Bruselas cierra la reforma financiera con otro aviso a la City de Londres
La Comisi¨®n exige a las c¨¢maras de compensaci¨®n planes de resoluci¨®n por si quiebran
Bruselas presenta hoy el ¨²ltimo cap¨ªtulo de su reforma financiera. Les toca el turno a las c¨¢maras de compensaci¨®n, semidesconocidas para el gran p¨²blico pero esenciales para el funcionamiento de los mercados financieros. Son claves en el papel de Londres, donde reside la mayor¨ªa, como centro bancario en Europa. La Comisi¨®n Europea les exigir¨¢ recursos para amortiguar posibles p¨¦rdidas y planes de resoluci¨®n por si quiebran. Par¨ªs y Berl¨ªn las quieren en el continente tras el Brexit, por lo que esa ofensiva regulatoria es un nuevo aviso a la City.
Ocho a?os despu¨¦s de la bancarrota de Lehman Brothers, la regulaci¨®n financiera internacional es m¨¢s estricta pero dista mucho de ser la refundaci¨®n del capitalismo que prometieron los l¨ªderes mundiales en su d¨ªa. Europa aprob¨® hace unos d¨ªas un amplio paquete de reformas que incorpora con matices las exigencias pactadas a nivel global. Y Bruselas anuncia hoy la ¨²ltima pieza legislativa de calado: un plan para reforzar la estabilidad de las c¨¢maras de compensaci¨®n, instituciones semidesconocidas pero fundamentales para el funcionamiento de los mercados, de las que depende el 70% de las operaciones con derivados, un mercado que mueve 500 billones de euros (50 veces el PIB de la zona euro) y que ser¨¢n uno de los caballos de batalla en la negociaci¨®n sobre el Brexit.
Las c¨¢maras de compensaci¨®n en un ejemplo: Espa?a
Agosto de 2011. La crisis del euro va a m¨¢s. Las dudas sobre Italia y Espa?a cunden en los mercados. La prima de riesgo espa?ola juega con la barrera de los 400 puntos b¨¢sicos. Se acerca a la zona de riesgo que ha marcado LCH.Clearnet, los 450 puntos b¨¢sicos.
Esta es una de las c¨¢maras de compensaci¨®n m¨¢s importantes de Londres y hab¨ªa fijado en esa cota el l¨ªmite para calificar los bonos espa?oles un ¡°indicativo de riesgo soberano adicional¡±. Llegar a esto supondr¨ªa que los t¨ªtulos espa?oles se deval¨²an como garant¨ªa en las transacciones financieras a corto plazo que LCH.Clearnet se encarga de asegurar los pagos entre bancos. Consecuencias: las entidades pagan m¨¢s por usar los bonos del Tesoro en esas operaciones y los bancos espa?oles tendr¨ªan m¨¢s dif¨ªcil acceder a la liquidez.
El list¨®n se super¨® en noviembre de 2011. Las dudas sobre Espa?a crecieron: la prima de riesgo lleg¨® a los 638 puntos b¨¢sicos en julio de 2012. Entre un hito y otro, en mayo, lleg¨® el rescate financiero.
La Comisi¨®n se enfrenta al dilema de reformar la regulaci¨®n sin da?ar el cr¨¦dito, y sin dejar demasiado expuestos a unos bancos que siguen mostrando debilidades en varios pa¨ªses, empezando por Italia. Los planes del brazo ejecutivo de la UE han provocado ya un choque entre Francia y Alemania ¡ªb¨¢sicamente, por los colchones que exigen a las grandes entidades para el hipot¨¦tico caso de quiebra de una de ellas¡ª, cada uno en defensa de los intereses de su propio sistema financiero. Y de rebote ha dejado fricciones con Reino Unido, que recela del impacto de alguna de las normativas sobre la City cuando a¨²n no ha empezado la negociaci¨®n sobre el Brexit. Una de las medidas ya aprobadas obliga a las filiales europeas de los grandes bancos ¡ªlos Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan y compa?¨ªa¡ª a reforzar su capital: Londres teme que eso sea una invitaci¨®n a que esos grupos establezcan en el continente parte de las operaciones que ahora basan en Londres, extremo que niega Bruselas.
Pero en ese pulso Londres-Bruselas, la Comisi¨®n ataca hoy una de las joyas de la corona de la City: las c¨¢maras de compensaci¨®n, instituciones financieras que vinculan las dos partes de cualquier transacci¨®n con deuda p¨²blica, acciones, derivados e incluso materias primas, y que permiten manejar el riesgo de que cualquiera de las dos partes no sean capaces de hacer los pagos a los que se han comprometido. Hay 17 en Europa, que controlan el 70% de las operaciones con derivados financieros, esas ¡°armas de destrucci¨®n masiva¡± (en palabras de Warren Buffet) que mueven unos 500 billones (con b) de euros y que han multiplicado la complejidad financiera.
La parte del le¨®n de ese negocio est¨¢ en Londres: el BCE ha litigado para llevarse al suelo continental esas instituciones, pero se llev¨® un rev¨¦s por parte del Tribunal de Justicia Europeo. El BCE podr¨ªa volver a la carga. Y cuenta con el respaldo de los grandes: Francia reclam¨® que esas c¨¢maras est¨¦n en el continente (al menos en las operaciones con euros) al d¨ªa siguiente del refer¨¦ndum brit¨¢nico, y Alemania le apoya.
Bruselas evita en su propuesta ¡ªobtenida por este diario¡ª toda referencia expl¨ªcita al Brexit, pero no esconde que quiere regularlas. La propuesta se centra en la ¡°recuperaci¨®n y resoluci¨®n¡± de esas instituciones. Participadas por los propios bancos y fundamentales para engrasar los mercados y evitar sustos, Bruselas quiere atarlas en corto. Persigue ¡°reducir los posibles riesgos de que una de esas c¨¢maras quiebre¡± y provoque una sacudida en los mercados, seg¨²n la propuesta, por lo que les exigir¨¢ ¡°planes de recuperaci¨®n y de resoluci¨®n¡±, tal y como hace con los bancos demasiado grandes para caer. En plata: les exigir¨¢ ¡°cambios en su estructura operativa y legal¡± y, sobre todo, ¡°recursos para la absorci¨®n de p¨¦rdidas¡± para asegurarse de que ¡°no son un peligro para la estabilidad financiera y no provocar¨¢n costes a los contribuyentes¡±, seg¨²n el texto de la propuesta.
Bruselas deja claro que las competencias de supervisi¨®n son nacionales, pero obliga a los reguladores de los pa¨ªses a actuar colectivamente en caso de que haya problemas, bajo el paraguas de la ESMA, la autoridad europea que supervisa los mercados. La Comisi¨®n, en fin, da un nuevo aviso a las clearing houses, como se les conoce en la jerga financiera. Esto es tanto como decir la City, ante la batalla que se avecina sobre esas instituciones relacionada con el Brexit.
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