Capitalismo: luces y (muchas) sombras
El periodista brit¨¢nico Paul Mason analiza en su libro 'Postcapitalismo, hacia un nuevo futuro', los excesos del neoliberalismo y evoca la posibilidad de un futuro cooperativo
¡°La ¨¦poca dorada del capitalismo ya es historia en el mundo desarrollado y en no muchas d¨¦cadas lo ser¨¢ tambi¨¦n en el resto de pa¨ªses¡±. Bajo esta premisa el periodista brit¨¢nico Paul Mason (Leigh, 1960) plantea en su ¨²ltimo libro, Postcapitalismo, hacia un nuevo futuro (Editorial Paid¨®s), una opci¨®n ¡°m¨¢s justa y m¨¢s solidaria¡± que descansa sobre la abundancia tecnol¨®gica del ¨²ltimo cuarto de siglo. Como alternativa, desgrana en una entrevista con EL PA?S las ideas fuerza de su postcapitalismo, un modelo en el que predomina lo cooperativo en detrimento del Estado y las empresas. ¡°Estamos ante una disyuntiva clara: un modelo colaborativo o un futuro dist¨®pico, una especie de feudalismo tecnol¨®gico en el que se multiplicar¨ªa la desigualdad¡±.
Profuso en palabras y entusiasta con la idea que estos d¨ªas pasea por medio mundo, Mason reconoce que el capitalismo ha propiciado la mayor oleada de desarrollo jam¨¢s vista, pero critica frontalmente el status quo actual. ¡°Es el momento de que las ¨¦lites, tanto econ¨®micas como acad¨¦micas, se pregunten si de verdad funciona el neoliberalismo. Si lo hacen, la respuesta ser¨¢ obvia: un no rotundo¡±.
Mason, redactor jefe de Econom¨ªa de Channel 4 News?y habitual en las p¨¢ginas de The Guardian, hace suyas las ideas del economista estadounidense Jeremy Rifkin, que en La sociedad de coste marginal cero (Paid¨®s, 2014) predec¨ªa un mundo en el que muchos productos y servicios de nuestro d¨ªa a d¨ªa ser¨¢n gratuitos o casi gratuitos y el fin del trabajo tal y como lo conocemos. Las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, dice Mason, corroen el sistema de precios sobre el que descansa el capitalismo desde el mismo momento en el que muchos bienes y servicios, desde la informaci¨®n hasta la energ¨ªa, se pueden o se podr¨¢n consumir por muy poco. ¡°La enciclopedia est¨¢ en nuestro tel¨¦fono y la energ¨ªa totalmente verde ser¨¢ realidad pronto. Eso no es ciencia ficci¨®n y es muy relevante¡±. Pocos vislumbran este futuro. ¡°La existencia del tercer sector parece totalmente accidental respecto a la manera de pensar neoliberal; los economistas deben ponerse otras gafas para poder ver una parte de la realidad que no est¨¢n viendo¡±.
El capitalismo, dice, ha destacado siempre por su capacidad de adaptaci¨®n, pero las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n hacen imposible una transformaci¨®n m¨¢s: ¡°No crean productos m¨¢s caros, sino m¨¢s baratos e impiden a los trabajadores encontrar empleo en una industria tradicional en declive¡±.
De triunfar alg¨²n d¨ªa el modelo colaborativo, Mason advierte de que tendremos que acostumbrarnos a vivir en una sociedad no consumista, con todo lo que eso implica, pero deja claro que su teor¨ªa no se opone al mercado como concepto: ¡°No hay ninguna raz¨®n para abolirlo por decreto siempre y cuando se acabe con los desequilibrios de poder b¨¢sicos¡±. Aunque no escatima en elogios hacia partidos de izquierdas como Podemos y, sobre todo, Syriza, el autor brit¨¢nico rechaza cualquier retorno al socialismo cl¨¢sico o a la socialdemocracia, sin renunciar a sus ideales. ¡°No hay una vuelta atr¨¢s a los populismos rusos, a la socialdemocracia tradicional o a la Tercera V¨ªa; mi punto de partida es otro¡±, relata. ¡°Hay que mirar al futuro. Y en ese futuro, las ideas del socialismo ut¨®pico son hoy m¨¢s posibles que nunca gracias a la evoluci¨®n tecnol¨®gica¡±.
