El futuro tiene nombre de mujer
La presi¨®n demogr¨¢fica y la d¨¦bil recuperaci¨®n exigen una mayor participaci¨®n laboral femenina
Durante muchos a?os, el debate sobre la participaci¨®n de la mujer en la econom¨ªa, en los puestos de responsabilidad de las empresas y en el mundo financiero se hab¨ªa abordado como una cuesti¨®n de justicia y equidad. Las mujeres deb¨ªan poder acceder a las mismas oportunidades que los hombres en el ¨¢mbito econ¨®mico y asumir responsabilidades acordes a su creciente formaci¨®n y su peso espec¨ªfico en la sociedad. De ah¨ª la celebrada elecci¨®n de mujeres para puestos de reconocida relevancia en el ¨¢mbito econ¨®mico y financiero, tradicionalmente ocupados por hombres, como la presidencia de la Reserva Federal de Estados Unidos que asumir¨¢ a finales de mes Janet Yellen; la direcci¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI) a manos de Christine Lagarde, o el gobierno de algunas de las principales potencias mundiales, como es el caso de Angela Merkel en Alemania.
Pero el debate ha cambiado radicalmente. Los pa¨ªses desarrollados tienen que hacer frente a las consecuencias ya palpables de una poblaci¨®n cada vez m¨¢s envejecida, con una tasa de natalidad a la baja, y en los que la mayor crisis financiera de las tres ¨²ltimas generaciones ha dado paso a una recuperaci¨®n d¨¦bil y titubeante, que no encuentra un est¨ªmulo lo suficientemente poderoso como para cambiar su rumbo. Si en el pasado los avances en la globalizaci¨®n y el comercio mundial, la irrupci¨®n de China en la econom¨ªa global, o los avances tecnol¨®gicos, o la aparici¨®n de Internet fueron choques de oferta que dieron un decidido impulso al crecimiento, el horizonte m¨¢s inmediato no permite entrever ninguna fuerza que aumente el potencial de las econom¨ªas a corto y medio plazo.
Quiz¨¢s la respuesta est¨¢ m¨¢s cerca de lo que parece. Diversos estudios sostienen que, desde el punto de vista macroecon¨®mico, una mayor participaci¨®n de la mujer en la actividad puede impulsar el ritmo de incremento del PIB, elevar el crecimiento potencial y compensar la ca¨ªda de la poblaci¨®n activa. Es verdad que el crecimiento econ¨®mico es un elemento necesario para poder ofrecer a las mujeres las oportunidades de inclusi¨®n necesarias, pero no es menos cierto, seg¨²n los expertos, que la participaci¨®n de la mujer en el mercado laboral es parte de la ecuaci¨®n de crecimiento, productividad y estabilidad.
¡°Para que el crecimiento aumente hay dos v¨ªas: o se incorpora m¨¢s gente a la actividad econ¨®mica o aumenta la productividad. O ambas cosas. Los datos revelan que en muchos pa¨ªses desarrollados las mujeres cumplen esa doble funci¨®n, est¨¢n subrepresentadas en el mercado laboral y, en muchos casos, tienen una mayor formaci¨®n, de lo que se deduce que cuentan con un elevado potencial¡±, afirma Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano y profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Steinberg recuerda que entre 1950 y 1975, una ¨¦poca dorada para la econom¨ªa mundial, la incorporaci¨®n a la vida civil de los avances tecnol¨®gicos de la Segunda Guerra Mundial, el aumento del comercio global y la masiva incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral propiciaron crecimientos anuales del PIB mundial del 5,5%. ¡°La excepci¨®n fue Jap¨®n, que logr¨® tasas de crecimiento muy elevadas sin incorporar, ni entonces ni ahora, a las mujeres al mercado laboral¡±, puntualiza.
La ca¨ªda de la poblaci¨®n activa se frenar¨ªa con m¨¢s mujeres trabajando
Pero las autoridades japonesas son conscientes de que el futuro de la econom¨ªa pasa precisamente por ah¨ª. Shinzo Abe, el primer ministro de Jap¨®n, ha hecho de la incorporaci¨®n de una de las tres patas de su pol¨ªtica econ¨®mica que, por el momento, ha logrado devolver con ¨¦xito al pa¨ªs a la senda del crecimiento, aunque los avances en la incorporaci¨®n femenina al mercado laboral son muy escasos. Seg¨²n un documento de trabajo de los t¨¦cnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) ¡ª¡°Las mujeres, el trabajo y la econom¨ªa: beneficios macroecon¨®micos de la equidad de g¨¦nero¡±¡ª, el crecimiento potencial de Jap¨®n podr¨ªa aumentar un cuarto de punto anual solo con que la tasa de participaci¨®n femenina en el mercado laboral alcanzara la media de los pa¨ªses del G-7 (Estados Unidos, Alemania, Canad¨¢, Reino Unido, Francia, Italia y Jap¨®n). As¨ª, el PIB per c¨¢pita aumentar¨ªa de forma permanente un 4%. ¡°Jap¨®n es un caso extremo, sin duda, pero hay muchos pa¨ªses en los que la poblaci¨®n activa y la fuerza laboral se est¨¢ reduciendo. Ah¨ª la incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral es una cuesti¨®n cr¨ªtica a nivel macroecon¨®mico y clave para el futuro de los sistemas de pensiones¡±, explica por tel¨¦fono Kalpana Kochhar, economista del FMI y la principal autora del informe.
