La supervisi¨®n del Banco de Espa?a alter¨® normas al estallar la crisis

La Direcci¨®n General de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a maquill¨® la regulaci¨®n (normas y circulares contables) al estallar la crisis en 2008 para mitigar y diferir el reconocimiento de la gran morosidad, y sus consiguientes p¨¦rdidas, derivada de la expansi¨®n crediticia que aliment¨® la burbuja inmobiliaria desde las entidades financieras. Entre otras iniciativas, un grupo de trabajo interno denominado Comit¨¦ T¨¦cnico de Coordinaci¨®n (CTC) dio instrucciones a los inspectores para que no se exigiera el cumplimiento de la legalidad vigente a las entidades supervisadas en las operaciones relacionadas con la refinanciaci¨®n de pr¨¦stamos hipotecarios y de consumo. El CTC prohib¨ªa a los inspectores la entrega por escrito a las entidades de esta y otras posiciones, que solo pod¨ªan ser comunicadas a los bancos de manera oral. El Banco de Espa?a justific¨® este mi¨¦rcoles que el objetivo era "homogeneizar la aplicaci¨®n de las normas".

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El Comit¨¦ T¨¦cnico de Coordinaci¨®n, seg¨²n ha confirmado este peri¨®dico, que ha tenido acceso al contenido de sus trabajos y a las instrucciones dictadas, es un grupo creado dentro de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a al que concurren los llamados coordinadores ejecutivos de los cuatro departamentos de inspecci¨®n. En sus reuniones se analizan problemas detectados en los contactos con las entidades financieras. A su vez, el CTC formula recomendaciones a los inspectores sobre distintas materias. Muchas de ellas, sobre todo a partir de la crisis financiera de 2008, sobre las normas contables vigentes.

Entre 2006 y 2009 fue director general de Supervisi¨®n Javier Ar¨ªztegui, cargo desde el que pas¨® a ser subgobernador del Banco de Espa?a, siendo sustituido como director general de Supervisi¨®n entre 2009 y octubre de 2012, por Jer¨®nimo Mart¨ªnez Tello.

Desde 2014, Ar¨ªztegui forma parte del Mecanismo ?nico de Supervisi¨®n del Banco Central Europeo (BCE); Mart¨ªnez Tello se jubil¨® en 2016.

Mientras las reuniones citadas del CTC registran el nombre de los miembros participantes e invitados de diferentes ¨¢reas de la inspecci¨®n en un acta con membrete de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n, las instrucciones que se imparten no llevan membrete alguno.

Pero esas instrucciones a los inspectores llevan un mismo encabezado en un recuadro: ¡°Los criterios internos de la DGS no son interpretaciones oficiales del Banco de Espa?a, sino pautas acordadas para contribuir a una aplicaci¨®n homog¨¦nea y consistente de las normas a que se sujetan las entidades supervisadas. En consecuencia, son posiciones que deben defenderse ante las entidades de cr¨¦dito quedando prohibida, por tanto, i) su difusi¨®n a usuarios externos de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n y ii) su entrega por escrito a las entidades, debiendo comunicarse a las mismas de forma oral¡±.

Este disclaimer o exenci¨®n de responsabilidad indica que la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n no quer¨ªa dejar rastros de sus ¡°interpretaciones¡±. Algunas de esas ¡°interpretaciones¡± referidas a normas contables afectaban a otro departamento: la Direcci¨®n General de Regulaci¨®n del Banco de Espa?a. Es el responsable de crear y velar por las normas contables que deb¨ªan cumplir bancos y cajas.

"Flexibilizaci¨®n"

Seg¨²n la reconstrucci¨®n realizada por este diario, las reuniones relevantes de los CTC y las instrucciones de ¡°flexibilizaci¨®n¡± contable tienen lugar en relaci¨®n con la marcha de la crisis financiera internacional y sus efectos sobre Espa?a, que hab¨ªa experimentado en los a?os 2000 una gran expansi¨®n crediticia.

El 11 de noviembre de 2008, por ejemplo, cuando era director general de la Supervisi¨®n Ar¨ªztegui, se imparten instrucciones a los inspectores sobre el caso de carteras de hipotecas adquiridas con descuentos significativos.

Uno de los criterios es ¡°considerar que el descuento obtenido en la adquisici¨®n es equivalente a una provisi¨®n aplicable a la cobertura de morosos que se vayan generando en la cartera comprada¡­¡±.

Lo que es presentado como ¡°interpretaci¨®n¡± supon¨ªa un cambio radical respecto de la regulaci¨®n vigente. Porque un ajuste por riesgo de cr¨¦dito, es decir, la provisi¨®n para cubrir p¨¦rdidas, es mezclado con el precio pagado por la adquisici¨®n, que en caso de descuento, seg¨²n interpretaba el CTC, se transforma en una provisi¨®n futura para enjugar los morosos que emerjan en la citada cartera.

Con esta f¨®rmula un banco o caja que comprara una cartera de 100 por 70 pod¨ªa lucir provisiones que no hab¨ªa dotado contra sus resultados por valor de 30. Estas provisiones ficticias pod¨ªan ser posteriormente liberadas y dar beneficios o trasladarse a otros pr¨¦stamos. Una interpretaci¨®n incompatible con el C¨®digo de Comercio, las normas contables europeas y la propia Circular 4/2004 del Banco de Espa?a.

