Kicillof tampoco fue Messi

"Vamos Argentina, carajo. Vamos, Kicillof, aguanta", gritaban unos pocos en la puerta del 245 de Park Avenue. Pero, finalmente, el ministro de Econom¨ªa de Argentina tampoco fue Messi. As¨ª lo hab¨ªan deseado muchos en las redes sociales y en los corrillos, como si la negociaci¨®n en el coraz¨®n de Manhattan para evitar la suspensi¨®n de pagos fuera una tanda de penaltis para mantener a flote el pa¨ªs frente a los llamados fondos buitre (holdouts). "Si Kicillof est¨¢ aqu¨ª es porque guarda un as en la manga. No se arriesgar¨ªa a venir para volver a Argentina con las manos vac¨ªas", comentaba uno de los periodistas que hac¨ªa guardia desde este lunes. Pero ni aquella esquina a la sombra del imponente edificio Helmsley era un campo de f¨²tbol, ni el sistema judicial estadounidense es la FIFA. Tras concluir las negociaciones de la delegaci¨®n argentina con el mediador estadounidense Daniel Pollack, nombrado por el juez de Nueva York Thomas Griesa, Kicillof acab¨® el d¨ªa con una tensa rueda de prensa en el consulado de Argentina en Nueva York en la que neg¨® que su pa¨ªs estuviera en suspensi¨®n de pagos, enfatiz¨® que Argentina ha cumplido todos sus compromisos con los acreedores y carg¨® contra los llamados fondos buitre y el juez.

Antes, mientras el ministro se dirig¨ªa con sus colaboradores en su veh¨ªculo por las abarrotadas calles de Nueva York hacia el consulado argentino para explicar a los informadores el fracaso de la negociaci¨®n, el mediador nombrado por el juez ofrec¨ªa en un conciso e inclemente comunicado una versi¨®n distinta. "Esta ma?ana y esta tarde, representantes de Argentina, liderados por el ministro Kicillof, y representantes de los tenedores de bonos mantuvieron dos encuentros cara a cara en mi presencia. Desafortunadamente, ning¨²n acuerdo ha sido alcanzado. Como consecuencia, Argentina estar¨¢ en suspensi¨®n de pagos", recogi¨® el texto.

Argentina paga sus deudas. No puede estar en suspensi¨®n de pagos un pa¨ªs que paga.
Axel Kicillof, ministro de Econom¨ªa de Argentina

En ese momento, el 245 de Park Avenue hab¨ªa congregado ya la atenci¨®n de algunos neoyorquinos, curiosos ante semejante concentraci¨®n de c¨¢maras y ordenadores port¨¢tiles. "?Suspensi¨®n de pagos de Argentina? Eso es lo que pasar¨¢ aqu¨ª mientras el presidente siga gastando el dinero que no tiene", manifest¨® a los all¨ª reunidos un ciudadano estadounidense de mediana edad evidentemente molesto con Barack Obama. "?Argentina? ?Otra vez?", dijo otro con una buena dosis de escepticismo. A su lado, un joven turista de Buenos Aires intentaba pegar la hebra con los periodistas. "?Pero esto va a salir bien o mal?", interrogaba a quien se le pusiera a tiro.

Tal vez el comunicado del mediador le habr¨ªa servido como respuesta. "La suspensi¨®n de pagos no es una mera condici¨®n t¨¦cnica, sino una realidad dolorosa para los ciudadanos de Argentina y para los bonistas. Las consecuencias no son positivas. Este caso ha sido muy politizado en los ¨²ltimos d¨ªas. Lo que ha quedado claro para m¨ª en mi condici¨®n de mediador es que las leyes de Estados Unidos han de ser obedecidas por todos. No es mi papel hallar culpables. Sigo disponible para ayudar a las partes a intentar alcanzar un acuerdo. No se puede permitir que Argentina caiga en una situaci¨®n en la que los tenedores de bonos y fondos sufrir¨¢n cada vez m¨¢s y en la que los ciudadanos argentinos ser¨¢n las v¨ªctimas reales y definitivas".

