Comprar una casa, pagarla por completo y nunca habitarla por un derrumbe
Quince a?os despu¨¦s de que se derrumbasen unas viviendas en la localidad onubense de Lepe, nadie parece dispuesto a solucionar un problema que ha hecho que trece familias de la localidad comprasen sus casas, las hayan pagado por completo y algunas jam¨¢s las hayan ocupado.
La historia de este desprop¨®sito arranca poco antes de las tres de la tarde del 17 de agosto de 1998, cuando los propietarios que ya habitaban las casas escucharon "un ruido fuerte, similar a un trueno, como si un gran cami¨®n pasase por la puerta", ha explicado el portavoz de los afectados, Joaqu¨ªn Serra.
La curiosidad les hizo salir a la calle, y una grieta en la fachada de una de las casas en la que cab¨ªa una mano les hizo ponerse en guardia r¨¢pidamente: "sacamos lo que pudimos, nos pusimos a salvo, y antes de llegar las noche tres casas se hab¨ªan derrumbado y el resto de la acera estaba en ruinas".
Al d¨ªa siguiente, recuerda Serra, el Ayuntamiento derrib¨®, por seguridad, los restos de las primeras casas, y las dem¨¢s quedaron en pie pero inhabitables, "pensando todos los afectados que en pocos d¨ªas se resolver¨ªa, que los promotores responder¨ªan ante la chapuza que hab¨ªan cometido, que las personas responsables dar¨ªan el paso adelante, pero nada de nada".
Ahora, los afectados lamentan que no han sido reconstruidas a pesar de contar con una sentencia firme del Tribunal Supremo desde 2011, y como ¨²ltimo tr¨¢mite han pedido al juez encargado del caso que muestre las p¨®lizas de las aseguradoras de los condenados, para proceder a la reconstrucci¨®n.
Serra explica que "la desesperaci¨®n empieza a apoderarse del colectivo", ya que "los culpables est¨¢n condenados, y adem¨¢s en firme, pero se basan, entre otras cosas, en que las p¨®lizas de seguros no son suficientes para la reconstrucci¨®n, as¨ª que a ver qu¨¦ dice el juez".
Por eso, alude a la "desesperante lentitud de la Justicia", al recordar que "casi diecis¨¦is a?os despu¨¦s del suceso y dos despu¨¦s de tener la sentencia firme, las casas siguen derrumbadas", por lo que, entre otras cosas, han pedido el embargo de los bienes de los responsables del suceso para afrontar el inicio de la reconstrucci¨®n.
El mismo portavoz ha indicado que a los afectados no les consta que se haya hecho tr¨¢mite alguno en estos dos a?os, y ha lamentado especialmente que "uno de los culpables, seg¨²n la sentencia, tiene sueldo fijo en un organismo p¨²blico, pero su n¨®mina tampoco ha sido embargada, ni nada por el estilo".
Sobre los seguros, ha dicho que "las primas que tienen los culpables no dan para construir las viviendas otra vez", de modo que se reclama que se aporte todo el dinero necesario por distintas v¨ªas, calculado en unos 200.000 euros en total en la sentencia del Supremo.
Joaqu¨ªn Serra ha llamado la atenci¨®n sobre la "lamentable situaci¨®n" que viven los afectados, que el pasado 17 de agosto cumplieron quince a?os sin sus viviendas, "a pesar de que algunos las hab¨ªan comprado tan solo unos meses antes de que se cayesen, y se han pagado completamente a pesar de que no las han podido ocupar".
"Algunos pudieron sacar su coche reci¨¦n comprado a tiempo del garaje antes de que se cayese encima, otros han muerto en este tiempo, otros se iban a casar cuatro d¨ªas despu¨¦s y ten¨ªan su casa con todo lo necesario, y as¨ª hasta 13 dramas humanos que a nadie parecen importarle, y que durante m¨¢s de quince a?os estamos sufriendo por haber cometido el pecado de comprar unas casas y confiar en la buena voluntad de la gente", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.