¡°Estamos viviendo un momento cr¨ªtico, en el que incluso las cosas m¨¢s normales parecen revolucionarias¡±, dice. En sus gestos se percibe tanta indignaci¨®n con la situaci¨®n actual como preocupaci¨®n por lo venidero. ¡°Si continuamos desliz¨¢ndonos hacia el estancamiento y la deflaci¨®n y la ¨¦lite global no entrega m¨¢s est¨ªmulos, alguien va a buscar una salida al estilo de los a?os 30, en la que los pa¨ªses simplemente adoptan soluciones nacionalistas¡±, pronostica.
Ese renacimiento de los nacionalismos de mediados del siglo pasado lo estamos viendo, afirma, en la ¡°alta probabilidad¡± de que se produzca el Brexit (la salida de Reino Unido de la UE). Tambi¨¦n en el surgimiento de dos outsiders pol¨ªticos en Estados Unidos ¡ªel populista de derechas Donald Trump y el izquierdista Bernie Sanders¡ª e incluso en el colapso de Schengen. ¡°Podemos estar a semanas de su colapso¡±, proyecta.
?Qu¨¦ nos indica todo esto? ¡°Que necesitamos una nueva forma de pensamiento radical que tiene que trascender los partidos radicales¡±, dispara. ¡°[Franklin D.] Roosevelt pertenec¨ªa a las ¨¦lites, pero tir¨® a la basura toda la doctrina y adopt¨® una soluci¨®n antiausteridad que salv¨® a EE UU del colapso¡±. Llevando su ejemplo a nuestro tiempo, en el que hasta la OCDE ¡ªuna suerte de think tank?de la treintena de pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo¡ª alerta de la ¡°debilidad¡± del crecimiento econ¨®mico durante las cinco pr¨®ximas d¨¦cadas, Mason exhorta a los Gobiernos occidentales a repensar su modo de actuaci¨®n durante la crisis. Pero va m¨¢s all¨¢: reclama una ¡°politizaci¨®n y democratizaci¨®n¡± de la pol¨ªtica monetaria, el principal mecanismo puesto en marcha por las grandes potencias para salir del hoyo; apela a una quita generalizada de deuda p¨²blica; incide en la necesidad de cerrar las v¨ªas por las que las grandes corporaciones eluden sus obligaciones fiscales; pide la creaci¨®n de una renta b¨¢sica universal que garantice un m¨ªnimo vital para todos los ciudadanos y, sobre todo, reivindica que los Gobiernos dispongan un esquema que incentive las cooperativas en detrimento de las estructuras empresariales cl¨¢sicas.
Wikipedia como referente
En ese futuro que vislumbra Mason, la frontera de la propiedad y el trabajo se difumina ¡ªcomo tambi¨¦n lo hace la que separan trabajo y salario¡ª, pero el papel del ¡°Estado progresista¡±, al que ¨¦l se refiere con frecuencia, es esencial como promotor del procom¨²n colaborativo. ¡°Los Gobiernos deben darse cuenta de que Uber no es bueno, pero que abre un camino que se puede transitar de otra forma. ?Por qu¨¦ no un Uber verdaderamente cooperativo?¡±, se pregunta.
El ep¨ªtome de este nuevo modelo completamente cooperativo, en el que el lucro individual desaparece, es algo tan cotidiano como imposible de imaginar hace solo 20 a?os: Wikipedia. ¡°Es el mejor ejemplo, una herramienta gratuita que sale adelante gracias al esfuerzo colaborativo de miles de personas, que ha destruido de un plumazo el negocio de las enciclopedias y que priva a las firmas publicitarias de 2.800 millones de euros al a?o en ingresos¡±. Tambi¨¦n Twitter, una herramienta esencial para la sociedad actual y que, ¡°aunque pertenece a una empresa, es gratuito y nunca podr¨¢ generar dinero¡±. ¡°Probablemente acabar¨¢ siendo propiedad del Estado o ser¨¢ sustituido por una herramienta similar de propiedad colaborativa¡±, vaticina.
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