El Netflix de los audiolibros
Storytel, una empresa sueca que cuenta con siete millones de publicaciones para escuchar, apuesta por el espa?ol
La aventura empresarial de Jonas Tellander estaba en un punto cr¨ªtico cuando decidi¨® armarse de valor. Era 2009 y hac¨ªa cuatro a?os que ¨¦l y su socio, Jon Hauksson, hab¨ªan fundado en Suecia Storytel, una aplicaci¨®n de audiolibros que, aunque novedosa, parec¨ªa condenada al fracaso. Sin dinero pero con la fe en su modelo de negocio intacta, Tellander se present¨® en el programa de televisi¨®n Drakn?stet (la guarida del drag¨®n), una especie de concurso donde grandes inversores escuchan las propuestas de los emprendedores. Hoy, Storytel agrupa a varias empresas que ingresaron 77,3 millones de euros en 2016 y prepara su aterrizaje en Espa?a.
¡°Empezamos demasiado pronto¡±, admite Tellander. ¡°En 2005 poca gente usaba apps: a¨²n quedaban tres a?os para que apareciera el iPhone, no hab¨ªa Android y todav¨ªa no se hab¨ªa inventado Spotify¡±, explica. Los fundadores intentaron hacerse con la licencia en Suecia de Audible, el servicio de audiolibros que luego ser¨ªa adquirido por Amazon. Pero no lo consiguieron, as¨ª que decidieron dise?ar uno al que introdujeron dos elementos que se han convertido en el sello propio de Storytel: estaba pensado para ser usado directamente desde el m¨®vil y daba al cliente acceso ilimitado a todo el cat¨¢logo a cambio de una cuota mensual. Los archivos de Audible, por entonces, se descargaban a trav¨¦s del ordenador e, incluso hoy, el pago mensual solo permite escuchar un t¨ªtulo. El resto se ha de comprar.
Los pa¨ªses n¨®rdicos siempre han sido pioneros en extensi¨®n y uso de las nuevas tecnolog¨ªas m¨®viles. Pero aun as¨ª, un par de a?os despu¨¦s del lanzamiento de Storytel poca gente lo utilizaba y la crisis financiera de 2007 termin¨® de hundir el proyecto. As¨ª fue como Tellander decidi¨® acudir a ese reci¨¦n estrenado programa de televisi¨®n que promet¨ªa hacer realidad los sue?os de emprendedores con ideas ingeniosas. Como buen l¨ªder de start-up, se puso unos chinos caqui y un jersey negro de cuello alto que contrastaba con los inversores vestidos de traje. Logr¨® convencer a uno de ellos, que inyect¨® un mill¨®n de coronas suecas (unos 100.000 euros) en su empresa a cambio del 10% de las acciones.
Storytel ya opera en Suecia, Noruega, Holanda, Dinamarca, Polonia y Finlandia. Adem¨¢s del espa?ol, la compa?¨ªa prev¨¦ ingresar este a?o a los mercados ruso, indio y saud¨ª. ¡°En Suecia, encontrar¨¢s t¨ªtulos nuevos cada d¨ªa: publicamos 1.000 al a?o¡±, afirma el ejecutivo. El pa¨ªs funciona como laboratorio y principal fuente de ingresos del grupo: el 60% de las ventas vienen de all¨ª, donde ya es rentable y cotiza en Bolsa. El a?o pasado fue el mejor de la compa?¨ªa: la facturaci¨®n se increment¨® en un 150%, pasando de 31 millones de euros en 2015 a 77,3 millones. La firma asegura en sus cuentas anuales que es capaz de obtener beneficios en un mercado en ¡°pocos a?os¡±: Noruega y Dinamarca ya arrojan resultados positivos y se prev¨¦ que Holanda lo haga en 2018.
La firma ya cuenta con una oficina en Barcelona, donde un par de empleados prepara la producci¨®n de audiolibros en castellano. Tellander explica que les gusta ofrecer un servicio que resulte ¡°relevante¡±, as¨ª que siempre esperan a contar con un cat¨¢logo de 1.000 t¨ªtulos antes de comenzar en una nueva regi¨®n. Ante una tarea tan ardua, prefiere no precisar una fecha de lanzamiento, aunque asegura que ser¨¢ antes del pr¨®ximo a?o.
