Crisis de mal tiempo en el mar

Desde v¨ªsperas de Navidad lleva la costa gallega de sobresalto en sobresalto, con temporales consecutivos como no se recuerdan que han limitado severamente la capacidad de los pescadores para salir al mar. Casi dos meses despu¨¦s la situaci¨®n se ha agravado hasta el punto de que en el sector empieza a haber problemas serios para pagar siquiera las cuotas de la Seguridad Social. ¡°Es que no para¡±, lamenta Benito Gonz¨¢lez, presidente de la Federaci¨®n Galega de Cofrad¨ªas de Pescadores, que negocia estos d¨ªas ayudas p¨²blicas con la Xunta para resistir hasta que el tiempo mejore.

Las ca¨ªdas de las cifras de capturas dan idea del estado del mar. Desde el d¨ªa de Navidad al 14 de febrero se vendieron en las lonjas gallegas 12.700 toneladas de pescado por las 18.500 del mismo periodo un a?o antes, seg¨²n los c¨¢lculos de la Xunta. La cuenta est¨¢ algo amortiguada porque incluye tambi¨¦n las descargas de los barcos de altura en puertos como el de Vigo, pero a¨²n as¨ª supone en cifras de venta 46 millones de euros, 12 millones menos que el ejercicio previo, una ca¨ªda del 20%. La situaci¨®n ha llevado a la federaci¨®n a pedir al Gobierno gallego que interceda ante el Instituto Social de la Marina para que perdone cuotas de la Seguridad Social y al menos fraccione el pago de las pr¨®ximas. La Xunta dice que lo est¨¢ estudiando y que ya ha entablado ¡°contactos¡±.

As¨ª las cosas, los patrones buscan el m¨ªnimo resquicio para salir y limitar p¨¦rdidas. En las r¨ªas el abrigo es mayor, pero enfrentarse al mar abierto es una temeridad. ¡°Donde m¨¢s parados est¨¢n es en A Guarda y en la Costa da Morte¡±, estima Gonz¨¢lez. ¡°Desde el 6 de diciembre hemos salido solo una vez¡±, se?ala Francisco P¨¦rez, patr¨®n mayor de la cofrad¨ªa de A Guarda. ¡°Yo empec¨¦ en 1970 y no recuerdo nada parecido, ni siquiera cuando era ni?o¡±, explica, tras calcular que por cada d¨ªa que no se trabaja cada embarcaci¨®n ¡ªhay unas 50¡ª pierde entre 300 y 1.000 euros, seg¨²n el tama?o. Ni siquiera han podido ir a recuperar las nasas del pulpo, caladas desde final de a?o y hasta ahora inaccesibles. ¡°Hemos perdido entre el 60% y el 70% de los aparejos y entre la cuota de la Seguridad Social, el recibo del puerto por el almac¨¦n, llega un momento en que te llega el agua al queixo [el ment¨®n, en gallego]¡±.

Cada d¨ªa sin salir a faenar supone una p¨¦rdida de entre 300 y 1.000 euros

Al norte en la Costa da Morte, el puerto de Camelle es uno de los que hist¨®ricamente m¨¢s naufragios ha visto en sus costas, as¨ª que los pescadores saben bien con qu¨¦ se la juegan. ¡°En enero salimos tres o cuatro d¨ªas, pero muy malamente¡±, apunta Xos¨¦ Xo¨¢n Berm¨²dez Tajes, patr¨®n mayor, que calcula que las p¨¦rdidas desde que empez¨® el desfile de temporales rondar¨¢ los 400.000 euros. ¡°No es ya que no podamos salir a faenar, es que el temporal nos rompi¨® el galp¨®n donde guard¨¢bamos las artes. El agua entr¨® por la puerta y sali¨® por la ventana, se llev¨® las redes, las nasas, tir¨® un muro¡±, enumera. ¡°Estamos apretad¨ªsimos, entre la luz de casa, la contribuci¨®n, ni siquiera podemos guardar una caja de lo que pescamos para consumo propio¡±. Se suman a las estrecheces del clima las de la macroeconom¨ªa. ¡°Los bancos te cobran igual los intereses. El Gobierno deber¨ªa hablar con ellos¡±, se queja.

Los efectos del temporal tambi¨¦n se dejan sentir ampliamente en el sector marisquero. Uno de los factores que explica la riqueza de las R¨ªas Baixas es el especial equilibrio salino de sus aguas, pero las lluvias inclementes est¨¢n provocando un peligroso incremento de los niveles de agua dulce. ¡°Nos tememos una mortandad masiva¡±, indica Natalia La¨ª?o, presidenta de la Asociaci¨®n Galega de Mariscadoras, que ve en el mal tiempo persistente otra pulla m¨¢s a su muy castigada actividad. Adem¨¢s de que ¡°la marea baja menos¡± en ¨¦poca de tempestades, el sector se enfrenta al aumento del furtivismo, en auge con la crisis. ¡°En el a?o 2000 hab¨ªa unas 7.000 mariscadoras a pie y ahora estamos en 3.800, y unos ingresos medios que andaban entre 800 y 1.200 euros, y ahora los hay de 300¡±, lamenta.

Quienes trabajan en las bateas del mejill¨®n tambi¨¦n ven negro el panorama, seg¨²n indica Francisco Alcalde, presidente del consejo regulador de la denominaci¨®n de origen del mejill¨®n, a quien se le acumulan los contratiempos. Tres vedas en 2013 dejaron muy afectadas las cuentas, a las que no ayud¨® que el ¨²ltimo cierre coincidiese con la ¨¦poca navide?a. ¡°Fue un a?o nefasto¡±, se?ala Alcalde.