La moneda argentina se fortalece en el mercado ilegal de cambio del pa¨ªs
El d¨®lar cae el 17% desde enero frente al peso en una plaza clave para las expectativas de futuras devaluaciones
?Las autoridades de Argentina est¨¢n logrando domar la tasa de cambio. Al menos por ahora. En el mercado ilegal de cambios, que se desarroll¨® sobre todo a partir de las restricciones a la compra de divisas impuestas por el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en 2011, la cotizaci¨®n del d¨®lar cay¨® de los 13,10 pesos el 23 de enero pasado, d¨ªa de la devaluaci¨®n oficial de la moneda argentina, a los 11 este jueves, es decir, un 16%. De esta manera se ha reducido la diferencia de cotizaciones de la moneda norteamericana en las plazas legal (7,89 pesos) y marginal a un 39%, frente al 100% que hab¨ªa alcanzado en 2013. En Venezuela, en cambio, el d¨®lar cuesta diez veces m¨¢s caro en el mercado ilegal que en el oficial.
La reducci¨®n de la brecha entre las cotizaciones de los dos mercados en Argentina contribuye a la reducci¨®n de las expectativas de devaluaci¨®n del peso en el segmento legal, lo que puede redundar en una mayor estabilidad econ¨®mica. Claro que todo depende de que la tendencia de estas ¨²ltimas semanas se sostenga en el tiempo y no sea solo pasajera. El mercado blue es peque?o, moviliza el 5% del dinero que se opera en el legal, pero influye en las expectativas del mercado. A ¨¦l recurren desde turistas extranjeros que buscan pesos entre los arbolitos (los operadores informales de cambio que ofrecen sus servicios a viva voz en la peatonal porte?a Florida) hasta ahorradores argentinos, empresarios con negocios al margen del fisco tributario y contrabandistas. Cuanta m¨¢s amplia era la diferencia entre el verde legal y el blue, m¨¢s expectativas de devaluaci¨®n y menos incentivos para los exportadores o los inversores con divisas, ya sean extranjeros o argentinos, a ingresarlas en el sistema financiero de Argentina. Es as¨ª que se agravaba la escasez de divisas que sufre este pa¨ªs desde 2011 y que ha hecho reducir las reservas del Banco Central a la mitad desde entonces. Por eso en la autoridad monetaria, que conduce Juan Carlos F¨¢brega, tienen claro que las restricciones cambiarias, que alientan el desarrollo del mercado paralelo, deben ir elimin¨¢ndose, aunque admiten que el proceso tendr¨¢ que ser paulatino.
El fortalecimiento del peso en el mercado ilegal de cambios ha sido posible gracias a diversas medidas que adoptaron el Gobierno de Fern¨¢ndez y el Banco Central desde enero pasado. Primero, la devaluaci¨®n de la moneda argentina del 22 y 23 de enero, dos d¨ªas en los que el d¨®lar subi¨® 17% en el mercado legal. La presidenta argentina ven¨ªa resisti¨¦ndose a una depreciaci¨®n brusca del peso desde 2011 y por eso impuso el cepo cambiario, como se han llamado a las restricciones al acceso de divisas. "Por lo menos, mientras yo sea presidenta los que pretendan ganar plata (dinero) a costa de devaluaciones que tenga que pagar el pueblo van a tener que esperar otro gobierno¡±, hab¨ªa dicho Fern¨¢ndez a mediados de 2013. El peso, mientras tanto, se devaluaba en el mercado ilegal. Pero finalmente, ante la ca¨ªda de las reservas del Banco Central, la presidenta argentina opt¨® por sincerar los precios de la econom¨ªa con la depreciaci¨®n del peso en la plaza oficial. La devaluaci¨®n ya est¨¢ impactando en menos importaciones, lo que evita la sangr¨ªa de reservas internacionales.
