Muebles m¨¢s all¨¢ del Pa¨ªs Vasco
La empresa Ondarreta super¨® la peor crisis apostando por producir en su tierra natal
Mar¨ªa Luisa Galardi y Juanjo Arratibel se conocieron en 1976. Ella estudiaba Derecho, ¨¦l trabajaba en una f¨¢brica de muebles de cocina. A ambos se les ocurri¨® una idea: ?Por qu¨¦ no vender mesas y sillas a los mismos clientes a los que Juanjo comercializaba muebles de cocina? ¡°Ahora distribuimos, adem¨¢s de en toda Espa?a, en B¨¦lgica, Reino Unido, Bahr¨¦in, Hong Kong, Jap¨®n, Sudam¨¦rica, Australia, Estados Unidos¡ Exportamos el 45% de nuestra producci¨®n¡±, explica Galardi. Es Ondarreta, una empresa con sede en Oiartzun (Gipuzkoa) que en el pasado ejercicio factur¨® seis millones de euros.
De sus comienzos ¡ª¡°un local y unas sillas, con un cr¨¦dito otorgado al 17,5%¡±, recuerda Galardi¡ª hasta hoy han pasado 40 a?os en los que, en palabras de esta empresaria, ha ¡°habido tiempo para todo¡±. Ondarreta fue aumentando su facturaci¨®n a?o a a?o hasta 2007, cuando lleg¨® la crisis. Muy ligada al sector de la construcci¨®n, la industria del mueble fue una de las principales v¨ªctimas del hundimiento del ladrillo. Ondarreta no fue la excepci¨®n. ¡°Nuestras ventas bajaron hasta un 65%¡±, recuerda Galardi. ¡°De llegar a facturar diez millones de euros al a?o, pasamos a ganar cuatro. Adem¨¢s, llegaron componentes y muebles chinos¡±.
A contracorriente de muchos de sus rivales, la empresa no cedi¨® a la tentaci¨®n de transferir su producci¨®n al pa¨ªs asi¨¢tico para poder mantener su posici¨®n en el mercado. Al contrario, apost¨® por impulsar una red de proveedores e industrias auxiliares. ¡°Podemos estar orgullosos de haber tomado aquella decisi¨®n¡±, se?ala la directiva. ¡°En el Pa¨ªs Vasco siempre ha existido una industria basada en peque?os talleres como el nuestro¡±. Esto, seg¨²n Galardi, no solo ¡°permite un mayor control sobre los procesos y un ahorro en cuestiones de log¨ªstica¡± sino adem¨¢s da a la empresa y a quienes trabajan en ella la satisfacci¨®n de quien est¨¢ ¡°ayudando a qui¨¦n tienes al lado¡±.
Dise?o
Productos. La empresa cuenta con un equipo especial de profesionales en el que est¨¢ el arquitecto Rafael Moneo. Realizan encimeras, mesas, sillas, taburetes, bancos y pufs. El restaurante Rokoko en Chipre, el hotel Alexandra en Barcelona, o el Basque Culinary Center, la universidad gastron¨®mica del grupo Mondrag¨®n, cuentan con sus dise?os.
Materiales. Madera de haya lacada o pintada y acero son sus dos elementos estrella.
Esa apuesta por la gente y las empresas de la regi¨®n hizo especialmente duros los dos expedientes de regulaci¨®n de empleo a los que la empresa se tuvo que someter. ¡°Fuimos 60 trabajadores y nos quedamos 20¡±, recuerda Galardi. ¡°Fue traum¨¢tico para todos, ¨¦ramos como una familia¡±. La fundadora de Ondarreta hace hincapi¨¦ en el compromiso de sus trabajadores como una de las claves de la supervivencia de la compa?¨ªa.
Claves del cambio
Pero este compromiso no fue lo ¨²nico. Como para tantas otras empresas, la soluci¨®n fue el mercado exterior. ¡°?ramos l¨ªderes pero solo vend¨ªamos en Espa?a¡±, indica la directora. ¡°Empezamos a facturar en Francia; expusimos en ferias de Par¨ªs, Mil¨¢n y Alemania¡±. Adem¨¢s, la firma diversific¨® su oferta ¡ª¡°ahora, y aparte de sillas y mesas, tambi¨¦n hacemos otros muebles, como butacas para el sal¨®n¡±¡ª y dio paso a la segunda generaci¨®n familiar a la direcci¨®n de la compa?¨ªa. ¡°Han mamado esto, trabajan con mucho amor en el proyecto y no tienen miedo a la crisis, porque han convivido con ella¡±.
Para Galardi, nada de esto hubiera servido sin unos fundamentos financieros s¨®lidos. ¡°Siempre hemos sido una empresa muy capitalizada y saneada¡±, considera. ¡°No nos met¨ªamos en un proyecto nuevo hasta que no ten¨ªamos consolidado el anterior. Por esta raz¨®n, los bancos nos han mantenido abierta la l¨ªnea de cr¨¦dito y no hemos tenido que hipotecar nada¡±.
Esa sustancia financiera ha permitido a la empresa dar un salto tecnol¨®gico. ¡°Utilizamos impresoras 3D, con lo que puedes tener un prototipo de c¨®mo va a quedar la silla en realidad¡±, explica su directora. ¡°Tambi¨¦n aumentas la productividad y la rentabilidad de los procesos. En lo que antes empleabas horas, ahora tardas mucho menos. Adem¨¢s, podemos customizar el mobiliario, algo que nos diferencia, que el cliente pueda comprar el mueble que realmente le guste¡±.
Galardi est¨¢ tremendamente satisfecha por el cambio. ¡°Apostar por la tecnolog¨ªa ha sido muy importante para nosotros. Hemos podido elevar la gama de producto y salir de la competencia a la baja de los grandes centros comerciales¡±, apunta. Sin embargo, Ondarreta siempre ha sido una empresa en la que la destreza del oficio manual ha estado muy valorada; y eso no ha cambiado. ¡°Aun hoy en d¨ªa seguimos haciendo muchos trabajos a mano¡±, considera Galardi. Los resultados acompa?an. ¡°esperamos volver a facturar 10 millones de euros en dos a?os¡±, estima. Eso supondr¨ªa un crecimiento del 66%.
Galardi vive lo que supone ser mujer y empresaria. ¡°Creo que vamos bien encaminados para conseguir que la presencia de una mujer dirigiendo una empresa deje de ser anecd¨®tica¡±. ¡°No se puede comparar la preparaci¨®n que ten¨ªan las mujeres de mi ¨¦poca con la que tienen ahora. Adem¨¢s, la conciliaci¨®n familiar, ha dado pasos importantes¡±.
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