Thomas Griesa, el juez que tiene a Argentina al borde del impago
El magistrado de Estados Unidos lleva m¨¢s de una d¨¦cada atendiendo las denuncias interpuestas por los ¡°fondos buitres¡± contra el Gobierno argentino
Las cosas est¨¢n as¨ª: por un lado, el Gobierno de Argentina est¨¢ a punto de perder una guerra jur¨ªdica de varios lustros contra los malos de la pel¨ªcula, los acreedores ¡°holdouts¡±, conocidos en la Casa Rosada como ¡°fondos buitre¡±. Son las empresas que compraron deuda soberana a precios irrisorios cuando el pa¨ªs naufragaba en la crisis de 2001 y se negaron a aceptar despu¨¦s ning¨²n descuento en el cobro, al contrario de lo que s¨ª hicieron el 92,4% de los acreedores en 2005 y 2010. Estos fondos han perseguido el abono ¨ªntegro de sus deudas por tierra -litigios en Estados Unidos, donde se firmaron las condiciones de pago de muchos bonos-, mar -embargo del buque insignia de la marina argentina durante 77 d¨ªas en Ghana- y aire -la presidenta alquila vuelos privados en sus viajes internacionales para que no le embarguen el avi¨®n presidencial-. Y por otro, tenemos a un jurista del distrito sur de Nueva York, un juez federal de 84 a?os y de nombre Thomas Griesa, que est¨¢ forzando al Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez a doblar el brazo ante estos acreedores.
Griesa sentenci¨® en noviembre de 2012 que el Gobierno argentino deber¨ªa pagar 1330 millones de d¨®lares a tres fondos ¡°holdouts¡±. El Gobierno apel¨® el fallo ante la Corte Suprema de Estados Unidos. Pero la Corte rechaz¨® la apelaci¨®n el 16 de junio. Y Argentina se encuentra ahora sola ante Griesa y los ¡°buitres¡±. El Gobierno politiz¨® la batalla judicial y ha conseguido poner de su parte a m¨¢s aliados de los que nunca tuvo. Cont¨® con la ayuda del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien respald¨® a Argentina ante la Corte Suprema del pa¨ªs. Cuenta con el apoyo de la mayor¨ªa de la oposici¨®n argentina, con el respaldo de influyentes columnistas del Financial Times, con el respaldo expl¨ªcito del Gobierno de Francia, con el del Grupo de 77 pa¨ªses en desarrollo m¨¢s China, con el Fondo Monetario Internacional y con casi todos los pa¨ªses de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Pero nada de eso ha servido frente a Griesa.
El ministro de Econom¨ªa argentino, Axel Kicillof, declar¨® el jueves en la sede estadounidense de la OEA: ¡°Lo que pedimos es que la comunidad internacional act¨²e y lo haga prontamente, antes de que el precipicio que estableci¨® el juez Griesa est¨¦ ante nuestras narices¡±. Kicillof obtuvo una declaraci¨®n de apoyo por aclamaci¨®n en la OEA. Pero se abstuvieron Estados Unidos y Canad¨¢. La representante estadounidense, Roberta Jacobson, aleg¨® que no pod¨ªa interferir en el sistema judicial al tratarse de ¡°una rama independiente¡± del Gobierno. Y ah¨ª est¨¢ la clave: Griesa parece una rama absolutamente independiente de cualquier tipo de presi¨®n, ya sea pol¨ªtica, econ¨®mica o period¨ªstica.
