Un costoso refugio para los jubilados

Mientras la salud lo permita, las personas mayores prefieren residir en sus viviendas. Solo cuando la dependencia o la enfermedad llama a sus puertas acuden a una residencia. Y no todos. En Espa?a, en torno al 3,6% de la poblaci¨®n de edad avanzada vive en uno de estos centros (unas 305.179 personas), seg¨²n las estimaciones de junio de 2015 realizadas por Antonio Abell¨¢n, investigador del Departamento de Poblaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).

Una posible aversi¨®n a las residencias no es el ¨²nico motivo por el que no se mudan. Las plazas no est¨¢n llenas porque no todos pueden permitirse el acceso con su pensi¨®n (874,4 euros mensuales de media en 2014). El desajuste entre oferta y demanda est¨¢ motivado por una oferta mal situada en las urbes, unos precios inasequibles y una mayor demanda de plazas p¨²blicas insatisfecha. El Obervatorio de la Dependencia se?ala que hay 55.000 plazas libres, mientras 20.000 dependientes no reciben servicio. Los estudios del grupo de residencias Sanyres apuntan a una ocupaci¨®n del 65% en plazas privadas y por encima del 85% en p¨²blicas o concertadas. Conclusi¨®n: "Existe m¨¢s oferta que demanda solvente", dice Josep de Mart¨ª, director del portal especializado Inforesidencias. Y la Administraci¨®n no ayuda al no concertar suficientes plazas.

Por un lado, Espa?a sigue su proceso de envejecimiento: en enero de 2015 hab¨ªa 8,59 millones de mayores de 65 a?os. A mitad de siglo, el 37,6% de los espa?oles tendr¨¢ 65 a?os o m¨¢s, lo que equivale a 16,4 millones de personas. Por otro, hay 5.230 residencias con 359.035 plazas, seg¨²n los datos de junio del CSIC. "Un 75% de plazas son privadas y el resto p¨²blicas ¨Cen torno a un tercio, unas 30.000, est¨¢n gestionadas por empresas o fundaciones privadas¨C", explica Josep de Mart¨ª. Los principales operadores son SARquavitae, Ballesol, Sanitas y Amma, entre otros.

Residir en un centro privado cuesta 1.829 euros al mes y en uno p¨²blico unos 1.500

El acceso a una residencia p¨²blica o concertada es complicado y hay largas lista de espera de hasta dos a?os. Adem¨¢s, no son gratis (el mayor paga un porcentaje de su pensi¨®n en funci¨®n de sus ingresos, que puede ser de hasta el 90%). Cuestan unos 1.500 euros mensuales y las solicitudes se tramitan en los Servicios Sociales de cada municipio. La otra opci¨®n es recurrir a la privada, cuyo precio es de 1.829 euros mensuales. Inasumible para muchas familias, aunque no siempre fue as¨ª. "Hace unos a?os, con la pensi¨®n y poniendo un poco cada hijo, pod¨ªan pagar la plaza (700 euros en 1998)", calcula el director de Inforesidencias.

La idea del asilo donde se internaba al mayor est¨¢ desapareciendo. "El concepto de residencia ha cambiado y muchos mayores refieren estar en un hotel de cinco estrellas pero con cuidados sanitarios", se?ala Virginia Gonz¨¢lez, adjunta a direcci¨®n del Grupo Adavir. Los cuidados sociosanitarios se han profesionalizado tanto que son la causa de que los precios se hayan duplicado. Adem¨¢s, hay estancias temporales, para fines de semana o un s¨¢bado, centros de noche, etc¨¦tera. "Vienen a una recuperaci¨®n tras una intervenci¨®n quir¨²rgica o para una rehabilitaci¨®n", explica Ram¨®n Berra, director general de Sanyres, con 3.600 camas.

En las residencias privadas de esta firma, por ejemplo, se incluyen programas deportivos, videojuegos para rehabilitaci¨®n neurol¨®gica, terapias acu¨¢ticas, unidades especializadas en demencias y psicogeriatr¨ªa. Para esta compa?¨ªa no todo se resume en un problema de precios, sino en decisiones err¨®neas en la ubicaci¨®n de los centros en pleno auge inmobiliario, ya que "nosotros estamos en rangos altos de precios y nuestra ocupaci¨®n se sit¨²a por encima del 90%", apunta Berra. Igual de importantes son los "servicios de peluquer¨ªa, podolog¨ªa, prot¨¦sico y odontolog¨ªa, revisiones audiol¨®gicas, animaci¨®n o fiestas", a?aden en Adavir, cuyos recintos ofrecen plazas concertadas. No obstante, no todos los centros son tan completos y muchos se ci?en a lo b¨¢sico: m¨¦dico, enfermer¨ªa, psic¨®logo y fisioterapeuta. Por eso, antes de decidirse hay que comprobar las instalaciones, tratamientos, dietas y horarios.

Los pisos tutelados y los ¡®senior resort¡¯ son para personas con autonom¨ªa

No existe un listado actualizado de los mejor valorados, pero s¨ª una clasificaci¨®n por grado de transparencia elaborada por Inforesidencias. Ejemplos de centros con la puntuaci¨®n m¨¢xima son la residencia Obra de Mar¨ªa (Barcelona), la de Palau (Barcelona) y la de Mial Salud (Madrid). En 2013 la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) public¨® un estudio que pon¨ªa de manifiesto que las residencias p¨²blicas estaban mejor valoradas que las privadas, seg¨²n el grado de satisfacci¨®n de los familiares.

Lo m¨¢s importante es "visitar las instalaciones acompa?ados, siempre que sea posible, del futuro residente. La residencia debe ofrecer informaci¨®n de los servicios, tipos de estancia, precios, posibles ayudas p¨²blicas, y resolver las dudas. Adem¨¢s, tiene que facilitar el reglamento del centro, as¨ª como informar de los planes de atenci¨®n individualizada", afirma Gonz¨¢lez, de Adavir. Tambi¨¦n hay que ojear los certificados de calidad.

Pero la edad dorada no termina con la residencia. De hecho, los mayores con autonom¨ªa suelen preferir los apartamentos tutelados, tanto en centros urbanos como en zonas de costa. Proporcionan alojamiento con supervisi¨®n a las personas que carecen de vivienda o no son accesibles. Los precios fluct¨²an seg¨²n la ubicaci¨®n. Por ejemplo, los apartamentos en Arturo Soria (Madrid) de Sanitas Residencial cuestan desde 2.600 euros al mes.

Tambi¨¦n est¨¢n los senior resort, complejos para mayores de 55 a?os ubicados en destinos tur¨ªsticos. Suelen ser viviendas alrededor de un edificio central que alberga servicios m¨¦dicos, asistenciales, de restauraci¨®n y ocio, rodeados de zonas verdes e instalaciones deportivas. Son muy atractivos para jubilados brit¨¢nicos, alemanes, franceses y holandeses. En la costa espa?ola se concentran en Alicante y M¨¢laga. El pasado agosto Sanyres abri¨® el Care Hotel & Resort en Puente Romano (Marbella), con 72 apartamentos. Su precio es de 80 euros diarios con rehabilitaci¨®n y servicios hosteleros.