Alquimistas para el siglo XXI
Laurentia Technologies utiliza la nanotecnolog¨ªa para crear nuevos productos
Un cristal que s¨®lo sirve de cerramiento o una pintura que, en su uso tradicional, no pasa de ser un elemento decorativo o de cubrimiento de la desnudez de una superficie. Pero, ?y s¨ª aplicando a esos materiales part¨ªculas de nanotecnolog¨ªa les dotamos de propiedades nuevas? ?Y s¨ª, por ejemplo, conseguimos que ese cristal rechace el polvo y el agua, con el consiguiente ahorro en labores de limpieza¡ o que la pintura sea capaz de acelerar la descomposici¨®n de gases contaminantes procedentes de los coches? Precisamente, en el desarrollo de materiales nanotecnol¨®gicos con estas y otras propiedades trabajan en Laurentia Technologies.
Es una empresa de base tecnol¨®gica que, como se?ala su consejero delegado, Sergio Mu?oz, est¨¢ centrada en la introducci¨®n de nanotecnolog¨ªa sostenible en materiales comunes, ¡°convirti¨¦ndolos de este modo en nuevos productos de valor a?adido con diversas funcionalidades seg¨²n el objetivo final, como biocida, descontaminaci¨®n, mayor durabilidad, antioxidante.¡±. Mu?oz es uno de los socios de la empresa junto a Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez, directora t¨¦cnica, y Celia Marina Silvestre, responsable del laboratorio.
Laurentia Technologies tienen sus oficinas en el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI), a las afueras de Paterna (Valencia). ¡°Aunque la empresa s¨®lo tiene nueve meses de vida, Mar¨ªa Jos¨¦, Celia y yo llev¨¢bamos como 15 a?os trabajando en centros tecnol¨®gicos de la Comunidad Valenciana, en actividad de desarrollo I+D y transferencia de esos desarrollos a la industria¡±, comenta el consejero delegado.
MADURACI?N LENTA
Puede que suene extra?o tan largo periodo de maduraci¨®n del esp¨ªritu empresarial de estos tres emprendedores valencianos, aunque L¨®pez se encarga de dar dos razones de peso que explican esta circunstancia: ¡°Necesitamos aprender y eso requiere su tiempo. Adem¨¢s, hab¨ªa que hacer una fuerte inversi¨®n en un laboratorio. Al empezar, dependes de alguien que tenga un laboratorio. No puedes empezar con esto en un garaje sin, por ejemplo, un microscopio electr¨®nico. Sin embargo, lo m¨¢s importante de todo es adquirir el conocimiento necesario. Si quieres analizar si un desarrollo funciona bien, y no tenemos los medios, lo subcontratamos, pero ya tenemos el conocimiento, es lo esencial¡±.
Con experiencia en el lado del investigador y del empresario, los fundadores de Laurentia Technologies han vivido en primera persona los recelos que tradicionales que ha habido entre el ¨¢mbito universitario y el empresarial para interactuar. ¡°Hemos visto que hay muchos desarrollos que se hacen, tanto desde la universidad como desde centros de investigaci¨®n, que acaban qued¨¢ndose en el caj¨®n debido a que no se establecen acuerdos sobre los derechos de la propiedad¡±, explica Mu?oz. ¡°Adem¨¢s, la empresa dice que hasta que no los desarrolle, no sabe si van a ser rentables, por lo que no suele estar dispuesta a poner sobre la mesa toda la inversi¨®n necesaria ya que ve incertidumbre en el final de la investigaci¨®n¡±, a?ade.
Precisamente en ese desfase entre empresa y centros de investigaci¨®n es donde esta firma valenciana, cuyo nombre procede del t¨¦rmino latino Laurentia (el lugar de los que son reconocidos y recompensados por su trabajo) encontr¨® su nicho de desarrollo. ¡°No quer¨ªamos que nuestro trabajo se quedara en un caj¨®n, as¨ª que dimos un paso al frente y nos acercamos a las empresas. Lo hicimos enfocando la tecnolog¨ªa que hab¨ªamos desarrollado hacia la demanda del mercado, tanto en funcionalidad como en precio¡±, recuerda L¨®pez. De este acercamiento han salido o saldr¨¢n desde un producto para limpieza de superficies de vidrio, cer¨¢mica y mamparas de ba?o que evita la formaci¨®n de gotas y rastros de cal, hasta aplicaciones en alimentaci¨®n que permitir¨¢n proteger un principio activo del pH ¨¢cido del est¨®mago. ?Ciencia ficci¨®n? No, productos reales salidos de un laboratorio de Paterna que, para finales de a?o, espera facturar 150.000 euros y dar trabajo a cinco personas.
Ideas que cambian el mundo
Fue hace algo m¨¢s de medio siglo cuando, gracias a las ideas esbozadas por quien luego ser¨ªa posteriormente premio Nobel, el f¨ªsico estadounidense Richard Feynman, naci¨® una disciplina que hoy parece estar dispuesta a cambiar el mundo tal y como lo conocemos en la actualidad: la nanotecnolog¨ªa.
Hoy parece f¨¢cil intuir el gran cambio que la aplicaci¨®n de la nanotecnolog¨ªa traer¨¢ presumiblemente a nuestro d¨ªa a d¨ªa, pero cuando este cient¨ªfico dec¨ªa hace 50 a?os que los avances en este ¨¢rea revolucionar¨ªan los campos de la medicina, la inform¨¢tica o incluso la producci¨®n industrial de alimentos, muchos fueron los que le llamaron simplemente loco. El presente, sin embargo, le ha dado la raz¨®n. Y es que el impacto de la nanotecnolog¨ªa en nuestra sociedad es m¨¢s que evidente, con variados e interesantes desarrollos en la industria, la sostenibilidad del medio ambiente, la b¨²squeda de nuevas fuentes de energ¨ªa, el desarrollo de innovadores nanotubos de carbono o la llegada de la nanobiotecnolog¨ªa.
GRANDES BENEFICIOS
Seguramente, los primeros beneficiados del uso masivo de nanomateriales en la industria ser¨¢n los alimentos, ya que se podr¨ªan emplear nanobiosensores capaces de detectar la presencia de agentes pat¨®genos en todo aquello que compone nuestra dieta.
Pero es que los nanomateriales podr¨ªan aplicarse en breve a campos tan diversos como la reducci¨®n del consumo energ¨¦tico, al proveer de nanocomponentes que facilitan el aislamiento t¨¦rmico; el descubrimientos de nuevas formas energ¨¦ticas (principalmente relacionadas con la energ¨ªa generada por el uso de placas solares); la protecci¨®n del media ambiente, gracias al desarrollo de procesos qu¨ªmicos industriales menos da?inos con nuestro entorno; las tecnolog¨ªas; o incluso en el campo de la salud, campo en el que se espera que el uso de nanopart¨ªculas nos permita defendernos mejor contra, por ejemplo, las afecciones coronarias.
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