Las consecuencias son extrapolables a otros pa¨ªses. El informe del Fondo sostiene que ¡°las p¨¦rdidas del PIB per c¨¢pita atribuibles a disparidades de g¨¦nero en el mercado laboral llegan hasta el 27% en determinadas regiones¡±. Y si la participaci¨®n de las mujeres en la fuerza laboral se equiparara a la de los hombres, el PIB se elevar¨ªa de forma permanente, por ejemplo, un 5% en Estados Unidos; un 9% en Jap¨®n; un 12% en Emiratos ?rabes Unidos y un 34% en Egipto. No se entrev¨¦ ning¨²n factor que en estos momentos pudiera suponer un impulso tan radical para las econom¨ªas mundiales. Ha sido, adem¨¢s, una recomendaci¨®n recurrente del Fondo a varios pa¨ªses ¡ªcomo Arabia Saud¨ª, Alemania, Italia o Jap¨®n¡ª en su informe anual sobre el estado de sus econom¨ªas, el famoso art¨ªculo IV.
En Europa, la demograf¨ªa es especialmente tozuda y un vistazo a los n¨²meros hace saltar las alarmas. La poblaci¨®n en edad de trabajar se reducir¨¢, seg¨²n un informe del Instituto de Investigaci¨®n de Credit Suisse, un 2,2% hasta 2022 y un 14% para 2050, si la tendencia demogr¨¢fica se mantiene. Un estudio de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) sostiene que si las tasas de participaci¨®n femenina y masculina se mantienen constantes en los pr¨®ximos 20 a?os, los pa¨ªses que m¨¢s ver¨¢n reducirse su fuerza laboral ¡ªcon ca¨ªdas superiores al 10%¡ª ser¨¢n la Rep¨²blica Checa, Alemania, Jap¨®n, Polonia, Rusia, Eslovaquia y Eslovenia. Por el contrario, si para 2030 la participaci¨®n en el mercado laboral de hombres y mujeres se equipara, los pa¨ªses donde m¨¢s crecer¨¢ su fuerza laboral ser¨ªa Brasil, Chile, Rep¨²blica Checa, Grecia, Irlanda, Italia, Jap¨®n, Corea, Luxemburgo, M¨¦xico, Polonia, Eslovaquia y Espa?a.
En el caso espa?ol ese incremento resulta decisivo para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Los c¨¢lculos apuntan que para 2040, con la jubilaci¨®n masiva de los ni?os del baby boom, el n¨²mero de pensionistas subir¨¢ hasta los 15 millones, frente a poco m¨¢s de nueve en la actualidad. Y, si se mantienen los ritmos actuales, todo apunta a que el fondo de reserva de la Seguridad Social se acabar¨¢ para 2019.
El PIB de EE?UU podr¨ªa aumentar un 5% y el de Jap¨®n, un 9%
La crisis ha hecho mella en la participaci¨®n tanto de mujeres como de hombres en el mercado laboral, aunque si acaso de forma algo m¨¢s acusada entre estos ¨²ltimos [ver gr¨¢ficos]. Pese los avances registrados, en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la participaci¨®n de las mujeres en el mercado laboral se ha mantenido estancada en torno al 50% de media, aunque los datos del Banco Mundial correspondientes a 2011, bien entrada la crisis financiera, apuntaban una ca¨ªda de la participaci¨®n hasta el 40% del global. En el caso de los hombres, la media de la participaci¨®n en la fuerza laboral global ha pasado de superar el 80% en la d¨¦cada de 1990 a alrededor del 77% con la crisis. ¡°Los hombres tienden a perder m¨¢s empleo en el inicio de las crisis, pero, una vez que la crisis pasa, encuentran empleo m¨¢s r¨¢pidamente¡±, aclara Kalpana Kochhar, que es, adem¨¢s, subdirectora del Departamento de Estrategia, Pol¨ªtica y Revisi¨®n del Fondo. ¡°Si nos atenemos a lo que ha sucedido en anteriores crisis, al final de la misma es mayor el n¨²mero de mujeres que queda fuera del mercado de trabajo y que dejan de buscar empleo si no lo encuentran con relativa rapidez¡±, puntualiza Monique Newiak, otra de las autoras del informe del FMI.
