Wall Street sube inmune al miedo pol¨ªtico de Trump
Las expectativas de menos regulaci¨®n e impuestos se imponen al temor a un giro proteccionista
Cuando Donald Trump, contra lo pronosticado por la mayor parte de encuestas, gan¨® las elecciones presidenciales, Wall Street sali¨® a celebrarlo como suele hacerlo: sacando el dinero a pasear, d¨¢ndole al bot¨®n de compras y haciendo que el precio de las compa?¨ªas subiera con alborozo. El ¨ªndice de valores industriales Dow Jones, que es la principal referencia de la Bolsa de Nueva York y tambi¨¦n el selectivo m¨¢s seguido del mundo, se ha revalorizado un 10% desde entonces y ha tocado su r¨¦cord hist¨®rico de los 20.000 puntos. Trump no gustaba entre las vacas sagradas del parqu¨¦ y hab¨ªa despertado las cr¨ªticas de varios premios Nobel de Econom¨ªa (tambi¨¦n de unos cuantos aspirantes a ello), pero ese showman y empresario metido a pol¨ªtico acab¨® por despertar la euforia del mercado.
Ha habido, al menos hasta ahora, un efecto Trump en la Bolsa, pese a la sensacion de desgobierno que da la actualidad de Washington, con el esc¨¢ndalo ruso de por medio. Las promesas de desregulaci¨®n combinadas con una rebaja de impuestos generalizada y m¨¢s inversi¨®n en infraestructuras han pesado mucho m¨¢s en los ¨¢nimos de los corredores de Bolsa que ese giro proteccionista que tambi¨¦n caracteriza el discurso del nuevo presidente de EE UU. El republicano ha tratado de capitalizar ese rally burs¨¢til: ¡°La Bolsa marca un nuevo r¨¦cord con la mayor ganancia continuada en d¨¦cadas. Hay un grado enorme de confianza y optimismo, ?incluso antes de darse a conocer el plan fiscal!¡±, dijo el jueves en su cuenta de la red social Twitter.
La nueva marcha del parqu¨¦, con todo, tambi¨¦n se apoya en el buen rumbo de la econom¨ªa, que atraviesa una situaci¨®n de pleno empleo y crece de forma sostenida desde la Gran Recesi¨®n, aunque a un ritmo muy lento: el PIB cerr¨® 2016 con una expansi¨®n del 1,6%, la m¨¢s t¨ªmida de los ¨²ltimos cinco a?os.
La cuesti¨®n ahora es si el discurso econ¨®mico de Trump, la Trumpeconom¨ªa, seguir¨¢ convenciendo conforme vaya aterrizando en reformas y acciones concretas. Tambi¨¦n est¨¢ por ver qu¨¦ efecto de contrapeso puede llegar a causar una subida de los tipos de inter¨¦s de la Reserva Federal ¡ªque fija la pol¨ªtica monetaria de EE UU¡ª, lo que encarece el precio del dinero y de los pr¨¦stamos.
Hay quien estos d¨ªas, desde las filas trumpianas, ha hablado de que EE UU asiste a la mayor ola de desregulaci¨®n y rebajas fiscales desde Reagan. Pero el freno al comercio suele traducirse en m¨¢s aranceles y estos, junto con las cortapisas a la inmigraci¨®n, pueden lastrar el crecimiento.
La primera se?al concreta, la retirada del Tratado Comercial con el Pac¨ªfico, no fren¨® la fiesta burs¨¢til porque se trataba de un acuerdo ya herido de muerte. Sin embargo, el primer paso para reducir la regulaci¨®n de la banca s¨ª se ha dejado notar en la cotizaci¨®n de los bancos en forma del d¨®lar, en el precio al que los bancos cotizan en la Bolsa. El 3 de febrero Trump firm¨® un par de decretos con los que, grosso modo, empezaba a revocar la llamada Dodd-Frank Act, que el presidente Barack Obama impuls¨® tras la ca¨ªda de Lehman Brothers para atar m¨¢s en corto a la banca y evitar los desmanes de la gran debacle financiera.
Desde las elecciones, el 8 de noviembre, los bancos acumulaban una revalorizaci¨®n del 25% gracias a la expectativa de menos regulaci¨®n. El gigante Goldman Sachs, el banco del que proceden varios altos cargos del Gobierno de Trump, se ha disparado un 29% desde entonces.
Pese a algunas jornadas con leves descensos (como la de este viernes), el Dow Jones parece c¨®modamente instalado sobre la barrera de los 20.000 puntos. Mientras el mundo parece hecho un manojo de nervios por la llegada al poder de un hombre vociferante, heterodoxo e imprevisible, en Wall Street se hacen otro tipo de c¨¢lculos.
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