Abengoa, un a?o a la deriva

Se cumple por estas fechas un a?o de la aparici¨®n de fisuras en Abengoa, con las ca¨ªdas en Bolsa que desencadenaron una crisis que no ha logrado superar y de la que todav¨ªa queda tela por cortar. Despu¨¦s de los primeros titubeos y cataplasmas que trato de poner el grupo para acallar rumores y dem¨¢s durante las semanas siguientes, el asunto derivo, en septiembre, en la sustituci¨®n de Felipe Benjumea de la presidencia tras la intervenci¨®n directa de los principales acreedores; la frustrada incorporaci¨®n al capital del grupo Gonvarri, que posiblemente habr¨ªa evitado muchos quebraderos de cabeza, y, ya en noviembre, la presentaci¨®n del preconcurso de acreedores.

Y, precisamente, esta semana la empresa entra ahora en un momento crucial, a juzgar por sus propias previsiones. En los pr¨®ximos d¨ªas espera contar con el acuerdo definitivo de refinanciaci¨®n que posteriormente tendr¨¢n que pasar al acreedores y bonitas para que plasmen su firma. La empresa que preside Antonio Fornieles pretende que el proceso de adhesi¨®n sea corto, de manera que para antes de finales de agosto o principios de septiembre pueda estar finiquitado.

Plazos judiciales

De ser as¨ª, se adelantar¨ªa con tiempo suficiente al plazo de siete meses concedido por el juez mercantil para cerrar el acuerdo y que acaba el 28 de octubre. La compa?¨ªa anuncio el pasado 30 de junio, con motivo de la junta general de accionistas, que hab¨ªa llegado a un principio de acuerdo, que es el que ahora trata de cerrar. Seg¨²n dicho plan, los bonistas se quedar¨ªan con mas del 50% del capital tras suscribir una ampliaci¨®n; los acreedores capitalizar¨ªan parte de la deuda y tendr¨ªan una parte significativa y las antiguas familias accionistas nucleadas en torno a los Benjumea, que ahora controlan el 51% de los derechos de voto, se quedar¨ªan con menos del 5%.

La empresa esta semana cerrar el acuerdo definitivo de financiaci¨®n

Aunque en el seno de la empresa hay buenas sensaciones, no dejan de preocupar los problemas que se siguen sucediendo. El ultimo se centra en la falta de tesorer¨ªa para hacer frente a la paga extraordinaria de verano, prevista para estos d¨ªas. Para ello baraja varias alternativas, entre ellas acelerar la llegada de dinero fresco de los bonistas o la venta de activos e, incluso, desinvertir en algunos que no est¨¢n contemplados en el plan de reestructuraci¨®n pero que son muy apetecibles por algunos competidores. Por ello tendr¨¢n que consultar con los bonistas y acreedores, que con excepci¨®n de Credit Agricole y algo el Santander se han alejado de la pomada. Entre esos activos figuran los que posee en M¨¦xico, Chile y Per¨², que forman parte de sus principales posesiones actuales, junto con los de la filial estadounidense Atlantica (antes Abengoa Yield).

Tambi¨¦n podr¨ªa optar por negociar un retraso de los pagos pactados con proveedores, con lo hay una tensi¨®n m¨¢xima precisamente por las demoras acumuladas, e incluso, la minuta a los asesores (?lvarez & Marsal, Cort¨¦s Abogados...).

Mientras tanto, tambi¨¦n tiene que superar otros escollos como son los recursos interpuestos por algunos bonistas y sobre los que debe dilucidar el juez. En este sentido, Abengoa ha alegado que los bonistas no tienen legitimaci¨®n para impugnar porque no tienen relaci¨®n ni jur¨ªdica ni de cr¨¦dito, que a ellos les deben las entidades depositarias