Vacaciones en barracones
El Palmar, desbordado por la construcci¨®n de viviendas ilegales en suelo r¨²stico y sin los servicios m¨ªnimos como agua o saneamientos, es v¨ªctima de las modas tur¨ªsticas de verano
![Daniel Verd¨²](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fe754d022-18a1-44ce-a528-105a01f36f2f.jpg?auth=dcb863cacfc0bb32942db2b658618b2a27252ccfa1bd13aa2a00df339401e234&width=100&height=100&smart=true)
A finales de los a?os 90 era imposible levantar el brazo y ver aterrizar un mojito en la mesa de cualquier chiringo de El Palmar. La gente no aplaud¨ªa cuando el ¨²ltimo rayo de sol desaparec¨ªa por el horizonte y, por supuesto, nadie sab¨ªa qu¨¦ demonios era un chill out. Esta playa era un para¨ªso para surferos y hippies que se acercaban cada verano y compart¨ªan el espacio con los aut¨®ctonos. Hoy El Palmar es una extensi¨®n de barracones y casas ilegales (unas 1.000, seg¨²n el Ayuntamiento de Vejer de la Frontera) fruto de la subdivisi¨®n infinita e ilegal de las 99 propiedades que en 1931 recibieron de manos de la Rep¨²blica un grupo de colonos para instalarse en la zona y trabajar la tierra. No hay agua corriente o saneamientos y los cortes de electricidad son frecuentes. El Ayuntamiento est¨¢ desbordado: cada d¨ªa hay m¨¢s, la mayor¨ªa para alquilar a turistas.
![Caseta de obra instalada en El Palmar.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TSWAFLNA2JLEKBGU4TWIS43UAQ.jpg?auth=dea4adad652be814b82a964d309f5a5705d9cc90f34094e862fef2355f7ea814&width=414)
El Ayuntamiento calcula que hay unas 1.000 viviendas ilegales en la zona, pero no paran de aumentar
El punto de inflexi¨®n, cuenta Paco Rosado, presidente de la asociaci¨®n de vecinos, fue la apertura de un chiringuito llamado Aborigena en el a?o 2000 que puso de moda esta playa y atrajo cada a?o a m¨¢s gente. ?l lleva aqu¨ª toda la vida, es descendiente de aquellos 99 colonos y ha visto la evoluci¨®n. ¡°Aqu¨ª ha habido dejadez total de las administraciones y se ha convertido en un caos. No tenemos los servicios m¨ªnimos y cada vez hay m¨¢s gente. Cada fin de semana tenemos siete u ocho despedidas de soltero y esto se est¨¢ convirtiendo en una bomba de relojer¨ªa¡±, analiza.
Las 1.500 personas que viven durante el a?o se multiplican por diez en verano y cada tarde todav¨ªa llega m¨¢s gente de las localidades cercanas. Las parcelas de suelo r¨²stico se siguen subdividiendo y vendiendo en contratos privados. La ley permite la transmisi¨®n, pero no la subdivisi¨®n f¨ªsica. Los compradores instalan barracones prefabricados ¡ªde un d¨ªa para otro aparece uno nuevo al descubrir una lona¡ª con la esperanza de que pronto se legalice su situaci¨®n y suban de precio (algo bastante probable atendiendo a los planes del Ayuntamiento).
Mientras tanto, para amortizar la inversi¨®n, muchos las alquilan a los turistas a precios que ya alcanzan los 200 euros al d¨ªa (una tienda de campa?a cuesta 50 en Airbnb). Susie y Elof, dos suecos que pasan por segundo a?o consecutivo sus vacaciones en El Palmar, han optado por un barrac¨®n de 100 euros al d¨ªa en el carril de tierra que conduce al camping. Les fascina ¡°el caos y la alegr¨ªa con la que se vive en Espa?a¡± y El Palmar, cuenta ¨¦l con la sombrilla en la mano y quemaduras del sol en el hombro de tercer grado, resume muy bien esa actitud.