Entre los pa¨ªses de la OCDE, el empleo de la mujer se concreta mayoritariamente en el sector servicios, con un 80% frente al 60% de los hombres. Dentro de este sector, las mujeres ocupan un porcentaje desproporcionadamente alto en las ¨¢reas relacionadas con la salud, servicios comunitarios y con lo relacionado con la educaci¨®n. Un an¨¢lisis de 2010 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) constata que las mujeres est¨¢n sobrerrepresentadas en sectores caracterizados por un bajo estatus y menor retribuci¨®n econ¨®mica.
La brecha salarial en los pa¨ªses de la OCDE sigue siendo considerable: en empleos a tiempo completo las mujeres cobra un 16% menos que los hombres, seg¨²n la propia organizaci¨®n. El trabajo a tiempo parcial, y la consiguiente retribuci¨®n m¨¢s baja, sigue siendo un ¨¢mbito predominantemente femenino ¡ªel 25% de las mujeres frente al 9% de los hombres¡ª y es considerada la ¨²nica v¨ªa para compatibilizar trabajo y responsabilidades familiares. ¡°La gran variable en la diferencia salarial es, sin duda, la familia. Entre los solteros o aquellos sin responsabilidades familiares la brecha es menor¡±, asevera Kochhar.
¡°La verdadera liberaci¨®n de la mujer es emprender, tener su propio negocio y ser su propio jefe¡±, asevera contundente Elena G¨®mez Pozuelo, presidenta de Adigital (asociaci¨®n espa?ola de la econom¨ªa digital) y cofundadora de Womenalia, una comunidad profesional de mujeres. La OCDE revela que, en los pa¨ªses de la organizaci¨®n, solo el 30% de las empresas son propiedad de mujeres. G¨®mez Pozuelo defiende que en Espa?a hay falta de tradici¨®n emprendedora, en general, y que eso afecta tanto a hombres como a mujeres. Solo que estas se enfrentan a dificultades a?adidas para conseguir financiaci¨®n para sus proyectos. ¡°Los consejos de los fondos de capital riesgo, los que apuestan por nuevos proyectos, est¨¢n dominados por hombres. En Espa?a solo hay un fondo, Seaya Partners, liderado por una mujer, Beatriz Gonz¨¢lez¡±, recalca.
Espa?a ser¨ªa uno de los pa¨ªses m¨¢s beneficiados por la plena equiparaci¨®n
No son pocas las mujeres profesionales que renegaban del sistema de fijaci¨®n de cuotas, pero a las que su experiencia laboral les ha llevado a cambiar de opini¨®n. ¡°Eso le pas¨® a Viviane Reding, comisaria europea de Justicia, derechos fundamentales y ciudadan¨ªa. Pero son muchos los informes que inciden en el mejor rendimiento en la empresa cuando hay mujeres en los consejos y, pese a ello, las persistentes resistencias de las compa?¨ªas a incorporar mujeres¡±, apunta G¨®mez Pozuelo. Otras introducen matices. Elvira Rodr¨ªguez, presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores y pionera, como mujer, en muchos de los puestos que ha desempe?ado en su carrera en la Administraci¨®n p¨²blica. ¡°No me gustan las cuotas por principio. Me parece que parcelan y que, incluso, pueden suponer un freno al impedir que se sobrepasen los niveles fijados por ley. Pero es cierto que los cambios se est¨¢n produciendo de forma muy lenta y quiz¨¢s por eso hay partidarios de que se fijen cuotas transitorias, para que se conozca c¨®mo trabajan las mujeres¡±, dice.
Desde el FMI se admite, no sin cierta impotencia, que los cambios legislativos en este sentido tienen escasos efectos y, salvo casos como el de Noruega, solo el 10% de los puestos en los consejos de administraci¨®n de las empresas est¨¢n ocupados por mujeres, de media, en la OCDE.
