Uber denuncia a Espa?a ante la UE por prohibirle operar

Uber intenta demostrar que las trabas impuestas a su actividad vulneran las leyes europeas. La compa?¨ªa que ofrece transporte de pago entre particulares como alternativa al taxi present¨® este lunes una queja formal contra Espa?a ante la Comisi¨®n Europea, seg¨²n el documento de denuncia al que ha tenido acceso este diario. La firma estadounidense, que funciona a trav¨¦s de una aplicaci¨®n en los tel¨¦fonos m¨®viles, alega que la legislaci¨®n espa?ola y, sobre todo, la decisi¨®n judicial que interrumpi¨® su actividad el pasado diciembre lastran sus intereses y los de los consumidores ¡°para proteger el monopolio tradicional del taxi¡±.

Un juez de lo mercantil que suspendi¨® el servicio de Uber en Espa?a en diciembre estim¨® una demanda de la Asociaci¨®n Madrile?a del Taxi. La aplicaci¨®n sigui¨® activa durante unos d¨ªas, pero el auto oblig¨® a las operadoras de telecomunicaciones y a las entidades de pago a bloquear el acceso a Uber. ¡°Operamos en 20 de los 28 Estados de la UE y Espa?a representa un extremo en la regulaci¨®n. Es uno de los pa¨ªses m¨¢s conservadores, el ¨²nico donde realmente se ha prohibido el servicio¡±, explica desde ?msterdam Mark MacGann, director del departamento legal de Uber y uno de los firmantes de la denuncia.

MacGann trata de convencer al Ejecutivo comunitario de que esa prohibici¨®n es discriminatoria, desproporcionada y contraria a varias normas europeas. En el documento registrado este lunes en Bruselas figuran cinco tipos de violaciones, entre ellas de las directivas de comercio electr¨®nico y de servicios, el principio de neutralidad tecnol¨®gica, la libertad de prestaci¨®n de servicios y hasta la carta de derechos fundamentales de la UE.

Uber parte de un principio fundamental para cimentar sus quejas: la compa?¨ªa, en cuyo accionariado participa Google, no se dedica al transporte de personas, sino a una intermediaci¨®n electr¨®nica ¡°que ofrece un servicio social, un servicio de conexi¨®n de personas que deseen compartir su coche¡±, aunque en realidad el usuario elige trayecto ¡ªno se acomoda a la ruta del conductor¡ª y paga unas tarifas fijas, en las que se incluye una comisi¨®n del 20% para la empresa. En su queja, Uber pide un tratamiento an¨¢logo a la venta de vuelos por Internet, que en ¨²ltima instancia comercializa un servicio transportes pero se regula en el marco de los servicios de la sociedad de la informaci¨®n. La UE a¨²n no ha decidido si considera a Uber un servicio electr¨®nico o de transportes.

Bruselas deber¨¢ decidir si pide a Espa?a que cambie su actitud hacia Uber. En caso de que el Gobierno se negara, se podr¨ªa iniciar un procedimiento de infracci¨®n que derivara en el Tribunal Europeo de Justicia. La Comisi¨®n Europea ha defendido hasta ahora que la regulaci¨®n de este nuevo servicio es competencia de los Estados, aunque Bruselas puede actuar si, como defiende la compa?¨ªa, concluye que se est¨¢n transgrediendo normas comunitarias. Tres comisarios europeos ¡ªel vicepresidente de Mercado ?nico Digital, Andrus Ansip, la comisaria de Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, y la de Transportes, Violeta Bulc¡ª se reunieron hace unos d¨ªas en Bruselas con el presidente de Uber, Travis Kalanick. En su cuenta de Twitter, Ansip valor¨® de manera salom¨®nica: ¡°Discriminaci¨®n, no; respeto a la ley, s¨ª¡±.

Frente al caso brit¨¢nico, donde la intermediaria funciona con normalidad y transporta a ¡°varios millones de personas cada semana en seis ciudades¡±, seg¨²n MacGann, este responsable elude dar cifras concretas en Espa?a, aunque esboza que se transportaba a ¡°muchas decenas de miles¡±. Uber operaba desde abril de 2014 en Barcelona y m¨¢s tarde en Madrid y Valencia. Ahora solo en Barcelona ofrece UberEats, servicio de reparto de comida a domicilio.

La denuncia espa?ola sigue a otras dos presentadas contra Francia y Alemania por motivos similares. La Comisi¨®n no ha estipulado los plazos de resoluci¨®n.