Sin ninguna duda, Kicillof hab¨ªa ido a jugar a un campo dif¨ªcil. Su viaje a Nueva York coincidi¨® con un dur¨ªsimo editorial de la biblia econ¨®mica de la ciudad, The Wall Street Journal. "Argentina est¨¢ bailando con otra suspensi¨®n de pagos y ensuciando el sistema judicial estadounidense. Kirchner ha vilipendiado a los fondos y al juez Griesa. Hay que ser temerario para acusar de corruptos a los tribunales estadounidenses viniendo de un pa¨ªs que pisotea a su antojo el derecho de la propiedad, como se vio con la toma de los activos de Repsol", public¨® el diario. El ministro argentino, tal vez animado por los gritos de apoyo que recibi¨® en la calle, contraatac¨® con munici¨®n de grueso calibre.

"Argentina paga sus deudas. No puede estar en suspensi¨®n de pagos un pa¨ªs que paga. El juez tiene la culpa de esta situaci¨®n ins¨®lita, inaceptable y novedosa. No vamos a ceder a los voceros de la extorsi¨®n. Estamos abiertos al di¨¢logo, pero no pondremos en riesgo el bienestar de los argentinos¡§, declar¨® Axel Kicillof en una abarrotada sala del consulado entre los sorprendentes aplausos de algunos de los asistentes.

Les ofrecimos un 300% de ganancia, pero quieren m¨¢s y lo quieren ahora. Quieren un 1.600% de ganancia Axel Kicillof, ministro de Econom¨ªa de Argentina?

"Nosotros nos regimos por nuestras leyes y por los contratos que firmamos. Y defendemos el inter¨¦s de los argentinos, por m¨¢s que suframos una situaci¨®n de extorsi¨®n. No se nos ha explicado por qu¨¦ no se nos otorga un stay (postergaci¨®n de la sentencia). Lo que se nos pide es inaceptable e ilegal. Es el juez el que retiene un dinero que ya no es nuestro, que es de los bonistas", declar¨®.?

Kicillof explic¨® lo que Argentina har¨¢ a partir de ahora: "No vamos a firmar ning¨²n compromiso que comprometa el futuro de los argentinos. Vamos a defender el canje acordado con el 92% de los bonistas. Vamos a tomar todas las medidas y acciones de nuestros contratos y del derecho internacional para que esta situaci¨®n ins¨®lita no contin¨²e. Vamos a buscar una soluci¨®n justa equitativa y legal para el 100% de nuestros acreedores".

A los fondos buitres?dedic¨® un cap¨ªtulo especial. "Lo que nos reclaman es que se les pague m¨¢s de lo que se pag¨® al 92% de los bonistas que entraron al canje en 2005 y 2010. Eso no se puede. Argentina est¨¢ sometida a sus leyes y a sus contratos. Si pagamos m¨¢s a los fondos buitres, el resto puede reclamar lo mismo, con lo que la reclamaci¨®n se multiplica por cien. Eso para la Argentina es pr¨¢cticamente imposible. Les ofrecimos un 300% de ganancia, pero quieren m¨¢s y lo quieren ahora. Quieren un 1.600% de ganancia".

Tras responder a varias preguntas, Kicillof parti¨® para el aeropuerto, rumbo a Argentina. "No estamos en suspensi¨®n de pagos. La vida continua y tenemos que seguir trabajando por los argentinos". A los pocos minutos, los funcionarios del consulado fueron invitando a los periodistas que all¨ª trabajaban a abandonar el lugar. Fuera, bajo la atenta vigilancia de varios agentes de polic¨ªa, curiosos, turistas y dem¨¢s paisanaje aguardaban la salida de alg¨²n famoso. Tal vez Messi. Se quedaron con las ganas. Messi ayer no pis¨® Nueva York.