El imperio de las galletas crece
Gull¨®n inaugura la ampliaci¨®n de su f¨¢brica de galletas, la m¨¢s grande de Europa Es la ¨²nica galletera espa?ola que sigue en manos de su familia fundadora
La nueva planta de la galletera espa?ola Gull¨®n ya huele a vainilla, az¨²car y canela. Es el aroma que acompa?a desde el siglo pasado a Aguilar de Campoo, la localidad palentina en la que esta empresa familiar ha levantado poco a poco la f¨¢brica de galletas m¨¢s grande de Europa y una de las mayores del mundo. Este mi¨¦rcoles Gull¨®n ha inaugurado oficialmente su nueva planta, una nave de 55.000 metros cuadrados que han construido justo al lado de la que abrieron en 2002, que cuenta con otros 130.000 metros. La ampliaci¨®n, a la que han bautizado como VIDA y que ya tiene tres l¨ªneas de fabricaci¨®n en marcha, les ha costado 64 millones de euros y este a?o pretenden inyectarle otros 20 millones m¨¢s para seguir ampli¨¢ndola.
Gull¨®n cerr¨® el 2014 con una facturaci¨®n de 287 millones de euros, un 12% m¨¢s que el a?o anterior
El a?o pasado salieron de Gull¨®n cerca de 140 millones de kilos de galletas. Esta compa?¨ªa familiar, nacida en 1892, cerr¨® el 2014 con una facturaci¨®n de 287 millones de euros, un 12% m¨¢s que el a?o anterior. Es la ¨²nica empresa espa?ola del sector de las galletas que sigue en manos de la familia fundadora, y a sus mandos est¨¢ ya la quinta generaci¨®n. Su particular f¨®rmula del ¨¦xito tiene varios ingredientes: reinvierten cada a?o el beneficio en nueva maquinaria y empleo, se gastan el 2% de sus ventas en innovaci¨®n y exportan a 110 mercados. La compa?¨ªa no tiene deudas y, adem¨¢s, no rechaza ninguna l¨ªnea de negocio, y ha hecho de la fabricaci¨®n para marcas blancas una fuente de ingresos muy importante.
¡°Las galletas son como los hijos, es mejor tenerlas cerca¡±. As¨ª explica Mar¨ªa Teresa Rodr¨ªguez, presidenta de Gull¨®n, por qu¨¦ solo fabrican en la misma localidad que les vio nacer. Ella cogi¨® las riendas de la empresa cuando su marido muri¨®, a principios de los ochenta. En esa d¨¦cada solo ten¨ªan una factor¨ªa de 5.000 metros sin automatizar. Ahora tienen a su disposici¨®n unos 160.000 metros cuadrados y 35 l¨ªneas de fabricaci¨®n mec¨¢nicas.
Las galletas son como los hijos, es mejor tenerlas cerca¡±
Mar¨ªa Teresa Rodr¨ªguez, presidenta de Gull¨®n
Actualmente del extranjero llega ya m¨¢s del 30% de los ingresos de Gull¨®n, pero todas las galletas las hornean en Aguilar de Campoo. Juegan con ventaja en el sector agroalimentario, ya que sus productos tienen una caducidad de m¨¢s de un a?o, lo que les permite llevarlas en barco a todos los rincones. ¡°?Abrir f¨¢bricas en el extranjero? Eso ya que lo haga el que venga. Yo las galletas las prefiero cerca¡±, responde la empresaria de 74 a?os. Y ah¨ª se abre uno de los grandes interrogantes de Gull¨®n: ?Qui¨¦n vendr¨¢?
La pugna familiar enterrada
Las galletas son como los hijos, es mejor tenerlas cerca¡± Mar¨ªa Teresa Rodr¨ªguez, presidenta de Gull¨®n
La compa?¨ªa lleva d¨¦cadas creciendo cerca del 10% anual. El a?o pasado lo hizo el 12%. Y crearon unos 220 empleos. En los sesenta hab¨ªa cinco fabricantes de galletas en Aguilar de Campoo, y ellos eran un jugador peque?o en el sector. Sin embargo, han sabido aguantar y hoy, con un mercado concentrado en Espa?a en solo cuatro grandes manos, ellos est¨¢n en la gran liga. En parte, la compa?¨ªa defiende que su supervivencia ha sido posible gracias a su apuesta por las galletas con ingredientes saludables. Les permiti¨® desmarcarse de la competencia. ¡°Yo fui la que insisti¨® hace casi 50 a?os en crear galletas integrales. Les dije a los harineros que dejaran el grano entero, con c¨¢scara. Tambi¨¦n redujimos el az¨²car y las grasas, dentro de lo posible. Y la galleta que sali¨®, que no se hab¨ªa hecho nunca antes, tuvo bastante ¨¦xito¡±, recuerda Mar¨ªa Teresa Rodr¨ªguez.
La presidenta camina deprisa. Nunca coge el ascensor en las oficinas de Gull¨®n y se pasea por la f¨¢brica casi todos los d¨ªas para ver c¨®mo va la producci¨®n del d¨ªa. Acude al pol¨ªgono andando o en bicicleta desde Aguilar, donde reside. ¡°?Mis galletas favoritas? Las ¨²ltimas que hacemos. Es que cada d¨ªa hacemos cosas m¨¢s sanas y m¨¢s ricas, as¨ª que esas son siempre las mejores¡±, responde diplom¨¢tica.
El negocio de la marca blanca
En la f¨¢brica de Gull¨®n, la l¨ªnea m¨¢s larga es la de galletas Mar¨ªa, las m¨¢s tradicionales, de las que pueden producir 50.000 kilos en un d¨ªa. Mientras Mar¨ªa Teresa Rodr¨ªguez pasea alrededor de la maquinaria, las galletitas pasan a cientos, y acaban empaquetadas en celof¨¢n, con la marca DIA estampada en un lateral. Gull¨®n fabrica productos para casi todas las grandes cadenas de supermercados e hipermercados, excepto para Mercadona, que tiene en exclusiva otro proveedor, Siro. ¡°Fabricamos el mismo producto para nosotros y para las otras marcas [las blancas]. No ser¨ªa honesto hacerlo con peor calidad. Preferimos hacer galletas buenas para todos, aunque ganemos menos dinero¡±, zanja la presidenta.
¡°El de las marcas blancas es un negocio en el que hay que estar¡±, dice Mart¨ªnez Gabald¨®n, el director general. En 53% de las galletas que se venden en Espa?a son de marcas de distribuidores. ¡°Ser¨ªa una locura no estar¡±, dice. Tambi¨¦n invierten en renovarse cada ejercicio: en los ¨²ltimos cinco a?os su inversi¨®n ha sido de media de 35 millones al a?o. Tratan as¨ª de paliar uno de sus grandes escollos: la complicada situaci¨®n geogr¨¢fica que tienen. ¡°Muchas veces nos cuesta m¨¢s caro llevar las galletas desde Aguilar de Campoo a Barcelona por carretera que hasta China por barco¡±, dice Gabald¨®n. Los centros log¨ªsticos est¨¢n lejos de ellos y deben transportar en camiones todo el g¨¦nero, no siempre con las mejores conexiones. Estar cerca de Madrid, a?ade, les ahorrar¨ªa millones de euros. ¡°Pero aqu¨ª seguiremos. Aguilar de Campoo es la esencia de Gull¨®n. Somos parte de aqu¨ª¡±, zanja.
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