El estadio del H¨¦rcules, a un paso de quedar en manos de la Generalitat

El vetusto estadio del H¨¦rcules, el Jos¨¦ Rico P¨¦rez, est¨¢ a punto de quedar en manos de la Generalitat Valenciana. Tras varios cambios de propiedad, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), una suerte de banco auton¨®mico, ha ofrecido por ¨¦l 3,75 millones de euros. Y se quedar¨¢ con ¨¦l siempre y cuando el empresario Enrique Ortiz, due?o del recinto a trav¨¦s de la sociedad Aligesti¨®n SL, implicado en distintos esc¨¢ndalos en torno a la financiaci¨®n irregular del PP, no encuentre un comprador que mejore la oferta.

?Por qu¨¦ comprar un campo de f¨²tbol con dinero p¨²blico? Para responder a esa pregunta hay que bucear en la historia reciente, una ¨¦poca de vino y rosas en la que la Generalitat, presidida entonces por el popular Francisco Camps, desembols¨® sin rubor cantidades millonarias para salvar de la quiebra a clubes hist¨®ricos. El IVF aval¨® las deudas con distintas entidades financieras que manten¨ªan el Valencia, el H¨¦rcules, el Levante o el Elche. Fondos p¨²blicos para entidades privadas que pod¨ªan dar votos.

Ahora, la Generalitat, dirigida por el socialista Ximo Puig, asegura que la compra del Rico P¨¦rez es la ¨²nica manera de no perder los 18 millones ¨Co al menos no todo - con los que el IVF aval¨® en su d¨ªa a la Fundaci¨®n H¨¦rcules. "No hay que olvidar que 18 millones son cuatro colegios. El dinero hay que devolverlo", ha declarado su director, Manuel Illueca. El IVF es el m¨¢ximo acreedor de Aligesti¨®n, propietaria del estadio y que se halla en proceso de liquidaci¨®n. La idea del IVF es vender el recinto al mejor postor en el futuro. El presidente Puig ha reiterado esta semana que el Rico P¨¦rez es el "¨²nico activo" del que pod¨ªa "echar mano" el Gobierno valenciano para intentar recuperar esos 18 millones de euros invertidos en la entidad blanquiazul.

Tormenta pol¨ªtica

La adquisici¨®n del estadio por parte del IVF ha desatado una tormenta pol¨ªtica regional. El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, aval¨® la operaci¨®n el pasado martes en un foro empresarial celebrado en Alicante. "No queremos que el estadio caiga en manos de especuladores", dijo. Unas horas despu¨¦s, en el Parlamento auton¨®mico, respondi¨® a las cr¨ªticas de la l¨ªder del PP valenciano, Isabel Bonig, que su ejecutivo no rescataba estadios, sino la "verg¨¹enza de este pueblo", que el Partido Popular "ultraj¨®". Pero Podemos, que sustenta el gobierno de izquierdas en la Generalitat de PSOE y Comprom¨ªs, tampoco comparte la decisi¨®n.

Enrique Ortiz, que ha admitido a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n haber financiado al PP valenciano a cambio de contratos p¨²blicos en el marco del caso G¨¹rtel, ten¨ªa un plan para el Rico P¨¦rez. Tras hacerse con ¨¦l en 2007, su idea era recalificarlo y construir en su lugar viviendas y un centro comercial. El pelotazo qued¨® al descubierto el 9 de junio de 2008, cuando se conoci¨® una conversaci¨®n telef¨®nica de Ortiz interceptada por la polic¨ªa: "Todo el mundo tiene que tener una cosa clara, nuestra meta est¨¢ en la recalificaci¨®n del campo", le dijo a Juan Jos¨¦ Huerga, el hombre de paja al que hab¨ªa puesto al mando del club. Por diversas razones, aquel pelotazo se fue al traste.

La propiedad del estadio Jos¨¦ Rico P¨¦rez ha estado sometida a m¨²ltiples vaivenes en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Inaugurado en 1974, veinte a?os despu¨¦s el consistorio alicantino lo compr¨® por 900 millones de las antiguas pesetas (5,4 millones de euros) para salvar al H¨¦rcules de la quiebra y evitar su desaparici¨®n. El Ayuntamiento se lo vendi¨® a Ortiz a trav¨¦s de Aligesti¨®n Integral SL en abril de 2007. El entonces alcalde, Luis D¨ªaz Alperi, del PP, pact¨® un precio de compra de 7.805.644 euros, pero incluy¨® en el contrato una cla¨²sula por la que el comprador se compromet¨ªa a realizar unas reformas en el recinto por un valor de 4,2 millones de euros. La actual corporaci¨®n municipal, gobernada por el tripartito PSPV-PSOE, Guanyar y Comprom¨ªs, ha puesto varias veces en duda que Ortiz llegara a hacer esas obras. Pero el Ayuntamiento alicantino, gobernado entonces por la alcaldesa del PP Sonia Castedo, las certific¨®.