Un destino para profesionales

Perros callejeros, aglomeraciones en el transporte p¨²blico, aire contaminado. Eso fue lo que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n a Noem¨ª Soler, de 30 a?os, cuando hace seis meses viaj¨® desde Valencia a Santiago de Chile. "Me siguen impactando las desigualdades sociales y salariales, que son m¨¢s abruptas que en Espa?a. Cuesta acostumbrarse tambi¨¦n a los sistemas sanitarios y educativos privados, dif¨ªciles de concebir cuando has crecido pensando que eso son derechos y no privilegios", dice. M¨¢ster en Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bienes Culturales, Noem¨ª lleg¨® a Santiago animada por amigos y sin contrato. Hoy trabaja media jornada en su ¨¢rea de estudios, y el resto del d¨ªa como dependienta en una tienda de artesan¨ªa. Si es con oferta laboral desde Chile, asegura, ni hay que pens¨¢rselo para emigrar. Si es para "probar suerte" como ella, su consejo es traer un colch¨®n econ¨®mico: "Es posible encontrar un futuro, pero tampoco es pan comido ni es barato arrancar".

El primer pa¨ªs sudamericano miembro de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Chile es la econom¨ªa emergente mejor evaluada de la regi¨®n. Con una pol¨ªtica de apertura econ¨®mica internacional basada en acuerdos comerciales con medio centenar de pa¨ªses -entre ellos Estados Unidos, China y los de la Uni¨®n Europea-, su PIB ha crecido a tasas mayores a 4,5% por a?o desde hace una d¨¦cada. En el sector financiero, infraestructura, telecomunicaciones, energ¨ªa y agroindustria, entre otros, en el pa¨ªs hoy operan alrededor de mil empresas tanto de matriz como de capitales espa?oles. M¨¢s all¨¢ de las cifras macro, para los inmigrantes quiz¨¢ el indicador clave es la tasa de paro del 6,3%.

En 2012 Chile extendi¨® permisos de residencia temporal para 2.416 espa?oles: 54 para estudiantes, 1.119 temporales y 1.243 sujetos a contrato, la mayor¨ªa de estos profesionales. Mariela Ardizzone, directora de Selecci¨®n y Calidad de la consultora de recursos humanos Adecco en Santiago, dice que las empresas est¨¢n preguntando cada vez m¨¢s por espa?oles, especialmente en el ¨¢rea minera y energ¨¦tica.

Ardizzone comenta que la tramitaci¨®n de los visados de residencia no resulta especialmente problem¨¢tica. Con un contrato de trabajo y el resto de papeles, el tr¨¢mite tarda entre 30 y 90 d¨ªas, y otorga un permiso de trabajo por un a?o, que luego es renovable. La valenciana Amparo Romero, de 33 a?os, da fe de la velocidad de los tr¨¢mites. Asistente en servicio t¨¦cnico y ventas, a fines de diciembre pasado aterriz¨® en Santiago, donde pese a venir a buscar suerte encontr¨® un trabajo en su ¨¢rea de formaci¨®n.

El principal obst¨¢culo para los profesionales es el reconocimiento de sus t¨ªtulos acad¨¦micos, sobre todo para quienes pretenden trabajar en el sector p¨²blico, pues deben ser validados por la Universidad de Chile en un tr¨¢mite que tarda seis meses. Adem¨¢s de las ingenier¨ªas, en el pa¨ªs existe una gran demanda por personas con estudios superiores de m¨¢ster o doctorado.

El mejor ejemplo de eso es el Programa Acad¨¦mico Internacional Regular de la Universidad Aut¨®noma de Chile, una entidad privada con 22.000 alumnos que hoy cuenta con 90 profesionales extranjeros -85 de ellos, espa?oles- trabajando en sus sedes de Santiago y Talca, una ciudad agr¨ªcola de 200.000 habitantes ubicada a 220 kil¨®metros al sur de la capital chilena.

Hasta ah¨ª lleg¨® desde Valencia en febrero pasado Albert Ferrer, un doctor en Historia del Arte de 48 a?os, ganador del Premio Europa Nostra 2012 por su trabajo en investigaci¨®n patrimonial. "Trabaj¨¦ siete a?os en un instituto y a tiempo parcial en una universidad. El caso es que ten¨ªa que hacer muchas cosas y no pod¨ªa cumplir mi sue?o de desarrollar mis facetas docente e investigadora", recuerda Albert, quien hoy tiene cuatro proyectos de investigaci¨®n en marcha centrados en el patrimonio arquitect¨®nico talquino: uno de los m¨¢s afectados del pa¨ªs por el terremoto que asol¨® la zona centro-sur del pa¨ªs en 2010.

Con un sueldo de alrededor de 3.000 euros mensuales, Albert dice que gana m¨¢s que antes, pero que -aunque los precios de los vegetales son baratos en las ferias populares- los productos en el supermercado son m¨¢s caros que en Espa?a. Se ha adaptado perfectamente, asegura, y en eso ha ayudado que se encuentra acompa?ado de 25 compatriotas pertenecientes al programa.

S¨ª supo aprovecharlos Hern¨¢n Viguera, vicerrector de Extensi¨®n y Comunicaciones de la Universidad Aut¨®noma de Chile. En 2011 ¨¦l comenz¨® con el programa de contrataci¨®n de docentes extranjeros con grado de doctor, que se espera que sumen 250 a fines de 2014. "La primera sorpresa fue tener 1.700 postulaciones en 15 d¨ªas, y que el 95% correspondiera a espa?oles. La segunda fue que muchos no quer¨ªan venir solos, sino con sus gatos, esposos y ni?os. Darnos cuenta de que eran familias completas aument¨® nuestro compromiso con ellos", dice Viguera.

Como la mayor¨ªa de los profesionales espa?oles en Chile, Sof¨ªa Boza, de 28 a?os, se instal¨® en Santiago. Nacida en C¨¢diz, viv¨ªa en Madrid cuando en 2009 decidi¨® emigrar. Doctora en Econom¨ªa por la Universidad Aut¨®noma de Madrid, hoy es acad¨¦mica en el Departamento de Econom¨ªa Agraria de la Universidad de Chile, la p¨²blica m¨¢s importante del pa¨ªs. Adem¨¢s del idioma y baja tasa de desempleo, ella destaca la seguridad como otra de las ventajas de la ciudad.

Sof¨ªa vive en el centro de Santiago donde, seg¨²n dice, cada vez m¨¢s escucha el acento espa?ol cuando camina por la calle. Concentrados en el sector Bellas Artes -un barrio hist¨®rico dominado por caf¨¦s, tiendas de dise?o y librer¨ªas-, los espa?oles prefieren tambi¨¦n Providencia, un sector pr¨®ximo al centro con parques y bien conectado con el resto de la ciudad.