Las rentas m¨ªnimas apenas llegan a un tercio de los hogares sin ingresos
Los subsidios de las comunidades aut¨®nomas para los 1,86 millones de desempleados pobres solo alcanzan al 35%
Un lustro con m¨¢s de cinco millones de personas en paro, ajustes salariales y recortes presupuestarios solo puede traducirse en m¨¢s pobreza. Y as¨ª lo evidencian las estad¨ªsticas: tras casi una d¨¦cada anclada en el 20%, ya entre las m¨¢s altas de la UE, la tasa de pobreza relativa ¡ªpersonas con menos del 60% del ingreso mediano de la poblaci¨®n¡ª escal¨® en 2013 al 22%, lo que suponen m¨¢s de 10 millones de personas. Y el riesgo de exclusi¨®n social (que incluye la baja intensidad laboral y la carencia material) afectaba ya al 29%.
Para cerca de 1,8 millones de personas, la pobreza en Espa?a ya no es un riesgo, sino una realidad. Son las que viven en lo que la Encuesta de Poblaci¨®n Activa del INE identifica como hogares sin ingresos del trabajo, ni de prestaciones por desempleo o de pensiones contributivas. En muchos casos tampoco cobran subsidios. Aqu¨ª entra en juego la ¨²ltima red, las rentas m¨ªnimas auton¨®micas.
¡°A diferencia de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, el sistema espa?ol no es homog¨¦neo, sino un mosaico de ayudas de muy diverso origen que ofrecen una protecci¨®n tambi¨¦n muy distinta a hogares y personas con necesidades similares¡±, sintetiz¨® Luis?Ayala, especialista en desigualdad. El contraste es mayor en el ¨²ltimo escal¨®n del sistema, el m¨¢s decisivo contra la pobreza.
Ayala analiz¨® el jueves en Santiago de Compostela la incidencia territorial de programas de lucha contra la pobreza, en unas jornadas sobre gasto p¨²blico organizadas por la fundaci¨®n Funcas, la Universidad de Vigo y la red de investigadores Rifde. ¡°La ¨²ltima red es crucial, donde es m¨¢s d¨¦bil, como en Espa?a, es donde m¨¢s avanz¨® la pobreza¡±, indic¨® el catedr¨¢tico. ¡°Entre los siete pa¨ªses con mayor riesgo de pobreza infantil de la UE, est¨¢n los seis que no cuentan con una renta b¨¢sica y generalizadas para hogares con hijos¡±, a?adi¨®. Espa?a, con la segunda mayor tasa (30%) de ni?os en riesgo de pobreza, est¨¢ de nuevo entre los se?alados.
M¨¢s hijos, m¨¢s diferencias en la UE
La cuant¨ªa media de las rentas m¨ªnimas auton¨®micas en Espa?a es de unos 420 euros al mes, lo que supone el 63% del umbral de ingresos que marca el riesgo de pobreza (663 euros mensuales).
En Dinamarca, la adecuaci¨®n de la renta m¨ªnima al umbral de pobreza para una persona sola supera el 100%, pero Espa?a se sit¨²a aqu¨ª en l¨ªnea con las principales econom¨ªas europeas.
Los complementos familiares marcan la diferencia. Para una pareja con dos hijos, la renta m¨ªnima que recibe, de media, un hogar sin recursos en Espa?a es de poco m¨¢s de 600 euros, lo que implica solo el 43% del umbral de pobreza para este tipo de hogar. Es la proporci¨®n m¨¢s baja entre las principales econom¨ªas de la Uni¨®n Europea.
En 2013, las comunidades se gastaron 1.040 millones (un 0,1% del PIB espa?ol) en rentas m¨ªnimas para familias desfavorecidas. Pais Vasco aglutin¨® el 43% de esa cantidad.
Las rentas m¨ªnimas forman parte de las competencias auton¨®micas, y cada comunidad decide la cuant¨ªa b¨¢sica, la aportaci¨®n extra por hijo dependiente, la duraci¨®n, o los requisitos para acceder a ella, entre otros. El resultado, apunt¨® Ayala, es un sistema muy desigual y falto de coordinaci¨®n.
De media, en 2013, la ayuda b¨¢sica para el titular de un hogar fue de 420 euros al mes, seg¨²n la Secretar¨ªa de Estado de Asuntos Sociales. Pero en Murcia no pas¨® de 300 euros y en Pa¨ªs Vasco supera los 660, algo m¨¢s que el salario m¨ªnimo. Para familias numerosas y sin ingresos, las diferencias se estiran (373 euros por hogar en La Rioja, 962 euros en Navarra).
¡°Son diferencias que van mucho m¨¢s all¨¢ de las naturales del coste de la vida entre comunidades¡±, constata Ayala. El contraste es a¨²n m¨¢s radical si se atiende a cu¨¢ntos hogares sin ingresos reciben rentas m¨ªnimas en cada comunidad. En 2013, de los 1,86 millones de personas que viv¨ªan en estos hogares, accedieron a la renta m¨ªnima unas 640.000 personas, el 35% del total. Pero en Castilla-La Mancha, Extremadura o Baleares fue menos del 10%, mientras que en Navarra (115% de los hogares sin ingresos) o Pa¨ªs Vasco (277%), que permite conjugar renta m¨ªnima con empleo y a?ade una ayuda adicional a la vivienda, hay m¨¢s beneficiarios que personas en hogares sin ingresos.
En suma, las comunidades se gastaron 1.040 millones en proveer rentas m¨ªnimas (apenas un 0,1% del PIB), pero Pa¨ªs Vasco puso m¨¢s del 43% de esa cantidad. ¡°En general, las comunidades con menos nivel de riqueza ofrecen una cobertura mucho menor a ciudadanos con necesidades similares que las que tienen m¨¢s posibilidades presupuestarias. Ha sido as¨ª, es as¨ª, y espero que no sea as¨ª en el futuro¡±, concluy¨® Ayala.
Reformas para las ayudas auton¨®micas
¡°El sistema de garant¨ªa de rentas m¨ªnimas debe asegurarse de que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan los mismos derechos¡±, reclamaba la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en su informe sobre Espa?a, en 2014. Para ello, cree imprescindible la intervenci¨®n del Gobierno en el sistema auton¨®mico.
C¨¢ritas dice que debe garantizarse entre el 75% y el 85% del salario m¨ªnimo (entre 480 y 550 euros) a 700.00 familias sin recursos, lo que multiplicar¨ªa por cuatro (hasta los 4.600 millones) el presupuesto actual. Unicef aboga por elevar la ayuda por hijo de los 290 euros al a?o hasta los 1.200.
Luis Ayala estima que si este aumento del complemento familiar llega al 75% de los hogares sin ingresos costar¨ªa unos 620 millones, que podr¨ªan ser sufragados por el Gobierno central. Y plantea coparticipaci¨®n de Ejecutivo y comunidades para homogeneizar las ayudas. Una renta de 430 euros al mes a todos los hogares sin ingresos costar¨ªa, dice, 3.000 millones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.