El juez ha conminado a la Casa Rosada a entenderse con los ¡°holdouts¡± antes del 30 de julio, fecha en la que vence el periodo de gracia para pagar en Estados Unidos 539 millones de d¨®lares a varios acreedores ¡°buenos¡± de los que aceptaron la quita en sus deudas. Pero Griesa no permite que se les pague a los ¡°buenos¡± sin antes abonar 1.500 millones de d¨®lares (1.330 millones m¨¢s intereses) a los ¡°buitre¡±. El Gobierno argentino se niega porque considera que si paga esos 1.500 millones despu¨¦s vendr¨¢n otros ¡°buitres¡± reclamando 15.000 millones m¨¢s. Griesa ha nombrado un mediador con el que varios funcionarios argentinos se reunir¨¢n en Nueva York este lunes. Si no se llega a un acuerdo con los ¡°buitre¡±, Argentina entrar¨ªa a partir del 30 de julio en una situaci¨®n de impago t¨¦cnico que nadie desea.
Este juez, nacido en Kansas, graduado en Harvard y designado por el presidente Richard Nixon en 1972, viene siendo el blanco de los ataques de la Casa Rosada desde hace casi una d¨¦cada. ?l, ni responde ni se prodiga en la prensa. Y su trayectoria hace pensar que los ataques le hacen poca mella. No le tembl¨® el pulso cuando fall¨® contra el todopoderoso sindicato de camioneros en una denuncia por corrupci¨®n, ni contra el FBI en la d¨¦cada de los setenta en un caso donde se pronunci¨® a favor del troskista Socialist Workers Party. Tampoco le tembl¨® el brazo cuando despu¨¦s de la crisis de 2001 fall¨® a favor del Gobierno argentino y en detrimento de sus acreedores. El mes pasado, sin ir m¨¢s lejos, dict¨® una sentencia en contra de la industria tabacalera del pa¨ªs y a favor de la alcald¨ªa de Nueva York.
Tal vez por eso, cuando en 2010, el entonces ministro de Econom¨ªa argentino y ahora vicepresidente procesado por un caso de corrupci¨®n, Amado Boudou, llam¨® a Griesa ¡°embargador serial¡±, el antiguo ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna declar¨® en la emisora argentina Radio Continental, del Grupo PRISA: ¡°Llamarle embargador serial al juez Griesa es desconocer absolutamente el historial que este juez, que es extremadamente serio, extremadamente responsable, y ha sido siempre extremadamente comprensivo con la Argentina. Hay una sesi¨®n famosa, debe haber sido a finales de 2003 o 2004, donde p¨²blicamente ret¨® (rega?¨®) a los abogados de los acreedores y a los acreedores por la forma en que se comportaban. Pero la verdad es que en los ¨²ltimos dos a?os ha empezado a cambiar de criterio ante las idas y venidas y ciertos errores t¨¦cnicos cometidos del lado argentino¡±.
El mismo lunes 16 de junio en que la Corte Suprema rechaz¨® la apelaci¨®n del Gobierno argentino, Cristina Fern¨¢ndez pronunci¨® un discurso donde atac¨® a Griesa una vez m¨¢s y dijo que acatar la sentencia supondr¨ªa aceptar una extorsi¨®n. Al d¨ªa siguiente, a 8527 kil¨®metros de Buenos Aires, el juez advert¨ªa al abogado del Gobierno argentino, seg¨²n consta en la versi¨®n taquigr¨¢fica de la sesi¨®n:
-Tengo que decir que el discurso de la presidenta fue desafortunado a estos efectos. No pretendo criticar discursos pol¨ªticos y no es ese mi trabajo. Pero fue m¨¢s que un discurso pol¨ªtico. Expres¨® un compromiso muy fuerte a pagar a los tenedores de deuda reestructurada. Y refiere a la situaci¨®n de aquellos a quienes se debe pagar en trato igualitario [los holdouts, los ¡°buitre¡±] como extorsi¨®n. Esto, realmente, no me da confianza en un compromiso de buena fe de pagar todas las obligaciones de la Rep¨²blica.
Griesa no entr¨® esa vez tampoco en los ataques hacia su persona. Los t¨¦rminos de kirchnerista o antikirchnerista parecen demasiado lejos de su universo. Su objetivo manifiesto es hacer cumplir la ley o su interpretaci¨®n de la misma. Y ah¨ª sigue, ajeno a todas las cr¨ªticas y presiones.
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