El Canal de Panam¨¢ acusa a Sacyr de falta de control de calidad en las obras
Sacyr responde que la ejecuci¨®n de los trabajos ha sido ¡°impecable¡± La ACP culpa al consorcio de los problemas con el basalto y el hormig¨®n
El consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) trata de llegar a un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panam¨¢ (ACP) que evite la paralizaci¨®n de las obras la semana que viene. Pero mientras las partes negocian acuerdos parciales y f¨®rmulas de financiaci¨®n, las espadas siguen en alto. Los grandes puntos de desacuerdo siguen sin resolverse y parecen ir camino del arbitraje. Tras las explicaciones de Sacyr en las que acusaba de los problemas con el lodo, el basalto y el hormig¨®n de la obra a los defectos del pliego de licitaci¨®n, el Canal contraataca. En un comunicado remitido a EL PA?S, la ACP responsabiliza al consorcio de los problemas y llega a acusarle de ¡°falta de control de calidad adecuado¡±, mientras que el grupo espa?ol responde que los trabajos han sido ¡°impecables¡±.
El grueso de los sobrecostes de las obras de ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢ viene de tres factores: la construcci¨®n de la atagu¨ªa o presa provisional, las propiedades del basalto y las especificaciones del hormig¨®n, seg¨²n explic¨® Sacyr a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las dos partes negocian para desbloquear la ampliaci¨®n
Con respecto a la atagu¨ªa, Sacyr aseguraba que la informaci¨®n de la ACP dec¨ªa que se pod¨ªa cimentar a 6 metros bajo el nivel del mar, pero hab¨ªa lodos que hubo que dragar, se tuvo que cimentar a 13 metros bajo el nivel del mar y la atagu¨ªa fue m¨¢s ancha y alta de lo previsto. La ACP replica que su reclamaci¨®n de 120 millones de d¨®lares fue rechazada por la Junta de Resoluci¨®n de Disputas (DAB, por sus siglas en ingl¨¦s), que concluy¨® que la atagu¨ªa no es una estructura de las nuevas esclusas, sino que fue construida por decisi¨®n de GUCP como parte de su metodolog¨ªa de trabajo. A?ade que la informaci¨®n sobre las condiciones de terreno y dragado estaba incluida en el pliego y que el contrato establec¨ªa que esas condiciones f¨ªsicas eran responsabilidad del contratista.
A su vez, Sacyr replica que la resoluci¨®n de la DAB tuvo un voto discrepante en contra y recuerda que el caso ha pasado a un arbitraje internacional en Miami. Tambi¨¦n subraya que la atagu¨ªa es una obra imprescindible para la construcci¨®n de las esclusas, prevista en el proyecto y en la oferta e insiste en que la informaci¨®n geol¨®gica y geot¨¦cnica facilitada por la ACP fue incompleta e incorrecta.
El pleito va para largo, aunque se llegue a acuerdos parciales
Sacyr reclam¨® otros 497 millones de d¨®lares porque el basalto de las excavaciones del lado del Pac¨ªfico no serv¨ªa para el hormig¨®n a utilizar en las esclusas, en contra de lo que dec¨ªan los documentos de la licitaci¨®n, seg¨²n su versi¨®n. La ACP rechaz¨® la reclamaci¨®n en mayo de 2013. En el comunicado remitido a EL PA?S, el Canal dice que dej¨® claro el tipo de basalto que se encontrar¨ªa en el ¨¢rea, pero que el consorcio deb¨ªa probarlo antes de comprar su planta para saber qu¨¦ tipo de equipo deb¨ªa utilizar en el proyecto. ¡°Esa era su responsabilidad. El contrato claramente establec¨ªa que la ACP no era responsable de garantizar que el basalto fuera el adecuado o el necesario para utilizar en el proyecto. En ninguna parte del contrato se indica que le correspond¨ªa a la ACP garantizar el tipo de basalto que se encontraba en el ¨¢rea. Era responsabilidad de GUPC seleccionar y procesar el material de la manera m¨¢s adecuada para que cumpliera con los requerimientos de la ACP¡±.
La raz¨®n de los problemas, seg¨²n el Canal, es que por ¡°la falta de control de calidad adecuado GUPC contamin¨® el basalto durante las perforaciones y voladuras iniciales, ya que no lo segreg¨®, como sugiere la pr¨¢ctica¡±. ¡°A partir de que comenzaron a excavar el material de la manera correcta no ha tenido problema y contin¨²an utiliz¨¢ndolo¡±, a?ade la ACP, que subraya que el consorcio ha utilizado en la construcci¨®n de las nuevas esclusas el basalto encontrado en el ¨¢rea, incluyendo los componentes finos, ¡°contradiciendo su propio argumento contra el material¡±.
Sacyr insiste en que la informaci¨®n facilitada por la ACP durante la fase de oferta determinaba expresamente la utilizaci¨®n del basalto procedente de las excavaciones de la obra como fuente para la fabricaci¨®n de los ¨¢ridos del hormig¨®n. Asegura que la ¡°incorrecta informaci¨®n ha provocado a GUPC grandes sobrecostes y retrasos en la ejecuci¨®n de la obra debido a la b¨²squeda y explotaci¨®n de fuentes alternativas, tratamientos sofisticados para hacer utilizable el basalto y descarte de grandes vol¨²menes de material inadecuado¡±. Y concluye: ¡°El control de calidad y la ejecuci¨®n de la obra por parte de GUPC han sido en todo momento impecables, como atestiguan los documentos contractuales¡±.
El tercer gran problema en disputa es el hormig¨®n. El Canal asegura que ¡°las especificaciones del concreto [como se llama all¨ª al hormig¨®n] estaban claramente definidas en el contrato¡±, y que ¡°el dise?o de la mezcla de concreto no era aprobado o rechazado por la ACP, sino por el propio dise?ador (designer of records) de GUPC¡±. Sacyr precisa que el problema no est¨¢ en las especificaciones, ¡°sino en la interpretaci¨®n unilateral de la ACP sobre la edad del hormig¨®n a la que deb¨ªan cumplirse¡±. Sacyr asegura que ¡°el tiempo ha dado la raz¨®n a GUPC, pues las f¨®rmulas inicialmente no aprobadas por la ACP han demostrado ser v¨¢lidas¡±. Y que ¡°el dise?o, la fabricaci¨®n y puesta en obra de un hormig¨®n obligatoriamente sobredimensionado por las exigencias unilaterales de la ACP ha provocado fuertes sobrecostes y retrasos¡±.
Las dos partes se muestran dispuestas a defender su postura ante el DAB y en un arbitraje internacional, si es necesario. Todo apunta a que aunque se llegue a un acuerdo parcial para desatascar las obras, algo que interesa a las dos partes, el pleito del Canal de Panam¨¢ va para largo.
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