Desconecta, descansa, delega
El miedo a ser reemplazado por otro compa?ero lleva a muchos empleados a no compartir informaci¨®n de cara a las vacaciones
Ante la necesidad de desconectar durante las vacaciones de verano, parece haber cierto consenso: los m¨®viles son los culpables de que no podamos olvidarnos un mes de lo que ocurre en la oficina; los emails siguen entrando sin fin y se acumulan si no los contestamos, estamos en la playa a 40 grados pero parte de nosotros sigue delante del ordenador.
Y sin embargo hay quienes exculpan a la tecnolog¨ªa y consideran que nuestra incapacidad para desconectar es una simple cuesti¨®n de ego, una necesidad de sentirnos imprescindibles para que todo salga adelante. Eso es lo que est¨¢ detr¨¢s de tanta atenci¨®n puesta en resolver cuestiones desde el chiringuito que tendr¨ªamos que haber dejado atr¨¢s: ¡°Si no estoy yo, no sale nada¡±, piensan algunos. Incluso el miedo a ser reemplazados por otros compa?eros les lleva a veces a guardarse informaci¨®n privilegiada para ser los ¨²nicos con capacidad de resolver ciertos conflictos en cualquier momento del a?o.
¡°La clave es saber delegar y compartir con el resto del equipo el esp¨ªritu de trabajo conjunto. En Espa?a muchos cargos con responsabilidades prefieren no compartir algunos datos por temor a que alguien les pueda quitar el puesto. Es una mentalidad antigua que hay que superar¡±, se?ala Simon Dolan, director de la C¨¢tedra el Futuro del Trabajo de ESADE?y autor del libro Autoestima, estr¨¦s y trabajo (MacMillan, 2005).
Entre aquellos que trabajan en el sector privado, el negocio no se interrumpe pese a las vacaciones y las tareas no se retoman donde se dejaron; los planes estrat¨¦gicos siguen su curso y las relaciones con los clientes evolucionan. Los mercados son imparables. Por eso, Dolan defiende que uno de los aspectos m¨¢s importantes es la capacidad de delegar tareas en otros compa?eros del equipo, de forma que la calidad del servicio no se resienta y ninguno de los empleados sea imprescindible.
¡°Si no tienes confianza en tu equipo, el periodo vacacional puede ser un infierno. Ese mes debe servir como un momento de reflexi¨®n en el que se pueden ver nuevos horizontes para la empresa desde la distancia, sin estar implicado directamente en la actividad diaria¡±, a?ade Dolan. Para ello, se deber¨¢ comunicar interna y externamente qu¨¦ persona se encargar¨¢ de la sustituci¨®n y habr¨¢ que dejarle la informaci¨®n clara y accesible para que pueda atender cualquier necesidad que surja.
La mitad de los trabajadores espa?oles asegur¨® durante el segundo trimestre de 2015 que su compa?¨ªa esperaba de ellos conectividad (estar disponible en el tel¨¦fono o en el email) durante las vacaciones, seg¨²n el estudio Workmonitor de la empresa de recursos humanos Randstad, que cada tres meses realiza m¨¢s de 15.000 entrevistas a empleados de 32 pa¨ªses. Seg¨²n ese informe, ese porcentaje fue del 40% en al caso de Europa; del 57% en el de Estados Unidos; del 52% en Jap¨®n y del 24% en los Pa¨ªses Bajos.
No es el caso de la consultora tecnol¨®gica Neoris, con m¨¢s de 3.500 empleados en todo el mundo y 750 en Espa?a, donde una de sus m¨¢ximas es no molestar a los trabajadores durante las vacaciones. ¡°Se tiene que caer el mundo para que marquemos su n¨²mero. Es fundamental la coordinaci¨®n de los equipos y por ello insistimos en que se dedique el tiempo necesario para que los procedimientos a seguir est¨¦n muy claros¡±, se?ala el vicepresidente de la compa?¨ªa en Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica, Pedro Irujo. El ¡°bienestar¡± de la plantilla es una de las prioridades de esta multinacional, que entre sus pol¨ªticas de empresa tiene encuestas mensuales para medir su grado de satisfacci¨®n con los jefes, la luminosidad de sus lugares de trabajo, el ruido o el salario.
La poca desconexi¨®n durante el periodo vacacional se debe, seg¨²n Juan Carlos Pastor, experto en liderazgo de IE Business School, a la improvisaci¨®n de las compa?¨ªas. ¡°La gente se va con preocupaciones por la falta de planificaci¨®n. Actualizar toda la informaci¨®n de los proyectos que est¨¢n en marcha y cerrar cuantas m¨¢s cosas mejor har¨¢ que psicol¨®gcamente el descanso sea mayor¡±.
En 2011, la alemana Volkswagen aprobaba que su personal no recibiera correos electr¨®nicos corporativos fuera de la jornada laboral. En concreto entre las seis de la tarde y las siete de la ma?ana del d¨ªa siguiente.?Ante la falta de iniciativas similares en Espa?a, la profesora del M¨¢ster en Direcci¨®n de Recursos Humanos de EAE Business School Maite Moreno considera que la soluci¨®n pasa por implementar pol¨ªticas de recursos humanos individualizadas. ¡°Algunos prefieren no encontrarse con mil correos a la vuelta de las vacaciones y otros simplemente quieren que les dejen en paz. Un buen l¨ªder debe conocer las necesidades y las rutinas de trabajo de su equipo y adaptar el modus operandi que se sigue durante las vacaciones a esas caracter¨ªsticas¡±.
La tendencia global, explica Moreno -directora de la consultora Monday Happy Monday- es dar libertad a los empleados para que ellos decidan de qu¨¦ forma quieren trabajar.
¡°Es una cuesti¨®n generacional. Los millennials (los que ahora tienen entre 18 y 33 a?os) son nativos digitales y est¨¢n constantemente consultando todas las entradas de informaci¨®n. No ven diferencia entre el trabajo y la vida personal; con la tecnolog¨ªa todo se difumina¡±, se?ala. ¡°No sucede lo mismo con los mayores de 50 a?os¡±, contin¨²a. ¡°Las empresas deben ser capaces de conocer muy bien qu¨¦ tienen dentro y dar respuesta a eso¡±.
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