Rastreadores de mercanc¨ªas

En 1908, la compa?¨ªa Macsa empez¨® a producir los sellos de caucho que, estampados de documento en documento, marcaban una mercanc¨ªa desde su origen hasta su destino final. Hoy, el caucho para estos usos es historia y es el l¨¢ser el que lee y registra la ruta de los productos que van en un contenedor hasta China o llegan desde la f¨¢brica hasta los consumidores m¨¢s pr¨®ximos.

As¨ª que Macsa se ha encargado de evolucionar con la tecnolog¨ªa y hoy est¨¢ especializada en proveer soluciones para identificar, codificar y marcar mercanc¨ªas, ofreciendo soluciones completas de trazabilidad que aportan informaci¨®n sobre los productos desde su origen hasta su puesta a la venta.

Con sede en Manresa (Barcelona) Macsa es, actualmente, la ¨²nica empresa espa?ola fabricante de equipos l¨¢ser de marcaje y la primera en el mundo en desarrollar un l¨¢ser din¨¢mico para codificaci¨®n en cadenas de producci¨®n. El presidente de la firma es Jordi Pi?ot, sobrino nieto de Francesc Muncunill, fundador de la compa?¨ªa. ¡°Seguramente, lo que mejor nos define es que somos una empresa familiar que ha sabido adaptarse a los tiempos¡±, dice Pi?ot. Tras m¨¢s de 20 a?os al frente de Macsa, Pi?ot no olvida los primeros tiempos en los que ten¨ªa que modernizar la compa?¨ªa para garantizar su supervivencia y ello pr¨¢cticamente fue como empezar de cero como un emprendedor m¨¢s. ¡°Recuerdo que aquello fue un gran reto. Aunque experiment¨¦ las dudas y preocupaciones l¨®gicas que tiene cualquier emprendedor sobre c¨®mo formar un equipo, el modo de encontrar capital, o la forma de enfocar el proyecto; lo cierto es que la ilusi¨®n de poner en marcha un proyecto como este acaba pudiendo con todo¡±, relata. Ahora entre sus clientes est¨¢n Cobeba (concesionaria de Coca-Cola), Casa Tarradellas, Nutrexpa o Ebropuleva.

Sin dinero

Uno de los momentos claves de la historia moderna de Macsa fue cuando, habiendo desarrollado unas m¨¢quinas prototipo que permit¨ªan el marcaje y codificaci¨®n de productos por tecnolog¨ªa l¨¢ser, no contaba con capital suficiente para emprender la fabricaci¨®n de esas m¨¢quinas. ¡°Fue entonces cuando recurrimos a la empresa de capital riesgo 3i. Su entrada nos permiti¨® fabricar y comercializar un producto que casi de inmediato comenzamos a vender fuera de Espa?a¡±, explica.

Macsa tiene una amplia presencia en los mercados internacionales, con ventas en m¨¢s de 80 pa¨ªses, siendo sus principales mercados Alemania, Corea del Sur, Estados Unidos, Inglaterra e Italia y, m¨¢s recientemente, en China. ¡°Esta diversificaci¨®n de mercados es lo que nos ha permitido salvar una crisis que, en realidad, no ha sido tan global¡±, dice Pe?ot. Otra de las claves por las cuales la crisis no ha afectado tanto a Macsa es que el dise?o de sus productos est¨¢ orientado hacia la competitividad: ¡°Si en 2003 fabricar un m¨¢quina de l¨¢ser peque?a costaba 18.000 euros, ahora cuesta menos de 3.000. Otro dato: en 2003 una persona produc¨ªa tres m¨¢quinas al mes, ahora produce 18¡±, explica el presidente.

Las claves del negocio

Para Pi?ot, hay dos elementos que son una suerte de esencia de todo lo logrado: ¡°Por una parte est¨¢ nuestro servicio al cliente, algo que tenemos muy en cuenta a la hora de valorar los distribuidores con los que trabajamos. Adem¨¢s, dedicamos mucho esfuerzo a la innovaci¨®n y desarrollo. En algunos casos, trabajamos con centros de investigaci¨®n externos y universidades, aunque nunca externalizamos un ciclo de investigaci¨®n entero. Tan s¨®lo una parte del proceso. Invertimos, aproximadamente, el 8% de nuestra facturaci¨®n en I+D. Somos conscientes de que con ello cubrimos una necesidad que nos permitir¨¢ asegurar nuestra posici¨®n futura en el mercado. Luego tambi¨¦n tendr¨ªamos que a?adir que somos una empresa con capacidad para adaptarse a las necesidades de todo tipo de clientes, en todo tipo de mercados¡±.

No hay duda de que la f¨®rmula de negocio est¨¢ teniendo ¨¦xito: 26 millones de facturaci¨®n previstos a finales de este a?o y una plantilla de 120 personas as¨ª lo atestiguan.