La primera sentencia del ¡®caso Volkswagen¡¯ en Espa?a da la raz¨®n al fabricante
El juez argumenta que la reparaci¨®n del veh¨ªculo puede hacerse ¡°en t¨¦rminos razonables¡±
Un juez de primera instancia de Torrelavega (Cantabria) ha rechazado anular la venta de un Volkswagen por tener un motor trucado con el que disimulaba las emisiones de ¨®xido de nitr¨®geno. Es el primer fallo en Espa?a sobre este esc¨¢ndalo, que se llev¨® por delante al antiguo consejero delegado. Entre los motivos del fallo, al que ha tenido acceso EL PA?S, est¨¢ que el comprador no demuestra tener una conciencia ecol¨®gica especial y que la reparaci¨®n del veh¨ªculo que tiene el software malitencionado puede hacerse ¡°en t¨¦rminos razonables¡±.
La Justicia espa?ola ya empieza a pronunciarse sobre el caso Volkswagen y los motores trucados para disimular las emisiones de ¨®xido de nitr¨®geno. La primera sentencia se ha emitido en un juzgado de primera instancia en Torrelavega (Cantabria) que ha desestimado la demanda interpuesta por el comprador de un Volkswagen Tiguan en mayo de 2012, que ped¨ªa que se anulara la operaci¨®n y la devoluci¨®n del precio pagado por el veh¨ªculo (34.541,9 euros). El demandante ha sido condenado a pagar las costas, pero puede recurrir el fallo.
El denunciante alegaba que el veh¨ªculo que hab¨ªa comprado ten¨ªa el motor trucado para disimular las emisiones contaminantes. Volkswagen admiti¨® en septiembre del a?o pasado que hab¨ªa equipado durante varios de sus modelos di¨¦sel con un programa inform¨¢tico que reduc¨ªa la emisi¨®n de ¨®xido de nitr¨®geno. En total, el grupo alem¨¢n vendi¨® 11 millones de veh¨ªculos con el ¡°software fraudulento¡±, de los que casi 700.000 se compraron en Espa?a, entre ellos el Volkswagen Tiguan que ha provocado esta demanda interpuesta el 29 de octubre de 2015, apenas unas semanas despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo.
La reclamaci¨®n se dirig¨ªa tanto contra Volkswagen Audi Espa?a como contra Parte Autom¨®viles, concesionario oficial de los modelos del grupo en Torrelavega. En el primer caso, afirma que no hay v¨ªnculo contractual alguno con el demandante. Sobre el segundo, el referente al concesionario, el juez Pablo Fern¨¢ndez de la Vega desestima la posibilidad de anular el contrato porque no hay prueba alguna, ¡°ni siquiera de modo indiciario¡±, de que el vendedor tuviera ¡°conocimiento de que el veh¨ªculo ten¨ªa instalado un software malintencionado¡±.
Respecto al ¡°error¡± [en referencia al trucaje del motor] y las consecuencias de este sobre la validez del contrato, el juez dice que no todo fallo tiene el mismo tratamiento jur¨ªdico. En este caso concreto ¡°no puede aseverarse que se haya producido un error relevante¡±, porque ¡°el veh¨ªculo es apto para la circulaci¨®n¡± y no hay medida alguna en Espa?a o en la Uni¨®n Europea que ordene la paralizaci¨®n de los veh¨ªculos afectados.
El juez tambi¨¦n descarta anular el contrato porque el comprador no ha demostrado tener una especial conciencia medioambiental, ni ¡°que pertenezca en alguna asociaci¨®n ecologista haciendo aportaciones econ¨®micas [...]¡±. Otro de los argumentos utilizados para desestiman la demanda es que los veh¨ªculos afectados se pueden reparar ¡°en t¨¦rminos razonables¡± y, por tanto, ¡°no cabe pretender la resoluci¨®n de la venta¡±.
Algo se ha contravenido
En el ¨²ltimo fundamento, el magistrado s¨ª que admite que ¡°incuestionable que se ha contravenido en alguna medida¡± las obligaciones del vendedor. Sin embargo, rechaza que esto ¡°pueda prosperar¡± porque para eso se tienen que precisar los da?os sufridos y cuantificarlos.
Por ¨²ltimo, en la sentencia, se a?ade que la ¡°soluci¨®n t¨¦cnica¡± que ha ofrecido el grupo Volkswagen a los due?os de los veh¨ªculos afectados ¡°es la adecuada y no existe causa alguna que justifique su rechazo¡±.
El fabricante alem¨¢n comenz¨® a reparar los veh¨ªculos afectados por el esc¨¢ndalo, que provoc¨® la ca¨ªda de su consejero delegado, Martin Winternkorn, el pasado febrero. La compa?¨ªa automovil¨ªstica calcula que para algunos veh¨ªculos afectados su turno de reparaci¨®n llegar¨¢ a finales de este mismo a?o.
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