Palestinos e israel¨ªes buscan la paz a trav¨¦s de los negocios
La creaci¨®n de una corte de arbitraje trata de dinamizar la econom¨ªa de Cisjordania y Gaza
Dos d¨¦cadas de negociaciones pol¨ªticas entre israel¨ªes y palestinos han dado pocos resultados tangibles. Las conversaciones se han eternizado y el escepticismo impera en ambas partes. Los territorios palestinos son cada a?o m¨¢s dependientes de Israel y de la comunidad internacional, mientras los asentamientos residenciales y empresariales de colonos jud¨ªos en Cisjordania se expanden sin excesivas trabas y comen tierra y recursos.
Lo que los pol¨ªticos y activistas no han conseguido hasta ahora lo quieren intentar los empresarios. Un plan de dinamizaci¨®n econ¨®mica en Cisjordania y Gaza respaldado por Estados Unidos y una nueva corte de arbitraje para empresarios israel¨ªes y palestinos trata de sentar los cimientos de una fuerte econom¨ªa palestina sobre la que se sustente la independencia y la prosperidad de un futuro Estado en paz con Israel.
El lunes se present¨® la nueva Corte Internacional de Arbitraje de Jerusal¨¦n, formada por empresarios palestinos e israel¨ªes, con el respaldo de la C¨¢mara Internacional de Comercio y los Gobiernos de ambas partes. Su objetivo es mediar de forma privada en disputas empresariales, en un proceso al que se deben someter voluntariamente los afectados. Hasta ahora las disputas entre empresarios israel¨ªes y palestinos se decid¨ªan a trav¨¦s de un farragoso procedimiento definido por el acuerdo de paz de Oslo en 1993. Las listas de espera y la falta de confianza solo han incrementado el recelo empresarial entre ambas partes. Seg¨²n Nadia Darwazeh, secretaria general de la nueva corte arbitral, su objetivo es ¡°garantizar un proceso independiente e imparcial entre empresarios israel¨ªes y palestinos¡±. Espera admitir al menos una decena de casos en su primer a?o.
Dos mundos, dos econom¨ªas
El plan de dinamizaci¨®n de la econom¨ªa palestina no es un plan de paz ni tiene como objetivo dar paso a soluciones pol¨ªticas. Lo que busca es crear prosperidad en Cisjordania y Gaza para que puedan comenzar a caminar solos si logran la independencia. ¡°Es un buen plan¡±, explica Zahi Khouri, un empresario palestino que adem¨¢s sirve en la nueva corte de arbitraje. ¡°Pero hay que reforzar los elementos facilitadores, que hagan los proyectos posibles, y estos est¨¢n en un 95% en manos de Israel. El acceso de los ciudadanos a los bienes, las licitaciones para explotar los dep¨®sitos naturales de agua, el conseguir frecuencias para cobertura m¨®vil 3G y muchas otras cosas. Si Israel no lo permite, ?qui¨¦n va a invertir aqu¨ª?¡±.
El a?o pasado la econom¨ªa de Israel creci¨® un 3,3%. En agosto, la tasa de desempleo lleg¨® a su nivel m¨¢s bajo en 20 a?os, un 6,1%. Cisjordania, por su parte, sufre un desempleo del 19% y un d¨¦ficit presupuestario que se estima que a finales de a?o alcanzar¨¢ los 1.400 millones de d¨®lares. All¨ª tiene su sede la Autoridad Palestina, a la que Occidente e Israel consideran un interlocutor v¨¢lido en el proceso de paz. Gaza controla desde 2007 el grupo islamista Ham¨¢s, aislado y con pocos aliados. Cada a?o las instituciones internacionales y los Gobiernos extranjeros inyectan unos 1.500 millones de d¨®lares a la econom¨ªa palestina. Estiman los expertos que desde la firma del Acuerdo de Oslo se han invertido en Cisjordania y Gaza 20.000 millones de d¨®lares, que en su mayor¨ªa han ido a parar para pagar salarios de los funcionarios y a tapar los d¨¦ficits presupuestarios, y no a las necesarias inversiones que podr¨ªan dinamizar la econom¨ªa y sentar los cimientos de una paz duradera.