El Fondo defiende que lo eficaz es una combinaci¨®n de medidas fiscales, tributarias, educativas o laborales que podr¨ªan variar en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de cada pa¨ªs, pero que distan poco de las medidas que se han recomendado durante a?os. El FMI defiende, en su documento de trabajo, que los sistemas tributarios sustituyan la tributaci¨®n familiar por la individual, para que no se penalice una segunda fuente de ingresos en la familia, y piden beneficios fiscales para los ingresos m¨¢s bajos, con el fin de estimular la participaci¨®n legal en el mercado de trabajo. Asimismo, el FMI apuesta por un sistema de ayudas que apoye el cuidado de los hijos, pero no desincentive la reincorporaci¨®n al mercado laboral y cambios legislativos para introducir mayor flexibilidad ¡ª¡°aunque para eso habr¨ªa que hacer otra reforma laboral, en el caso espa?ol¡±, apuntilla Steinberg¡ª y facilitar el empleo a tiempo parcial. La educaci¨®n, en ambos sexos, es asimismo clave.
En el fondo, el objetivo de todos estos planes sigue siendo el mismo desde hace d¨¦cadas: aumentar la presencia de las mujeres en el mercado laboral. Solo que ahora conseguirlo se ha convertido en una cuesti¨®n de urgente necesidad para la econom¨ªa.
M¨¢s rentabilidad en los consejos diversificados
En los ¨²ltimos a?os, son muchas las voces que insisten en la necesidad de aumentar la participaci¨®n de las mujeres en cargos de responsabilidad empresarial, pero hay algunos datos que reforzar¨ªan esa tesis con argumentos de peso.
Seg¨²n un informe elaborado por el instituto de investigaci¨®n de Credit Suisse, las empresas con al menos una mujer en sus consejos de administraci¨®n tienen, de media, mayor rentabilidad burs¨¢til ¡ªcon un ROE del 16%, cuatro puntos m¨¢s que sus competidores sin mujeres directivas¡ª; menor ratio de endeudamiento ¡ª48% frente al 50%¡ª; mejor crecimiento medio ¡ª14% frente al 10%¡ª y un mayor valor en libros ¡ª2,4 veces el precio de la acci¨®n frente al 1,8¡ª. Son los resultados de una investigaci¨®n presentada en agosto de 2012, tras analizar 2.360 compa?¨ªas en todo el mundo durante los seis a?os anteriores.
¡°No hay una respuesta f¨¢cil a por qu¨¦ la diversidad de g¨¦nero importa¡±, admiten el presidente y el consejero delegado de la entidad, Urs Rohner y Brady W. Dougan, respectivamente. ¡°Y aunque es dif¨ªcil demostrar una prueba definitiva, lo cierto es que nadie puede negar que los resultados de este informe son sorprendentes¡±, recalcaban en su presentaci¨®n. El informe est¨¢ elaborado por Katherine Phillips, profesora de Liderazgo y ?tica de la escuela de negocios de Columbia, e Iris Bohnet, profesora de Pol¨ªtica P¨²blica de la escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.
Las autoras recalcan que, aunque la proporci¨®n de mujeres en los consejos de administraci¨®n de las empresas sigue en niveles muy bajos, la tendencia est¨¢ cambiando y en el ¨ªndice MSCI ACWI ¡ªde las principales compa?¨ªas de los pa¨ªses desarrollados y en desarrollo¡ª la proporci¨®n pas¨® del 41% en 2005 al 59% en 2011. Pero la progresi¨®n no es uniforme. Las empresas de sectores m¨¢s ligados al consumo tienen mayor proporci¨®n de mujeres en los consejos que las industriales; hay regiones como Europa, y pa¨ªses, como Noruega ¡ªcon el 90%¡ª donde los avances en la representaci¨®n son considerables mientras que otros pa¨ªses, como Corea ¡ªcon el 3,8%¡ª tienen niveles de representaci¨®n extremadamente bajos. Adem¨¢s, las mujeres suelen estar m¨¢s representadas en compa?¨ªas de mayor tama?o que en peque?as empresas.
En cuanto al desempe?o burs¨¢til, las autoras consideran que las empresas con mujeres en los consejos resultan relativamente defensivos aunque admiten que la mejor evoluci¨®n burs¨¢til de estas empresas ¡°puede no mantenerse si el entorno global se vuelve m¨¢s estable y los accionistas vuelven a primar estrategias de crecimiento m¨¢s agresivas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Brecha salarial
- Crecimiento demogr¨¢fico
- D¨ªa de la mujer 2014
- Productividad laboral
- Igualdad salarial
- Din¨¢mica poblaci¨®n
- D¨ªa de la mujer
- Desigualdad econ¨®mica
- Salarios
- Desigualdad social
- D¨ªas mundiales
- Recesi¨®n econ¨®mica
- Empleo femenino
- Feminismo
- Coyuntura econ¨®mica
- Derechos mujer
- Movimientos sociales
- Empleo
- Relaciones g¨¦nero
- Condiciones trabajo
- Asia
- Mujeres
- Pol¨ªtica laboral
- Demograf¨ªa
- Eventos
- Planeta Futuro