¡°Puerto Rico es la puerta de Estados Unidos para las empresas espa?olas¡±
El gobernador de Puerto Rico aboga por ampliar relaciones m¨¢s all¨¢ del turismo y la banca
Alejandro Garc¨ªa Padilla (Coamo, Puerto Rico, 1971) es gobernador del Estado Libre Asociado a Estados Unidos desde el 2 de enero de 2013, cuando gan¨® las elecciones al frente del Partido Popular Democr¨¢tico (cercano al Partido Dem¨®crata) por un resultado bastante ajustado (47,81% frente al 47,19%) al entonces gobernador, Luis Fortu?o, del Partido Nuevo Progresista (PNP), integrado en el Republicano. El margen re?eja las ligeras diferencias que existen entre los partidarios de mantenerse como Estado Libre Asociado y los que prefieren una integraci¨®n plena. Una tercera plaza la ocupan los independentistas. Garc¨ªa Padilla es locuaz. El a?o pasado visit¨® Espa?a con la intenci¨®n de forjar relaciones comerciales con el pa¨ªs y dar el salto a Europa. De la misma forma, ofrece Puerto Rico como puerta a Estados Unidos. De aquellas relaciones han surgido varios contactos, como es el caso de las dos conexiones semanales de Air Europa entre Madrid y San Juan que vienen a cubrir el hueco dejado por Iberia hace dos a?os. Ahora espera acuerdos con otros grupos espa?oles.
Pregunta. ?Por qu¨¦ hay que invertir en Puerto Rico?
Respuesta. Porque los impuestos son muy bajos y la producci¨®n muy alta. Yo pregunto por qu¨¦ Lilly, Bristol Mayer, AstraZeneca o General Electric est¨¢n aqu¨ª y se expanden; por qu¨¦ Lufthansa decide hacer su centro de mantenimiento y reparaci¨®n en Puerto Rico y no en otro lugar; por qu¨¦ Air Europa decide duplicar la oferta que Iberia retir¨®; por qu¨¦ vienen cadenas de hoteles como Meli¨¢. Esas empresas tienen an¨¢lisis de riesgos muy sofisticados y determinan que este es un lugar para estar y para expandirse. Eso es m¨¢s elocuente que lo pueda decir el gobernador.
P. ?Y para las empresas espa?olas?
Hablar espa?ol est¨¢ en el ADN de los puertorrique?os y eso no va a cambiar¡±
R. Porque representa la puerta de entrada para cualquier compa?¨ªa espa?ola a Estados Unidos, aprovechando que tenemos la misma cultura, hablamos el mismo idioma, contamos con un derecho muy similar y que es un pa¨ªs con estabilidad. De igual forma, para nosotros entrar en Europa es importante y Espa?a es la puerta natural. La universidad ya ha dado el paso, la banca tambi¨¦n, pero hay pocos sectores de la econom¨ªa que han tenido ese intercambio.
P. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo para atraer la inversi¨®n?
R. Estamos cambiando el paradigma de la econom¨ªa que arrastramos tras la II Guerra Mundial y que consiste en que solo miramos a Estados Unidos porque Europa estaba devastada y Latinoam¨¦rica sometida a la pobreza. Pero el mundo ha cambiado y nosotros debemos mirar m¨¢s all¨¢ de EE UU, con el que, por supuesto, vamos a fortalecer la relaci¨®n. Por eso nos enfocamos a Europa y Latinoam¨¦rica. Y lo estamos haciendo con ¨¦xito, porque fuimos all¨ª a tocar a la puerta, no vinieron ellos. El a?o pasado estuve en Espa?a habl¨¢ndole a un grupo de empresarios sobre las oportunidades de Puerto Rico y se ha reactivado la oficina que tenemos en Madrid. Acudimos a Iberia, pero nos dijo que no estaban interesados, por eso llamamos a Air Europa, que ya est¨¢n aqu¨ª. Tambi¨¦n miramos al Caribe. Puerto Rico creci¨® tan r¨¢pido que dej¨® de tener en cuenta a sus vecinos, y el vecindario ofrece muchas oportunidades. He retomado la relaci¨®n con la Rep¨²blica Dominicana y cada vez hay m¨¢s vuelos. En 2016 se celebrar¨¢ en Puerto Rico el VII Congreso Internacional de la Lengua Espa?ola, y eso abrir¨¢ m¨¢s oportunidades con los pa¨ªses latinoamericanos.
P. ?Con Cuba tambi¨¦n?
R. Nosotros hemos querido, pero la relaci¨®n de Cuba con EE UU nos coarta. Pero tenemos mucho intercambio estudiantil y cultural con Cuba.