Para impedir que la devaluaci¨®n de la moneda argentina en el mercado legal disparara la demanda de d¨®lares por parte de inversores en el segmento blue, el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, y el ministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, anunciaron al d¨ªa siguiente, el 24 de enero, que los argentinos iban a volver a poder comprar divisas para ahorrarlas, despu¨¦s de 19 meses de prohibici¨®n. La liberalizaci¨®n del cepo fue parcial porque solo se permiti¨® la adquisici¨®n de moneda extranjera a los ciudadanos por un monto equivalente al 20% de sus ingresos declarados. No obstante, ¨¦ste ha sido el segundo factor que aplac¨® el apetito por d¨®lares en el mercado informal. Con cupos, pero los argentinos de clases alta y media, que desde la d¨¦cada del 70 en general han usado la moneda norteamericana para el ahorro y las operaciones inmobiliarias, han vuelto a poder comprarla dentro de la ley y a un precio menor que en las cuevas (casas de cambio ilegales que funcionan en las legales o en sociedades de bolsa, agencias de viajes, compa?¨ªas financieras, bancos, joyer¨ªas o estancos).
Despu¨¦s de la devaluaci¨®n oficial de enero, el presidente del Banco Central, hombre de confianza de la jefa de Estado, logr¨® domar la cotizaci¨®n oficial y mantenerla estable con una subida de tipos de inter¨¦s y una norma que oblig¨® a los bancos a deshacerse de parte de sus inversiones en divisas. Es as¨ª que el d¨®lar en la plaza legal, que hab¨ªa subido el 22 y 23 de enero de 6,87 pesos a 8,02, ha bajado hasta los actuales 7,89. El alza de tipos incentiv¨® los dep¨®sitos bancarios a plazo en pesos, con lo que desalent¨® la demanda de d¨®lares en los mercados oficial y marginal. He aqu¨ª la tercera raz¨®n por que la que el verde en el mercado blue cuesta menos que antes. Claro que la decisi¨®n de encarecer el dinero, que ha sido aplaudida por empresarios y economistas, tambi¨¦n ha enfriado en parte la econom¨ªa, dado que ahora a ciudadanos y compa?¨ªas les cuesta m¨¢s endeudarse.
Otros dos factores han influido en el fortalecimiento del peso en el mercado marginal. Por un lado, porque han terminado las vacaciones del verano austral, con lo que ha disminuido la demanda de divisas de argentinos que viajan a descansar en Miami, el Caribe, Brasil, Uruguay o Chile. En la plaza oficial se pueden comprar divisas para viajes al extranjero, pero con cupos. Por otro lado, hay pymes que pagan parte de sus n¨®minas en negro, es decir, sin contribuciones a la Seguridad Social, y que ahora, ante la ca¨ªda del consumo, han usado d¨®lares ahorrados para liquidarlos en el blue y as¨ª hacerse de pesos para abonar a sus empleados.
La pregunta que diversos analistas se formulan es si las autoridades podr¨¢n mantener domados los mercados de cambios por mucho tiempo m¨¢s. En abril comienza la cosecha del principal cultivo de exportaci¨®n de Argentina, la soja, cuya cotizaci¨®n se encuentra en altos niveles hist¨®ricos. Es decir, vendr¨¢ una temporada de altos ingresos de divisas al pa¨ªs, con lo que las cotizaciones del peso deber¨ªan mantenerse tranquilas. Las dudas aparecer¨¢n en el segundo semestre de 2014.
El t¨¢ndem econ¨®mico Kicillof-F¨¢brega no quiere que el peso vuelva a apreciarse, como en el periodo 2007-2012. Por eso pretende seguir devaluando la moneda local al comp¨¢s de la inflaci¨®n. El ¨ªndice de precios al consumidor (IPC) subi¨® hasta enero pasado el 29,8% anual, pero las autoridades anhelan bajarlo a menos del 25%. Para ello, el Banco Central est¨¢ aplicando el ajuste monetario. Falta el fiscal. En enero pasado, el gasto p¨²blico aument¨® el 44%, frente al 43% de subida de los ingresos tributarios. Kicillof ha admitido que analiza un recorte de subvenciones a las tarifas de energ¨ªa. Adem¨¢s, el Gobierno pretende moderar las reclamaciones salariales, y de hecho lo est¨¢ haciendo en la actual negociaci¨®n con los maestros, que est¨¢n de huelga en el inicio de clases. La otra herramienta para bajar la inflaci¨®n es la lucha contra los oligopolios, que suelen capturar parte de los aumentos de n¨®mina que reciben los trabajadores, y por eso Fern¨¢ndez anunci¨® el s¨¢bado que enviar¨¢ al Congreso proyectos de leyes para proteger a los consumidores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.