Hay una gran asimetr¨ªa econ¨®mica entre Israel y los territorios palestinos. El comercio entre ambos alcanza un volumen, en este momento, superior a los 4.300 millones de d¨®lares anuales. Israel exporta 3.500 millones de d¨®lares al a?o a la zona palestina e importa de esta solo unos 800 millones. Gaza, extremadamente empobrecida, sufre un bloqueo de Israel, que cada a?o permite la entrada all¨ª de unos 50.000 camiones con bienes como material de construcci¨®n, comestibles y medicamentos. Cisjordania, a¨²n ocupada, se halla en un 61% bajo control civil y militar israel¨ª. En el primer semestre de este a?o vio c¨®mo su producto interior bruto se redujo en un 0,1%, seg¨²n el Banco Mundial. Es la primera ocasi¨®n en que sufre una contracci¨®n de su valor en la producci¨®n de bienes y servicios desde 2003, durante la segunda Intifada.
Cisjordania sufre adem¨¢s el crecimiento de asentamientos de colonos jud¨ªos, residenciales y empresariales. Varias empresas israel¨ªes han tomado parcelas en zonas f¨¦rtiles como el valle del Jord¨¢n, donde cultivan, por ejemplo, d¨¢tiles. Seg¨²n Saeb Erekat, negociador jefe palestino, los palestinos solo pueden cultivar un 4,7% de la tierra del valle, y los colonos jud¨ªos que operan all¨ª obtuvieron en 2012 al menos 612 millones de d¨®lares en beneficios por explotarla. Erekat dijo en septiembre que el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, ha exigido un acuerdo de paz que pase porque Israel mantenga el control del valle durante 40 a?os. ¡°Por supuesto. Con unos beneficios como estos puede quererlo hasta 400 a?os. Esto no es un problema de seguridad. Es un problema de robar tierra y sacar provecho de ella¡±, seg¨²n Erekat.
La nueva corte de arbitraje espera crear entendimiento entre empresarios israel¨ªes y palestinos para generar prosperidad y sentar las bases de un entendimiento comercial si se llega a un acuerdo definitivo de paz. Tendr¨¢ nueve miembros, dos de ellos elegidos por las divisiones de la C¨¢mara Internacional de Comercio en Israel y en Palestina. Al resto los elegir¨¢ el presidente del tribunal, el empresario turco Rifat Hisarciklioglu. Como ambas partes deben someterse al arbitraje voluntariamente, no habr¨¢ riesgos de politizaci¨®n del proceso. Para ello, adem¨¢s, la Corte Internacional de Arbitraje y la C¨¢mara Internacional de Comercio han cambiado sus normas para permitir que, en el caso de israel¨ªes y palestinos, el arbitraje excluya a Estados o entidades p¨²blicas.
¡°Durante muchos a?os un 10% o un 15% de los casos de la Corte Internacional de Arbitraje provienen de Estados o entidades p¨²blicas. De hecho, en 2012 cambiamos nuestras normas para dejar absolutamente claro que no solo tratamos disputas estrictamente en el sector comercial privado¡±, explica el presidente de esa corte, John Beechey. ¡°En este caso hemos hecho lo opuesto. Hemos destacado que este proyecto tratar¨¢ exclusivamente con comercios en el sector privado. La ¨²ltima cosa que queremos es quedar enredados en pol¨ªtica, porque creemos que el proceso ya est¨¢ lo suficientemente politizado. Si esto va a funcionar, debe ser sobre una base comercial¡±, a?ade.
En ese esp¨ªritu de buscar entendimiento a trav¨¦s del sector privado, en septiembre el llamado Cuarteto de Madrid ¡ªEE UU, Rusia, la Uni¨®n Europea y Naciones Unidas¡ª present¨® un plan de inversi¨®n econ¨®mica en los territorios palestinos por valor de 4.000 millones de d¨®lares. Incluye proyectos respaldados con fondos extranjeros en sectores tan diversos como el turismo, la extracci¨®n de gas natural y potasio, la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica y la agricultura. Lo supervisa el enviado especial de ese cuarteto a la zona, el ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair. Seg¨²n se dice en el informe donde se detalla del plan, ¡°hay una gran necesidad de negociaciones pol¨ªticas para lograr un acuerdo final, pero tambi¨¦n para que la credibilidad de esas negociaciones se vea respaldada por una serie de cambios robustos, visibles y pr¨¢cticos en la vida de los palestinos¡±.
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