La huelga general paraliza el transporte y el comercio en Buenos Aires
Tres centrales y los partidos de izquierda organizan un paro con piquetes en carreteras Los trenes y algunas l¨ªneas de metro se adhieren a la protesta, pero funcionan los autobuses
Tres de las cinco centrales sindicales de Argentina, las tres identificadas con la oposici¨®n al Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, coinciden este jueves en una huelga general en protesta por la crisis econ¨®mica que est¨¢ sufriendo el pa¨ªs sudamericano. Una de ellas, la rama opositora de la izquierdista Central de Trabajadores de Argentina (CTA), hab¨ªa comenzado el paro el mi¨¦rcoles al mediod¨ªa y hab¨ªa organizado una manifestaci¨®n desde la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, hasta el Congreso.
Manifestantes de la CTA opositora y de los partidos trotskistas, que han ganado peso en las ¨²ltimas elecciones legislativas y en los comit¨¦s de empresas de varias industrias en la medida en que el kirchnerismo ha sufrido desgaste, tambi¨¦n se han adherido a la huelga de 36 horas y a la protesta callejera con piquetes en siete carreteras de acceso a Buenos Aires durante la ma?ana del mi¨¦rcoles. Pero la huelga es mayor este jueves con la participaci¨®n de las dos divisiones opositoras y la poderosa Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT). Han paralizado camiones, trenes, una l¨ªnea de metro, autocares interurbanos, aviones, bancos, restaurantes, tribunales, gasolineras, puertos, la recolecci¨®n de residuos y las boleter¨ªas de los estadios de f¨²tbol. Los autobuses urbanos funcionan, pero los ingresos a la capital otra vez est¨¢n bloqueados por protestas.
El sindicalismo opositor reclama que el Gobierno de Fern¨¢ndez proh¨ªba por un a?o los despidos y suspensiones en las empresas. El paro ha subido al 7,5% en el segundo trimestre de 2014, respecto del 7,2% de un a?o antes. La econom¨ªa se ha mantenido estancada en junio pasado, el ¨²ltimo mes medido, y la inflaci¨®n asciende al 31,2% anual, seg¨²n cifras oficiales. El propio Ejecutivo ha admitido que los sindicatos han pactado este a?o un alza media de salarios del 29,7%. Por eso, los opositores piden que se reabran las negociaciones de las n¨®minas, dado que consideran que los precios han subido m¨¢s de lo que esperaban a principios de 2014. Tambi¨¦n reclaman que los asalariados dejen de pagar el impuesto a la renta, algo que dif¨ªcilmente el Gobierno pueda aceptar, por lo que la discusi¨®n m¨¢s realista radica en un ajuste del tributo por inflaci¨®n.
La presidenta afronta la tercera huelga en contra
La fuerte subida del d¨®lar en el peque?o pero influyente mercado ilegal de cambios, hasta alcanzar este mi¨¦rcoles los 14,38 pesos, un 71% por encima de lo que cuesta en la plaza oficial, tambi¨¦n recalienta las expectativas de una devaluaci¨®n en este segmento legal, lo que elevar¨ªa a¨²n m¨¢s la inflaci¨®n. La tensi¨®n cambiaria ha reaparecido en Argentina, despu¨¦s de la depreciaci¨®n del peso en enero pasado, ante la crisis de deuda iniciada el 30 de julio. El Banco Central ha debido deshacer la reciente bajada de tipos de inter¨¦s para alentar la econom¨ªa, m¨¢s preocupado ahora por una devaluaci¨®n.
La jornada del mi¨¦rcoles comenz¨® en Buenos Aires con piquetes que provocaron atascos, aunque no impidieron que finalmente los coches, camiones y autobuses llegaran desde los suburbios al centro de la ciudad. La Gendarmer¨ªa Nacional amenaz¨® con desalojar una carretera y consigui¨® que los manifestantes liberaran el tr¨¢nsito en algunos de los carriles. El secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, no ha descartado otras intervenciones policiales para desactivar este jueves los m¨¢s de mil bloqueos prometidos en todo el pa¨ªs.
Por la tarde del mi¨¦rcoles, los piqueteros trotskistas se unieron a la CTA opositora, con representatividad en la administraci¨®n p¨²blica, en una marcha por el centro de Buenos Aires. Horas antes tambi¨¦n se hab¨ªan manifestado por all¨ª, aunque en paralelo a la huelga, los cientos de familias desalojadas de un barrio de chabolas el pasado s¨¢bado en la capital por las fuerzas de seguridad del Gobierno de Fern¨¢ndez y del ayuntamiento a cargo del conservador Mauricio Macri, candidato presidencial para las elecciones de 2015.
El l¨ªder de una de las CGT, Hugo Moyano, que fue kirchnerista hasta 2011, responsabiliz¨® este mi¨¦rcoles al Ejecutivo por cualquier incidente que se produzca el jueves. Su colega de la CTA opositora, Pablo Micheli, no dud¨® en recurrir a la ofensa para criticar a los sindicalistas de la CGT y la CTA kirchneristas, que representan a amplios sectores de trabajadores: los tach¨® de ¡°cagones¡± (miedosos) por no aprobar la huelga. Algunos partidos de Primera Divisi¨®n se iban a suspender este jueves, pero los clubes han decidido a ¨²ltimo momento jugarlos, quiz¨¢ para evitar roces con el Gobierno de Fern¨¢ndez, el mismo que los subvenciona indirectamente con la transmisi¨®n de todos los partidos en la televisi¨®n estatal.
Sindicalistas kirchneristas han reconocido problemas como la inflaci¨®n y la necesidad de actualizar el impuesto a la renta, pero consideran que no es un buen momento para presionar al Gobierno argentino en plena pelea con la justicia de EE UU por el impago de la deuda. Precisamente, este mi¨¦rcoles en el Congreso ha sido aprobado por una comisi¨®n el proyecto de ley para ofrecer a los acreedores de EE UU, Europa y Jap¨®n que puedan cobrar en Argentina, de modo de evitar el bloqueo judicial norteamericano que obliga a Buenos Aires a abonar primero a los fondos buitre que rechazaron la reestructuraci¨®n del pasivo en 2005 y 2010 antes que aquella mayor¨ªa que la acept¨®.
Un d¨ªa antes, otra comisi¨®n del Parlamento hab¨ªa aprobado una reforma de la ley de abastecimiento que elevar¨¢ los controles de precios y suministro del Estado sobre las grandes empresas. En paralelo, el Gobierno ha aclarado que no ha prohibido la exportaci¨®n de carne vacuna sino que la han racionado para bajar los precios internos del plato preferido de los argentinos. Adem¨¢s, este mi¨¦rcoles, el Congreso ha sancionado una ley que permitir¨¢ a 500.000 ancianos pobres el acceso a una pensi¨®n. Todas estas medidas muestran que Fern¨¢ndez descarta quedarse de brazos cruzados ante la crisis y aplicar¨¢ su receta para enfrentarla. La de este jueves ser¨¢ la tercera huelga general que afronta. La primera fue en 2012 y la ¨²ltima, en abril pasado.
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