Realizar un audiolibro tarda una semana de trabajo completo. El texto se lee tal y como est¨¢ en el papel y el producto final suele durar unas 10 horas. Pero los actores tardan unas 15 en grabar, antecedidas por un par de d¨ªas de ensayos y seguidas de otra jornada de revisi¨®n. Luego toca editar. El coste de producci¨®n oscila entre los 4.000 y 5.000 euros. Los usuarios pagan unos 18 euros al mes por una colecci¨®n que incluye publicaciones recientes, aunque el precio puede variar de acuerdo a la realidad de la zona y a¨²n no se sabe cu¨¢nto costar¨¢ en Espa?a.
¡°El audio en general se ha vuelto muy popular en los ¨²ltimos a?os. Los podcasts han ganado mucho terreno, y si ves la venta de auriculares, ha crecido mucho. Creo que es gracias a los m¨®viles¡±, opina el ejecutivo. El servicio cuenta con 380.000 suscriptores frente a los 20.000 de hace cinco a?os. ¡°Los audiolibros son muy pr¨¢cticos: puedes o¨ªrlos donde est¨¦s. Mientras conduces, viajas, corres¡, en muchas situaciones de la vida diaria¡±, a?ade. Seg¨²n una encuesta de la Asociaci¨®n de Editoriales de Audio, el principal motivo para comprar audiolibros es que se pueden escuchar en el auto. Adem¨¢s, se trata de una actividad ¡°port¨¢til¡± que permite las multitareas.
El papel sobrevivir¨¢
Aun as¨ª, Tellander no cree que la gente vaya a dejar de leer libros. Es m¨¢s, Storytel ha adquirido en los ¨²ltimos a?os editoriales como Norstedts F?rlagsgrupp, la m¨¢s antigua de Suecia, y People¡¯s Press, una de las m¨¢s importantes de Dinamarca. As¨ª, la firma puede acceder con facilidad a las novedades sin tener que negociar los derechos por cada t¨ªtulo. La empresa dio un paso m¨¢s el a?o pasado, cuando empez¨® a crear contenido propio y exclusivo, al estilo de Netflix con las series. Esto, sumado a las grabaciones de t¨ªtulos de sus editoriales propias, hace que el 40% de los siete millones de audiolibros de su cat¨¢logo hayan nacido dentro del grupo.
El servicio muchas veces tambi¨¦n incluye la versi¨®n escrita en digital, por si el usuario prefiere leer a escuchar en alg¨²n momento. Aunque el empresario asegura que la mayor¨ªa opta por los audios, un sector en el que a¨²n hay mucho terreno virgen: ¡°Nosotros nos enfocamos en aquellos idiomas en los que el audiolibro todav¨ªa no es tan conocido para poder ser los que creemos el mercado con un cat¨¢logo constante y creativo¡±. Por eso, producir en ingl¨¦s no est¨¢ en sus planes: los audiolibros llevan d¨¦cadas vendi¨¦ndose en Estados Unidos, donde se da una de cada dos ventas. Aunque la firma adquiere algunos t¨ªtulos ya grabados en ingl¨¦s.
Una industria que crece
Las ventas de audiolibros crecieron un 20,7% en 2015 hasta alcanzar los 1.630 millones de euros, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n de Editoriales de Audio (APA por sus siglas en ingl¨¦s). La industria public¨® ese a?o m¨¢s de 35.000 t¨ªtulos, cinco veces m¨¢s que los que sac¨® al mercado en 2011.
Los audiolibros est¨¢n en auge desde hace cinco a?os gracias a servicios como Audible, Storytel, Downpour, Scribd o Audioteka. La Asociaci¨®n de Editoriales Estadounidenses (The Association of American Publishers) daba cuenta en el primer semestre de 2016 de la situaci¨®n que vive el sector dentro de sus fronteras: mientras la venta de libros de papel aumentaba entre un 2,6% y un 8,4% respecto al mismo periodo del a?o anterior y las de e-books ca¨ªan un 19,2%, las de audiolibros se incrementaron en un 31,1%.
En Estados Unidos, la industria est¨¢ asentada desde hace mucho y tiene su propia din¨¢mica, con actores famosos como Jeremy Irons dando vida a la Lolita de Vlad¨ªmir Nabokov o Stephen Fry relatando las aventuras de Harry Potter. All¨ª, el perfil del oyente de audiolibros es el de adultos con una edad media de 51 a?os y un nivel educativo alto que dedican m¨¢s tiempo a la lectura que a la televisi¨®n, seg¨²n los datos de la APA. Aunque cuando se pone el foco solo sobre los que descargan los t¨ªtulos en vez de adquirirlos en formato f¨ªsico, la edad media se reduce a los 44 a?os.
En Espa?a existen algunas editoriales como Sonolibro e incluso Penguin Random House que han empezado a producir algunos t¨ªtulos, pero a¨²n hay mucho terreno por explotar.
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