P. ?Quieren convertir el turismo en sector clave?
R. Tiene que serlo, es uno de nuestros sectores naturales. Puerto Rico tiene algo que no tiene ninguna otra isla del Caribe: la diversidad en la cercan¨ªa. Puedes estar en el bosque lluvioso de El Yunque y en media hora en una playa de aguas claras o en la ciudad amurallada del viejo San Juan. Adem¨¢s, se pueden combinar todos esos atractivos con la seguridad y la estabilidad del pa¨ªs. El turismo tiene un potencial enorme y su crecimiento es mes a mes. Representa en torno al 7%, lo que ocurre es que se nota poco en el conjunto porque la industria manufacturera tiene mucho peso, el 48%, con especial incidencia del sector farmac¨¦utico.
P. Las empresas pagan el 4% y reciben cr¨¦ditos de hasta el 40% de lo que invierten. ?No cree que los incentivos fiscales que ofrecen puede crearle con?ictos internacionales y denunciarle por ser una especie de para¨ªso fiscal?
R. ?Que los cree! Es bueno. Hay quien lo ha dicho ya, sobre todo algunos Estados de EE UU. Pero hay seis Estados que cobran cero de contribuci¨®n a las corporaciones. Tenemos un sistema tributario que es propio porque no participamos en el de EE UU. Pero si me pregunta por qu¨¦ resulta un destino tan atractivo para las empresas, los incentivos econ¨®micos se quedan en segundo lugar; el principal incentivo es la mano de obra. El primer ejecutivo de Lufthansa lo dijo en la embajada de Alemania en Washington: ¡°Es muy caro no estar en Puerto Rico¡±, refiri¨¦ndose a la calidad de mano de obra de los puertorrique?os. Con eso me quedo.
P. Usted ha dicho que la riqueza se reparte a trav¨¦s de la creaci¨®n de empleo. Pero Puerto Rico tiene un alto desempleo.
Es muy caro no estar aqu¨ª¡±
R. El paradigma del populismo ha sido repartir pobrezas, pero el liberal requiere que se cree riqueza para transformarla en empleo. Cuando llegu¨¦, el paro estaba cerca del 16% y ahora supera el 14,5%. Nuestro objetivo es bajarlo al 12% al final de la legislatura. Conf¨ªo llegar a un solo d¨ªgito en el desempleo en 2019. Para ello, queremos diversificar las ¨¢reas productivas y no poner todos los huevos en la misma canasta. Puerto Rico siempre se ha concentrado en un sector: en la primera mitad del siglo XX fue la ca?a; luego nos movimos al textil, y despu¨¦s, a la petroqu¨ªmica, para acabar en la industria farmac¨¦utica. Ahora, adem¨¢s del turismo, potenciamos la agricultura, que ha estado abandonada desde mitad del siglo XX.
P. ?C¨®mo est¨¢ el asunto de la integraci¨®n en EE UU?
R. En Puerto Rico, el grupo que quiere la adhesi¨®n nunca ha pasado del 47%. Nosotros, que sacamos casi el 48%, queremos conservar la relaci¨®n, pero sabi¨¦ndonos distintos. Luego hay un 3% que quiere la independencia. Es decir, defendemos el m¨¢ximo soberanismo dentro de una relaci¨®n permanente con EE UU, que siempre ha dicho que va a respetar la decisi¨®n de los puertorrique?os. Recientemente, la Oficina de Contabilidad General de EE UU sac¨® un informe que dice que Puerto Rico se empobrecer¨ªa dram¨¢ticamente si fuera un Estado integrado. Nos costar¨ªa much¨ªsimo m¨¢s de lo que recibir¨ªamos.
P. Ha hablado de la seguridad, pero la criminalidad en las calles es alta.
R. Se ha producido casi un 20% de reducci¨®n en las agresiones, robos, violaciones. Antes hab¨ªa una media de tres muertos por d¨ªa. En 2011 y 2012 hubo m¨¢s de mil asesinatos al a?o. Ahora estamos en una media de 1,8 muertos.
P. ?Y el futuro del espa?ol?
R. Est¨¢ garantizado. Hablar espa?ol est¨¢ en el ADN de los puertorrique?os y eso no va a cambiar. Los puertorrique?os se sienten puertorrique?os desde hace 200 a?os, cuando Ram¨®n Power y Giralt se hizo sentir puertorrique?o en las Cortes de C¨¢diz. Luego vino un proceso de colonizaci¨®n fuerte norteamericana que prohibi¨® el espa?ol y la bandera. Destac¨® una mujer, In¨¦s Mar¨ªa Mendoza, de quien se enamor¨® el gobernador Mu?oz Mar¨ªn (el que da nombre al aeropuerto); viol¨® la ley y dio clases de espa?ol. Se form¨® un revuelo de tal magnitud que derogaron la ley. Ahora, 116 a?os despu¨¦s de la invasi¨®n norteamericana, solo el 30% habla ingl¨¦s tras un proceso continuo y fuerte de imponer la cultura.
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