¡°Europa aplic¨® una receta errada, parcial e incompleta¡±
El ministro portugu¨¦s no cree que la globalizaci¨®n sea la responsable de la crisis, sino las deficiencias de la pol¨ªtica
M¨¢rio Centeno es ahora ¡°el Ronaldo del Ecofin¡±, seg¨²n dijo el ministro alem¨¢n de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, el mismo que hace solo un a?o amenazaba a Portugal con sanciones. ¡°Ahora es el ejemplo europeo de las reformas¡±, a?adi¨®. El protagonista del cambio portugu¨¦s es el ministro de Finanzas, un doctor en Econom¨ªa por Harvard que dej¨® la c¨¢tedra para implicarse hace 18 meses en el Gobierno socialista.
¡°De la crisis aprendimos que no podemos vivir con instituciones incompletas¡±
Pregunta. Tras ocho a?os, Portugal acaba de salir de la lista negra de pa¨ªses con d¨¦ficits excesivos (donde est¨¢ Espa?a, entre otros). ?Se vive mejor?
Respuesta. Es algo importante porque revela que Portugal ha ganado credibilidad en sus cuentas p¨²blicas. Da a Portugal una imagen de mejor¨ªa, aunque debemos mantener el rigor en las cuentas y asociarlo al crecimiento y al empleo.
P. Los sindicatos de la funci¨®n p¨²blica exigen ya un aumento salarial del 2,5%. ?Qu¨¦ le parece?
R. Es natural y hasta saludable, pero no podemos perder de vista que en estos procesos nada est¨¢ garantizado. Si no aplicamos el mismo rigor d¨ªa a d¨ªa podemos tener sorpresas desagradables, como tuvimos en el pasado. No podemos correr el riesgo de volver para atr¨¢s.
¡°Rechazamos la reestructuraci¨®n de la deuda. Pero hay otras soluciones¡±
P. Tres de las cuatro principales agencias de rating siguen calificando de bono basura la deuda del pa¨ªs. ?Le preocupa?
R. No reflejan la situaci¨®n actual de Portugal; no es la econom¨ªa de 2011. Hay muchos indicadores favorables. Pasamos del 30% de exportaciones del PIB al 42% este a?o; en el sector privado la deuda decreci¨® 40 puntos porcentuales respecto al PIB. Los fundamentos de la econom¨ªa portuguesa no se corresponden con la evaluaci¨®n de la deuda.
P. Usted es muy cr¨ªtico con las previsiones poco acertadas del FMI, OCDE y Bruselas sobre la econom¨ªa portuguesa. ?Cree que son simplemente errores?
R. No ocurre con todos los pa¨ªses. Portugal no cumpl¨ªa las metas que se propon¨ªa durante el proceso de ajuste, lo que cre¨® un cierto escepticismo de esas organizaciones. Eso se puede justificar; pero hay un segundo aspecto m¨¢s preocupante y totalmente ideol¨®gico [el Gobierno socialista depende de las fuerzas anti europe¨ªstas Bloco de Esquerda y PC]. Nos enfrentamos a ese combate institucional inadmisible por parte de las instituciones, una desconfianza pol¨ªtica sobre nuestra capacidad para aplicar el programa del Gobierno. En ambos casos se equivocaron totalmente.
P. Portugal es ahora el modelo a seguir, seg¨²n el siempre cr¨ªtico ministro alem¨¢n Sch?uble.
R.Las pol¨ªticas que defendemos son absolutamente adecuadas al momento, y no solo para Portugal sino tambi¨¦n para Europa, que est¨¢ en una crisis de la que es muy dif¨ªcil salir. Es sintom¨¢tico que la inversi¨®n haya tardado en crecer cinco a?os desde el momento m¨¢s grave de la crisis. Esto significa que el problema de Europa no era de producci¨®n, sino de demanda. Nos intentaron convencer de que la ¨²nica soluci¨®n era la austeridad, que en su conjunto fue excesiva, no necesariamente pa¨ªs a pa¨ªs. Se aplic¨® un discurso de reformas estructurales que no solo cans¨® a las personas, sino que impidi¨® el efecto de esas reformas. Europa aplic¨® una receta errada, parcial e incompleta. Eran necesarias las reformas estructurales, pero acompa?adas de est¨ªmulos que promoviesen la inversi¨®n.
