El turismo tambi¨¦n colapsa los grifos
El r¨¦cord de viajeros presiona el abastecimiento de agua en las zonas con riesgo de sequ¨ªa, las m¨¢s visitadas
El Ayuntamiento de El Port de la Selva (Girona) se vio obligado el pasado viernes a prohibir el uso del agua para todo lo que no sea estrictamente dom¨¦stico. Esta localidad de 1.000 habitantes, que multiplica por diez su poblaci¨®n durante el verano, vio c¨®mo la escasez de lluvias y la presi¨®n de la poblaci¨®n estival provocaba que el nivel de sal de su acu¨ªfero se duplicara. Por ello, de forma excepcional prohibi¨® emplear agua para riegos agr¨ªcolas o de jardines; limpiar calles, espacios p¨²blicos, terrazas, fachadas, veh¨ªculos, embarcaciones o llenar piscinas.
El del municipio gerundense no es un caso aislado. Estellencs es uno de los pueblos m¨¢s peque?os de Mallorca y sirve de puerta para la Sierra de Tramontana. En invierno tiene 250 vecinos, una cifra que casi se triplica en la temporada estival debido a la oferta de casas rurales. Los visitantes dejan riqueza, pero tambi¨¦n generan tensiones. La peque?a carretera que cruza el municipio se colapsa por los 4.000 coches que la transitan cada d¨ªa. El abastecimiento de agua se somete a un estr¨¦s tal que ha obligado al Ayuntamiento a apelar al civismo y a la regulaci¨®n para garantizar el suministro. El ¨²ltimo decreto, de julio pasado, proh¨ªbe llenar las piscinas. ¡°Sin la ayuda ciudadana no llegar¨ªamos¡±, confiesa su alcalde, Tolo Jover (PP), que agradece que se recoja el agua fr¨ªa con un cubo mientras se espera a que salga la caliente o que se comprueben los grifos. En Baleares este a?o ha llovido un 20% menos de lo habitual.
Los municipios baleares de Estellencs y Valldemosa han prohibido llenar las piscinas
Valldemosa sigui¨® el camino de su localidad vecina y tambi¨¦n prohibi¨® el riego de jardines y el llenado de piscinas. El pueblo tiene 2.000 habitantes y el Ayuntamiento calcula que este a?o la poblaci¨®n en las islas se disparar¨¢ en 1,5 millones de visitantes, un 17% m¨¢s que el a?o pasado. ¡°S¨®lo un 5% pernocta, pero nos vimos obligados a instalar ba?os port¨¢tiles sin agua para ahorrar¡±, explica Jaume Salv¨¤, el concejal de turismo. Estas poblaciones ejemplifican un grave problema que afecta especialmente la costa mediterr¨¢nea espa?ola, sus archipi¨¦lagos y a la Andaluc¨ªa interior. De acuerdo con las estad¨ªsticas del World Resources Institute, Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor estr¨¦s h¨ªdrico, un concepto que define a la alta demanda de agua frente a la poca capacidad de satisfacerla. En la clasificaci¨®n mundial ocupa el puesto 12, por debajo de los pa¨ªses ¨¢rabes, Israel o algunas islas del Caribe.
¡°El turismo bate r¨¦cords a?o tras a?o y es el responsable de 10,9% del PIB, el 43% en Baleares. Pero a la vez a?ade m¨¢s presi¨®n al suministro y al tratamiento de aguas. Somos el segundo destino tur¨ªstico de Europa y el 70% de los visitantes se concentran precisamente en esas ¨¢reas con escasez manifiesta de agua y con riesgo de sequ¨ªa¡±, explica Gonzalo Delac¨¢mara, coordinador del grupo de Econom¨ªa del Agua del Instituto Madrile?o de Estudios Avanzados (IMDEA). Otro factor que influye en la tensi¨®n es la gran estacionalidad: el 38% de las visitas se concentra en el periodo estival, lo que dificulta la planificaci¨®n.
Varios estudios se?alan que los turistas tienen necesidades diferentes a las de los residentes y consumen hasta cuatro veces m¨¢s agua. De ah¨ª que otra de las medidas del municipio de Estellencs haya sido establecer unos l¨ªmites: 350 litros al d¨ªa por vivienda y 120 litros por plaza tur¨ªstica. Adicionalmente, explica el economista de IMDEA, la costa mediterr¨¢nea acumula el 63% de la vivienda nueva a la venta que ha sido heredada de los a?os de burbuja inmobiliaria. Son 518.000 pisos que en alg¨²n momento empezar¨¢n a demandar el suministro.
Los investigadores calculan que un turista gasta hasta cuatro veces m¨¢s agua que un residente
El 70% del agua de Espa?a se dedica al riego. El Gobierno balear, por ejemplo, tiene a pleno funcionamiento las tres plantas desaladoras de la isla. ¡°De los acu¨ªferos de la Tramontana no podemos sacar m¨¢s y la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa prev¨¦ un oto?o seco. Ya que tenemos las desaladoras, las ponemos en marcha y espero que podamos ser previsores para mantener las reservas para el invierno¡±, explica el consejero de Medio Ambiente de Baleares, Vicen? Vidal, de la coalici¨®n ecosoberanista M?S.
¡°Somos el quinto pa¨ªs con m¨¢s capacidad de desalaci¨®n, pero las instalaciones solo operan al 18% de su capacidad. Parad¨®jicamente las hemos creado para protegernos, pero seguimos sin mecanismos para utilizarlas bien. No pueden quedarse ociosas¡±, critica Delac¨¢mara, que tambi¨¦n trabaja como consultor internacional en econom¨ªa de los recursos naturales para el sistema de la ONU. Por un lado, considera que faltan pol¨ªticas p¨²blicas y un dise?o de incentivos que las hagan competitivas. ¡°Un metro c¨²bico de agua de desaladora cuesta un euro, un agricultor la saca del acu¨ªfero ilegalmente por 30 c¨¦ntimos¡±, afirma el economista. El planeamiento no se ha hecho de una manera modular, pensando en las variaciones de poblaci¨®n, sino con arreglo a un nivel constante.
Falta de fondos
Para garantizar la seguridad h¨ªdrica se necesita dinero y Espa?a se encuentra en una situaci¨®n dif¨ªcil para conseguirlo. A las investigaciones sobre el destino de los fondos de las desaladoras que realiza la UE se suma la reducci¨®n de las partidas de cohesi¨®n. ¡°Subir la ecotasa est¨¢ sobre la mesa. Consideramos que una parte importante de su recaudaci¨®n puede ir a estructuras hidr¨¢ulicas¡±, dice el vicepresidente balear, Biel Barcel¨® (M?S). ¡°Nos hemos planteado parar el aumento de las plazas tur¨ªsticas, pero hay que ser realistas, es muy complicado¡±, confiesa el tambi¨¦n consejero de turismo.
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