La negociaci¨®n colectiva encalla

Los casi 30.000 camareros, porteros y artistas de salas de fiesta que hay en Espa?a tienen un doble motivo para estar contentos. Sus sueldos han subido un 3,1% este a?o y su convenio est¨¢ plenamente en vigor y cuenta con los parabienes administrativos, algo que no pueden decir, a estas alturas del a?o, la mayor parte de asalariados. Hasta septiembre, los 1.211 pactos firmados amparan a 3,7 millones de trabajadores, seg¨²n el Ministerio de Empleo, apenas poco m¨¢s del 28% de los reg¨ªmenes asalariados con los que cuenta la Seguridad Social.

Atendiendo a los datos oficiales, economistas, abogados, sindicatos y empresarios llegan a la misma conclusi¨®n sobre la negociaci¨®n colectiva: est¨¢ encallada. Aunque cada uno pone su matiz. Solo el Ministerio de Empleo defiende que se est¨¢ dinamizando. Lo hace en sus evaluaciones sobre la reforma laboral ¡ªno ha respondido a la petici¨®n para participar en esta cr¨®nica¡ª y esgrime que en 2013 se han firmado 676 convenios nuevos (descontando los pactos plurianuales) y en 2012 se rubricaron 407, recurriendo al que es, probablemente, el ¨²nico dato que sirve a su discurso.

¡°Se est¨¢ perdiendo ¨¢mbito en la negociaci¨®n colectiva¡±, avisa Toni Ferrer, secretario de Acci¨®n Sindical de UGT, ¡°es una instituci¨®n en riesgo¡±. Menos dram¨¢tico es el an¨¢lisis que hace Jos¨¦ Mar¨ªa Lacasa, secretario general de CEOE, aunque en la misma direcci¨®n: ¡°Es cierto que estamos en un porcentaje muy bajo. Se est¨¢ moviendo con lentitud¡±. Para Lacasa, las causas del estancamiento hay que buscarlas en la misma crisis, que hace que la negociaci¨®n sea ¡°perezosa¡±. Esta explicaci¨®n est¨¢ avalada por los datos. Los trabajadores afectados por convenios alcanzaron su m¨¢ximo hist¨®rico, 12 millones, en 2008, cuando ya hab¨ªa comenzado a destruirse empleo pero se discut¨ªa la magnitud de la crisis. Tambi¨¦n se explica el estancamiento por el cambio que hubo en 2010 en la forma de registrar los convenios que hace que se refleje m¨¢s tarde en la estad¨ªstica. Pero este aspecto metodol¨®gico no resuelve el retroceso desde entonces.

La patronal admite que la recesi¨®n hace que la negociaci¨®n sea ¡°perezosa¡±

La situaci¨®n no la ha cambiado ni el acuerdo estatal firmado a comienzos del a?o pasado por las c¨²pulas de CC OO, UGT, CEOE y Cepyme. Claro, que apenas unas semanas despu¨¦s de su firma, la reforma laboral cambi¨® el tablero. Precisamente en la comisi¨®n de seguimiento de aquel acuerdo, que se reunir¨¢ el 15 de noviembre, Ram¨®n G¨®rriz, de CC OO, advierte de que se abordar¨¢ este punto y tambi¨¦n de que los sindicatos plantear¨¢n ¡°una reflexi¨®n sobre la evoluci¨®n de los salarios¡±, algo que ratifica su hom¨®logo de UGT, Ferrer.

La explicaci¨®n coyuntural de la crisis se queda corta para Marcel Jansen. Para este investigador de Fedea y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, tambi¨¦n la expectativa de posibles cambios legales que previsiblemente reforzar¨ªan la posici¨®n de las patronales, hasta que finalmente se materializaron, bien podr¨ªa haber llevado a muchos empresarios a esperar a negociar en un entorno legal m¨¢s favorable a sus intereses. Y lanza una advertencia a los agentes sociales: ¡°Ser¨ªa un gran error que por causas coyunturales, se perdiera cobertura en la negociaci¨®n colectiva¡±.

A estas explicaciones generales, en 2012 y en 2013, hay que sumar otra: los cambios que introdujo la reforma laboral aprobada en febrero del a?o pasado. La pr¨®rroga de un a?o para que se renovara los convenios caducados, cuyos efectos empezaban a notarse desde julio de este a?o, se convirti¨® en un tap¨®n. Sobre la negociaci¨®n de convenios se cern¨ªa la posibilidad de que muchos desaparecieran. ¡°Hubo un frenazo hasta julio con todo el tema de la ultraactividad¡±, seg¨²n C¨¦sar Rodr¨ªguez, profesor de la Universidad de Oviedo, ¡°para una de las partes no hay mucho incentivo a negociar. Pero todav¨ªa es pronto, hay que esperar¡±. Apunta en la misma direcci¨®n Jos¨¦ Ignacio P¨¦rez Infante, de Economistas Frente a la Crisis, que define directamente como ¡°bloqueo¡± lo sucedido.

Para desligar el nudo de julio, sindicatos y empresarios firmaron un pacto por el que instaban a sus negociadores en las mesas a mantener vivos los convenios caducados hasta que se firmara la renovaci¨®n. Esto pacto es lo que ha animado en los ¨²ltimos meses la negociaci¨®n colectiva, que hasta junio, estaba en un estado casi comatoso. Y eso es lo que han hecho los sindicatos y empresarios de la hosteler¨ªa, cuya pr¨®rroga pactada ha publicado esta misma semana el BOE.

Pero sospecha Jansen ¡ªque defiende los cambios de la reforma en los convenios¡ª que muchos de estos pactos similares no se han comunicado a las autoridades. Si esto es cierto, se empeorar¨ªa una estad¨ªstica que ya es muy insuficiente, y que este mismo a?o se ha oscurecido m¨¢s. A pesar de que el Ministerio de Empleo se comprometi¨® a mejorar los instrumentos de medici¨®n para evaluar los resultados de la reforma laboral, desde enero la informaci¨®n que publica sobre la negociaci¨®n colectiva se ha empobrecido enormemente: hasta 2012 cada mes se publicaba un dossier de casi 80 p¨¢ginas con todos los datos recogidos, este a?o el dossier se ha reducido a apenas una quincena de p¨¢ginas. ¡°Se ha empobrecido la informaci¨®n¡±, lamenta P¨¦rez Infante.