As¨ª son los coches que la china JAC Motors fabrica y vende en M¨¦xico con ayuda de Slim

La aventura de JAC Motors en M¨¦xico?echa a andar con dos todoterrenos o SUVs enfocados a un p¨²blico mayoritariamente joven que busca la conectividad por encima de todo. Con esas credenciales, la firma automovil¨ªstica semiestatal china?desembarca en un mercado clave para su desarrollo en el continente americano y en un momento especialmente turbulento: poco m¨¢s de dos meses despu¨¦s de que Donald Trump, adalid del proteccionismo y especialmente obsesionado con el sector automotriz, tomase posesi¨®n como presidente de la primera potencia mundial. JAC Motors inicia su andadura mexicana de la mano de una firma participada en un 50% por el magnate local Carlos Slim: Giant Motors.

El modelo m¨¢s peque?o de la gama de JAC, el SEI 2, sale a la venta a partir de 259.000 pesos (13.800 d¨®lares) IVA incluido y monta un motor de gasolina de 112 caballos. Su hermano mayor, el SEI 3 ¡ªcon un motor de gasolina de 118 caballos¡ª cuesta 279.000 pesos (14.900 d¨®lares) en su variante de cambio manual y 299.000 pesos (algo menos de 16.000 d¨®lares) si se opta por la transmisi¨®n autom¨¢tica. De esta forma, la marca china busca competir en precio con otros fabricantes de SUVs. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la mayor parte de veh¨ªculos de ese segmento que se venden en M¨¦xico, el ensamblaje de los JAC ser¨¢ 100% mexicano. Contar¨¢n, adem¨¢s, con un "gran porcentaje" de integraci¨®n nacional.?Tanto el SEI 2 como el SEI 3 contar¨¢n con cinco a?os o 100.000 kil¨®metros de garant¨ªa total.

La comercializaci¨®n de los nuevos modelos apenas ha dado sus primeros pasos: comenz¨® el mi¨¦rcoles en la Ciudad de M¨¦xico a trav¨¦s de un importante distribuidor local. Un d¨ªa despu¨¦s lleg¨® a Puebla; en un mes, aterrizar¨¢ en Guadalajara; y en dos meses, en M¨¦rida y Chihuahua.

"Es un voto de confianza para el sector automotriz", dijo el martes, durante la puesta de largo de la marca, el primer ejecutivo de Giant Motors, El¨ªas Massri. El momento para el anuncio no pod¨ªa ser m¨¢s propicio, a las puertas de la renegociaci¨®n del Tratado de Libre Comercio con Am¨¦rica del Norte (TLCAN) y con la incertidumbre planeando sobre la inversi¨®n extranjera. "No dependemos del TLCAN, ni desde el punto de vista de las importaciones ni desde el de las exportaciones", asever¨® al tiempo que remarcaba las "ventajas competitivas, geogr¨¢ficas y de talento" del pa¨ªs norteamericano.?

La presencia de JAC como fabricante en M¨¦xico no es nueva: ya son 10.000 los veh¨ªculos comerciales ensamblados en el pa¨ªs norteamericano, seg¨²n los datos de la propia firma. Dedicada fundamentalmente a la rama de veh¨ªculos de carga, en los ¨²ltimos a?os ha ido extendiendo sus segmentos de producci¨®n y ya fabrica hasta coches ultracompactos. Tambi¨¦n ha dado el salto a nuevas modalidades de propulsi¨®n, m¨¢s all¨¢ de los cl¨¢sicos motores de explosi¨®n, como h¨ªbridos o el¨¦ctricos.

En febrero, la empresa china anunci¨® una inversi¨®n de 212 millones de d¨®lares (198 millones de euros) en colaboraci¨®n con Giant Motors en su planta de Ciudad Sahag¨²n (Hidalgo, centro de M¨¦xico).?La entrada de JAC Motors en M¨¦xico es una cuesti¨®n vital en el marco de su estrategia de incrementar su presencia en todo el subcontinente: ya presente en Brasil, primera potencia regional, su llegada al Estado mexicano de Hidalgo era natural. Su aterrizaje se interpreta como un claro espaldarazo a M¨¦xico en tiempos convulsos.

La firma china, que cotiza en Bolsa de Shangh¨¢i desde hace 16 a?os, ha logrado situarse en los ¨²ltimos a?os entre los 10 mayores fabricantes de autom¨®viles de China ¡ªsu capacidad de producci¨®n asciende a un mill¨®n de unidades al a?o¡ª y ha registrado uno de los crecimientos m¨¢s r¨¢pidos del mercado asi¨¢tico en la ¨²ltima d¨¦cada. Con una vocaci¨®n claramente exportadora, vende en lugares tan dispares como Brasil, Estados Unidos, Rusia, la Uni¨®n Europea o el golfo P¨¦rsico.

Pese al tama?o de ambas econom¨ªas, la presencia de China en M¨¦xico es pr¨¢cticamente testimonial: apenas el 2% de las exportaciones mexicanas acaban en el pa¨ªs asi¨¢tico, muy lejos de EE UU (73%) y Canad¨¢ (6%), y a la altura de mercados notablemente m¨¢s peque?os, como el espa?ol (1,5%), el brasile?o (1,3%) o el alem¨¢n (1,2%). En el lado opuesto, los productos fabricados en el gigante asi¨¢tico s¨ª han conseguido hacerse un hueco en el mercado mexicano: copan el 15% de las importaciones del pa¨ªs norteamericano.