Objetivo: "homogeneizar"

El Banco de Espa?a se?al¨® este mi¨¦rcoles que los criterios del CTC y las instrucciones son ¡°interpretaciones de la Supervisi¨®n sobre las normas contables que buscan homogeneizar su aplicaci¨®n, no su modificaci¨®n¡±. Y a?aden que ¡°la instrucci¨®n de no entregar por escrito a las entidades estos criterios, el disclaimer, intenta evitar que los acreditados o clientes bancarios que pueden verse afectados por dichas posiciones puedan actuar contra el Banco de Espa?a o exigirle explicaciones como tal¡±.

La ca¨ªda del banco norteamericano Lehman Brothers el 15 de septiembre de 2008 provoc¨® una paralizaci¨®n del mercado interbancario internacional. La expansi¨®n crediticia en Espa?a depend¨ªa, en buena medida, de ese mercado. La tasa de paro comienza a escalar y los pr¨¦stamos hipotecarios a no ser devueltos.

Sin embargo, la informaci¨®n que transmite el gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero es optimista. El 24 de septiembre, d¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda de Lehman, Rodr¨ªguez Zapatero proclama en Nueva York, ante directivos de empresas multinacionales y bancos de inversi¨®n norteamericanos, que ¡°quiz¨¢ Espa?a tenga el sistema financiero m¨¢s s¨®lido de la comunidad internacional. Ha tenido un marco de regulaci¨®n y supervisi¨®n reconocido internacionalmente por su calidad y por su rigor¡±. El presidente insiste en aquellas fechas: ¡°El sistema financiero espa?ol es un sistema financiero s¨®lido, muy s¨®lido, comparable al m¨¢s s¨®lido de las econom¨ªas desarrolladas¡±. Y a?ade: ¡°No se trata de presumir, sino de decir lo que tenemos¡±.

Por ello, el 10 de junio de 2009 ¡ªtres meses despu¨¦s de que Caja Castilla La Mancha fuera rescatada para evitar su quiebra¡ª la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n (DGS) a trav¨¦s de un CTC propone ¡°flexibilizar la aplicaci¨®n literal de la norma sobre refinanciaciones¡± de hipotecas con el objetivo de que los cr¨¦ditos contin¨²en siendo calificados como normales, o subest¨¢ndar (provisi¨®n del 10% o 15%) pero no como dudosos (provisi¨®n del 25% al 100%). Con ello se maquillan los morosos mostrados en balance y los resultados contables no sufr¨ªan.

La crisis y la comprensi¨®n de la Supervisi¨®n permiten el florecimiento inmediato de un sistema de refinanciaci¨®n masiva de hipotecas impulsados por la Supervisi¨®n. Con el CTC dictado desde la Supervisi¨®n del Banco de Espa?a, se trataba de frenar el impacto de estas refinanciaciones sobre los balances y los resultados de cajas y bancos.

Pero el coste no era irrelevante: vulnerar la regulaci¨®n vigente sobre pr¨¦stamos refinanciados, seg¨²n la cual la sola pr¨®rroga, o alargamiento del plazo de un pr¨¦stamo, no interrumpe su morosidad. Solo pueden hacerlo, seg¨²n la circular 4/2004, un plan realista de pago, la liquidaci¨®n de todos los intereses vencidos y la aportaci¨®n de nuevas garant¨ªas eficaces.

Aun cuando en los primeros momentos se negaba de cara al p¨²blico y los mercados la crisis sobre el sistema bancario espa?ol, las medidas de ¡°flexibilizaci¨®n¡± de las normas vigentes impulsadas desde la Supervisi¨®n del Banco de Espa?a supon¨ªan una confesi¨®n interna de la magnitud de la crisis incubado delante de sus propios ojos.

El Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisi¨®n Europea resultaban burlados con este sistema sumergido de contabilizaci¨®n sobre la salud de bancos y cajas.

El 16 de junio de 2014, el presidente saliente de la CE, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, acus¨®, con ocasi¨®n de una conferencia en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander, al Banco de Espa?a de ocultar la verdadera situaci¨®n.

¡°El supervisor era el Banco de Espa?a. Le pregunt¨¢bamos: ?c¨®mo est¨¢n las cajas? Porque o¨ªmos que estaban mal. Pero la respuesta siempre era: todo perfecto. El Banco de Espa?a, que era el mejor banco central del mundo, tuvo errores muy importantes de supervisi¨®n¡±, asegur¨®.

Ser¨¢n los decretos del ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, de febrero y mayo de 2012 los que conducir¨¢n a aflorar la realidad que la regulaci¨®n ¡°paralela¡± de la Supervisi¨®n logr¨® ocultar, al exigir un incremento de las provisiones del orden de los 60.000 millones de euros.

La Direcci¨®n General de Supervisi¨®n confi¨® en que con el maquillaje contable se podr¨ªa ganar tiempo ocultando a los mercados los graves problemas que sufr¨ªan sobre todo las cajas de ahorro. Con ello, se retrasaron las acciones y se agravaron aun m¨¢s los problemas.

La Asociaci¨®n de Inspectores del Banco de Espa?a (AIBE), en un comunicado difundido este mi¨¦rcoles, ha solicitado una aclaraci¨®n a la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n sobre los criterios de las instrucciones dadas por el CTC, un grupo de trabajo que contin¨²a existiendo bajo el actual director, Mariano Herrera.

Seg¨²n se?ala la citada asociaci¨®n, existen fundadas dudas sobre su encaje en la normativa contable. La consulta no ha tenido ninguna respuesta hasta la fecha, seg¨²n fuentes consultadas, por lo que AIBE ha recomendado a sus asociados no aplicar estas instrucciones en tanto y en cuanto no se clarifique su legalidad.