Empleados de cadenas de comida r¨¢pida vuelven a pedir salarios dignos en EE.UU.
Millares de empleados de las cadenas de comida r¨¢pida de ciudades estadounidenses como Washington, Houston, Los Angeles, Nueva York o Chicago dejaron hoy de lado las hamburguesas y perros calientes para exigir un salario m¨ªnimo "digno" por encima del actual de 7,25 d¨®lares a la hora.
Bajo una pancarta con el rostro del presidente Barack Obama con la palabra "Ayuda", Gonzalo Morales, empleado del McDonald's del Museo del Aire y del Espacio de Washington, lamentaba que el sueldo que gana no es suficiente para mantener a su familia.
"Tengo tres trabajos, y lo que gano no me da para mantener a la familia, voy apurado, no me da", insisti¨® Morales, de 53 a?os, quien afirm¨® tener unos ingresos anuales de 30.000 d¨®lares.
Los manifestantes exigen que el salario m¨ªnimo se eleve a 15 d¨®lares por hora.
Morales a?adi¨®: "Quisiera que esto llegara a o¨ªdos del presidente Obama. Ganamos poco. Y la renta es cara, la comida es cara, el transporte es caro".
El debate sobre el salario m¨ªnimo en Estados Unidos ha vuelto a revivir a ra¨ªz de los ¨²ltimos datos que confirman la creciente desigualdad econ¨®mica en EE.UU.
El propio presidente Barack Obama se refiri¨® ayer a la cuesti¨®n al respaldar un alza del salario m¨ªnimo.
"Ya es hora de que subamos el salario m¨ªnimo. Seguir¨¦ empujando hasta que consiga una mayor salario m¨ªnimo para los estadounidenses que trabajan duro en todo el pa¨ªs", dijo Obama en un discurso en el que se?al¨® que el sue?o americano est¨¢ en riesgo por la creciente desigualdad econ¨®mica.
De acuerdo con los datos de la asociaci¨®n Fast Food Forward, uno de los grupos que convoc¨® las protestas de hoy y que se han reproducido en un centenar de ciudades, un 52 % de los empleados de cadenas de comida r¨¢pida como McDonald's, Burger King, o Subway deben recurrir a alg¨²n tipo de ayuda federal para completar sus ingresos.
"La huelga de estos trabajadores tiene mucho valor ya que no cuentan con protecciones laborales", explic¨® a Efe el congresista dem¨®crata por Arizona Ra¨²l Grijalva.
Grijalva remarc¨® que "lo que se pide es un salario para vivir con dignidad".
"Es una cuesti¨®n econ¨®mica, pero tambi¨¦n humana y moral", afirm¨® el legislador hispano, quien intervino en la concentraci¨®n en Washington.
Asimismo, en Nueva York, se produjeron varias manifestaciones similares, al igual que en establecimientos de Chicago, Los ?ngeles, Seattle, Boston, Denver y Houston.
A una de las protesta en frente de un McDonald's en el barrio de Washington Heights, en el norte de Manhattan, acudieron l¨ªderes comunitarios como Ydanis Rodr¨ªguez, concejal de Nueva York; Gabriela Rosa, asamble¨ªsta estatal; o Adriano Espaillat, senador del estado, entre otros.
Durante la protesta, Ydanis Rodr¨ªguez subray¨® a Efe que "los directores de las industrias de comida r¨¢pida han tenido un aumento del sueldo del 127 por ciento, por lo que los trabajadores tambi¨¦n se merecen mejoras en sus condiciones de vida".
En la ciudad de Nueva York hay 57.000 trabajadores de comida r¨¢pida, que tienen un salario medio de 8,89 d¨®lares por hora, el m¨¢s bajo de toda la ciudad.
Por el contrario, la Asociaci¨®n Internacional de Franquicias, que agrupa a algunas de estas grandes empresas, emiti¨® un comunicado en el que advierte sobre las "consecuencias no deseadas" de una subida del salario m¨ªnimo.
"Quienes respaldan establecer el salario m¨ªnimo de 15 d¨®lares a la hora ignoran el hecho de que esta pol¨ªtica pondr¨ªa en peligro las oportunidades para que quienes consiguen su primer empleo consigan la formaci¨®n necesaria para avanzar en la escalera del empleo", afirm¨® Steve Caldeira, presidente de la Asociaci¨®n.
"Esta dr¨¢stica decisi¨®n da?ar¨ªa precisamente a la gente a la que originalmente estaba destinada a ayudar", agreg¨® Caldeira, en un comunicado conjunto con la C¨¢mara de Comercio de EE.UU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.