P. ?La receta errada es causa de los fen¨®menos populistas?
R. La falta de crecimiento y empleo lleva al crecimiento de las desigualdades y a las rupturas sociales, que vemos en muchos pa¨ªses europeos y tambi¨¦n en EE?UU.
P. ?Es culpa de la globalizaci¨®n?
R. Lo m¨¢s sencillo es siempre culpar a factores externos, ahora la globalizaci¨®n. Los pol¨ªticos adoran exculparse con factores que no est¨¢n en su ¨¢rea y la globalizaci¨®n es el recurso f¨¢cil para explicar las deficiencias internas de la pol¨ªtica. El problema no es la globalizaci¨®n. Felizmente, Europa no consigue vivir sin globalizaci¨®n y sin inmigraciones, porque forman parte de la historia de la humanidad y porque econ¨®micamente tienen todo el sentido.
P. ?Aprendi¨® la zona euro algo m¨¢s de la crisis?
R. Aprendimos que no podemos vivir eternamente con instituciones incompletas. El euro es muy importante, no debemos culpar a su creaci¨®n de los problemas que tenemos hoy; debemos culparnos de no haber completado las instituciones que deber¨ªan estar ya creadas con el euro, por ejemplo, la uni¨®n bancaria y el fondo europeo de garant¨ªa de dep¨®sitos, pero tambi¨¦n la necesidad de que el ¨¢rea del euro tenga una dimensi¨®n presupuestaria m¨¢s importante.
P. Al llegar al Gobierno, su objetivo m¨¢s urgente era sanear la banca. ?Ya est¨¢ conseguido?
R. Ten¨ªamos siete grandes problemas y hemos resuelto seis: Banif lo compr¨® el Santander; BCP fue capitalizado; BPI fue comprado felizmente por La Caixa; el mayor banco del pa¨ªs, CGD, se capitaliz¨® con capital p¨²blico; el Novo Banco ha sido vendido a un fondo americano; y el Fondo de Resoluci¨®n, con una deuda muy grande por el cierre del Banco Espirito Santo, tiene un pr¨¦stamo del Estado a pagar en 30 a?os. Al final tenemos capital espa?ol, chino, angole?o y norteamericano invirtiendo en la banca portuguesa. Eso es ¨²nico en Europa.
P. ?Y el s¨¦ptimo problema?
R. Es el cr¨¦dito impagado. La soluci¨®n no pasa por la banca solo sino por la recuperaci¨®n de empresas. En Portugal no tuvimos una burbuja inmobiliaria ni de impagos hipotecarios; el problema fue la morosidad de las empresas, no de las familias. Estamos legislando para facilitar la capitalizaci¨®n de las empresas, pero antes hab¨ªa que sanear los bancos.
P. Ahora los organismos internacionales miran hacia su deuda, que supera el 130%.
R. Es muy importante bajarla no solo por deber menos, sino porque el descenso de deuda conlleva siempre crecimiento econ¨®mico. Por ese motivo es nuestra gran preocupaci¨®n; en el contexto actual, la deuda es sostenible; a¨²n as¨ª proyectamos bajar tres puntos cada a?o durante los pr¨®ximos diez hasta dejarla en el 100% del PIB.
P. Sin embargo, su partido y sus socios del Bloco de Esquerda estudian c¨®mo reestructurar la deuda. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. La reestructuraci¨®n es un proceso dif¨ªcil porque se pierde la confianza de los acreedores. Nosotros rechazamos ese camino; pero es muy bueno estudiar diferentes alternativas. Hay soluciones ya aplicadas, como la devoluci¨®n anticipada del cr¨¦dito del FMI. La discusi¨®n m¨¢s profunda tiene que ponerse en un contexto europeo.
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