![Interior de uno de los barracones de veraneo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MO7YP3HBZJX2U3XN742UZRASKI.jpg?auth=9ece0797e75c160b7f4113c4aacf6010f680667e8bbb93694573c3ccad3b34ab&width=414)
No tenemos ni los servicios b¨¢sicos y somos cad d¨ªa m¨¢s¡±, denuncia un vecino
El alcalde de la localidad, Jos¨¦ Ortiz (PP), admite que no tienen recursos suficientes para tramitar los expedientes. De las 1.000 viviendas ilegales que hay, solamente se ha demolido una en los ¨²ltimos tres a?os. Y cuando se termina el plan urban¨ªstico de turno para reordenar la zona, cuenta, ya hay varias decenas de construcciones m¨¢s. El mito de S¨ªsifo en versi¨®n caseta de obra. ¡°Es un problema gordo. Son viviendas para alquilar o especular y por el bien de El Palmar hay que empezar a derribar. Queremos poner orden, pero no podemos. Desde aqu¨ª pido refuerzos para poder hacerlo¡±. La pr¨¢ctica est¨¢ tan extendida, que esta semana se han precintado dos casas construidas ilegalmente por dos polic¨ªas municipales de Vejer. ¡°Es una inmoralidad¡±, critica el alcalde.
Los bares son otro problema. La ley solo permite montar aqu¨ª escuelas de surf o kioskos bar (20 metros cuadrados construidos y 150 de terreno). Adem¨¢s, no puede haber en el litoral dos establecimientos a menos de 100 metros dedicados a la misma actividad. Pero la realidad es que hay una escuela de surf al lado de otra convertidas en pretexto legal para montar un bar musical. Algunas hasta tienen una enorme piscina en el centro, camas balinesas y un enorme per¨ªmetro cercado como si fuera un beach club de Ibiza. ¡°Esto se ha agravado. Es como los ?us, que tienen que pasar todos a la misma hora por el mismo trozo de r¨ªo. Pero est¨¢n los cocodrilos esperando a com¨¦rselos¡±, ironiza Paco Rosado. Con la ¨²nica salvedad de que en el Palmar nadie ha visto todav¨ªa a los cocodrilos y, sin embargo, ya no caben m¨¢s ?us.
![Aspecto de la playa de El Palmar durante el d¨ªa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RU7UKLMGXOXDILBJPHDEPOGCQE.jpg?auth=e7b714e4a0fab99e2be643a919fc62571359a5d17702f3cfa353b233a1ba8ed3&width=414)
Puede comprobarse a unos cuantos metros de la playa. La madre de Rosario le ha regalado un trozo de su parcela. Un secarral que han cerrado con una valla met¨¢lica y en la que ha colocado una caseta prefabricada bastante tuneada. Pegado a su terreno, otro vecino ha colocado el remolque de un cami¨®n y lo ha subdividido en varias habitaciones para alquilar. Como todos aqu¨ª, pagan IBI (600 euros al a?o, en el caso de Rosario) y no temen que la administraci¨®n pueda multarles. ¡°?Echarme? Si no me han dicho nada hasta ahora ya es imposible. Adem¨¢s, ?c¨®mo nos van a echar si pagamos cada a?o la contribuci¨®n?¡±. El Ayuntamiento de Vejer, ingresa una parte importante de su presupuesto con los impuestos del Palmar y la actividad comercial de la zona. Pero cree que si ordena el territorio podr¨¢ aumentarlo exponencialmente.
Porque el asunto de fondo es el cambio de modelo tur¨ªstico. En la zona todav¨ªa planea la idea de construir de dos complejos hoteleros a un lado y otro de la playa, con las quejas de los ecologistas. El proyecto qued¨® en su momento varado y parte del suelo termin¨® en la Sareb. Pero el alcalde cree que pronto se reactivar¨¢. Muchos temen que de los barracones, se pase a una megaurbanizaci¨®n tur¨ªstica.
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