De la plastilina a la alta cosm¨¦tica
Jovi cumple 75 a?os como empresa familiar y exporta la mitad de su producci¨®n
Los meses de abril, mayo y junio son temporada alta en Jovi. La f¨¢brica trabaja a pleno rendimiento. El l¨ªder mundial en plastilina y productor de l¨¢pices, pinturas, pastas de moldear, tizas y maquillaje (de fiesta y para cosm¨¦tica) se afana en cerrar pedidos antes de que acabe el curso. Comercios y colegios quieren tener todo el material antes de irse de vacaciones.
Ocurre igual desde hace 75 a?os, los que cumple la empresa familiar, fundada en un cobertizo ¡ªla traslaci¨®n temporal de los garajes que tanta fortuna han cobijado en la era digital¡ª del barrio del Guinard¨® de Barcelona en 1939 por dos amigos: Jos¨¦ Salvador (de su nombre viene el ¡°jo¡± de Jovi, el investigador de todo el asunto) y Vicente Tejedo (que aport¨® el ¡°vi¡± y fue el comercial de la alianza).
Es osado atribuirles haber inventado la plastilina. Pero s¨ª inventaron el sistema de producci¨®n industrial en 1964 de una pasta de mayor plasticidad que la existente, que no manchaba ni era t¨®xica y que consigui¨® todos los permisos: la plastilina que conocemos hoy. Los fundadores murieron en los ochenta.
¡°El secreto es trabajar y pensar a medio plazo: ni a corto, ni a largo¡±
Jovi sigue en manos de las familias fundadoras y vende 85 millones de piezas al a?o, factura 13,5 millones de euros, exporta el 50% de la producci¨®n escolar y art¨ªstica (y el 80% de la divisi¨®n art¨ªstica), emplea a un centenar de personas en su f¨¢brica de Rub¨ª (Barcelona) y el a?o pasado gan¨® 223.000 euros.
La firma prev¨¦, en los pr¨®ximos cinco a?os, crecer un 50% en ventas y alcanzar 22 millones de facturaci¨®n tras consolidarse en Estados Unidos y Jap¨®n, dos mercados ¡°en los que las pastas para modelar tienen mucho ¨¦xito y en los que la sociedad tiene poder adquisitivo¡±, explica el consejero delegado, Alejandro Tejedo, hijo del cofundador. Hoy por hoy, los principales mercados extranjeros de Jovi son los pa¨ªses del este de Europa, Francia y Am¨¦rica Latina. El secreto, seg¨²n el directivo, es simple: ¡°Hacer el trabajo cada d¨ªa y pensar a medio plazo: ni a corto, ni a largo¡±.
En perspectiva, Tejedo matiza que otra de las claves de su ¨¦xito fue tomar una decisi¨®n estrat¨¦gica en 1992. ¡°Replegarse y centrar las energ¨ªas en tres l¨ªneas: pinturas, ceras y l¨¢pices, y pastas moldeables¡±. Tambi¨¦n decidieron dejar de fabricar complementos como los pinceles, que compran de gama alta, para no arriesgar todos los permisos de los productos de uso infantil o escolar. ¡°Ten¨ªamos un portafolio de 4.000 productos y tras el repliegue pasamos a tocar cuatro teclas, pero bien tocadas¡±.
Lo recuerda mientras muestra el laboratorio de la f¨¢brica de Rub¨ª, donde la empresa invierte anualmente un mill¨®n de euros. Adem¨¢s de innovar, incorporar colores, chequear materiales¡ hay que adaptarse constantemente a las estrictas normativas del material escolar y la cosm¨¦tica. Unas normas que no son las mismas en cada pa¨ªs: ¡°Un pigmento para un l¨¢piz de ojos puede estar permitido en Europa, pero no en Estados Unidos¡±, revela Tejedo. A peque?a escala, en el laboratorio se mezclan las pastas, los acabados se someten a temperaturas extremas que simulan el envejecimiento del producto, se hacen pruebas con nuevos colores...
En la planta baja de la f¨¢brica, el ¨¢rea de producci¨®n de material escolar y art¨ªstico va a toda m¨¢quina. En una l¨ªnea se empaquetan lingotes de plastilina rosa, que descansan en grandes piezas sobre un pal¨¦; otra m¨¢quina hace plastilina amarilla, pero en peque?as cantidades, como sobrecitos de az¨²car; una especie de enorme olla de pastar se abre y muestra, reci¨¦n hecha, plastilina azul¡ En otras zonas se producen l¨¢pices de cera o las pastillas de pintura prensada de las cajitas de acuarelas. Tambi¨¦n cuentan con maquinaria para producir buena parte de los envases: botes, tapas, cajas...
¡°No podr¨ªamos producir en China; hay que controlar cada detalle¡±
La f¨¢brica de Jovi resulta familiar, porque cualquiera que entre puede tener entre sus manos una bola de plastilina o una caja de acuarelas. Es curioso, porque hay robots o jaulas con maquinaria de dise?o propio creada por ingenieros propios. Pero algunas l¨ªneas son sucesiones (empalmes) de maquinaria de otros sectores que los ingenieros han adaptado. ?sta es otra de las transformaciones que ha vivido el negocio: que sus empleados cada vez m¨¢s son personal cualificado, con titulaciones como la de ingeniero, subraya Tejedo.
El ¨¢rea de l¨¢pices cosm¨¦ticos es un mundo aparte: Jovi Cosmetics produce l¨¢pices de ojos, l¨¢pices khol, perfiladores, eyeliners. Aqu¨ª se trabaja con precisi¨®n milim¨¦trica: para encolar las tablillas de madera de cedro, cortarlas, darles forma, sacar punta a los l¨¢pices, poner tapones, imprimir con cuerpos de letra peque?¨ªsimos, dar los retoques de cada marca¡ Jovi no produce marca propia ¡ª¡°no queremos ser competencia de nuestros clientes¡±¡ª ni revela para qu¨¦ firmas fabrica, pero basta ver la materia prima y los acabados ¡ª?ba?os en oro en la cabeza de los l¨¢pices!¡ª para darse cuenta de que algunas son de gama alta. La cosm¨¦tica supone el 20% de la producci¨®n, pero se exporta el 85%. Y la idea es potenciarla. El ¨¢rea de cosm¨¦tica tambi¨¦n fabrica maquillaje de fiesta.
Jovi produce el 80% de lo que vende en la f¨¢brica de Rub¨ª, de 10.000 metros cuadrados. La compa?¨ªa siempre ha tenido claro que es b¨¢sico tener la producci¨®n cerca. Compran accesorios fuera, pero ni se les ha pasado por la cabeza deslocalizar la producci¨®n. ¡°No podr¨ªamos producir en China. No puedes hacer ajustes sobre la marcha si fabricas tan lejos; para ser eficientes hay que controlar hasta el ¨²ltimo detalle de la producci¨®n¡±.
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