Un Ferrari con solera es para siempre
La marca italiana celebra su 70 aniversario con una subasta de coches cl¨¢sicos que supera los 62 millones de euros
Antes de que el aguacero irrumpiese en los eventos organizados por Ferrari el pasado fin de semana en Maranello para celebrar su 70 aniversario, las larga fila de modelos de todas las ¨¦pocas desplegados en la pista de pruebas de la marca daba cuenta de que el mercado de los coches cl¨¢sicos tiene una legi¨®n de tiffosi (fans) y atrae a no menos inversores. La empresa promovi¨® una subasta en la que se ofertaron 53 coches, desde una Ferrari 250 Europa Coup¨¦ de 1953 hasta su exclusiv¨ªsima LaFerrari Aperta de este a?o. Se vendieron 49 de los 53 veh¨ªculos del cat¨¢logo y entre todos recaudaron 62,1 millones de euros.
Aunque la cifra no es deslumbrante para este negocio (una sola Ferrari GTO 250 de 1962 se lleg¨® a subastar por m¨¢s de 38 millones de d¨®lares en 2014, un a?o antes del pico del mercado), el porcentaje de coches vendidos (92,45%) demuestra que el inter¨¦s por los cl¨¢sicos con solera y certificados pervive a pesar del declive que el negocio acumula desde mediados de 2015. Comprar un Ferrari con pedigr¨ª sigue siendo un potencial negocio aunque los subastadores como los de Sotheby¡¯s que organizaron la puja tienen que desga?itarse m¨¢s para reba?ar uno miles de euros antes de bajar el martillo.
Una coleccionista californiana, una habitual junto a su marido de estos eventos y propietaria de unos 40 coches cl¨¢sicos (muchos los alquila a la industria cinematogr¨¢fica), coment¨® que los compradores como ella se hab¨ªan vuelto m¨¢s exigentes con los antecedentes de los coches. ¡°Hasta 2015 era suficiente con que fuese un modelo raro y en buen estado, ahora la historia del veh¨ªculo es fundamental para el precio. Si el coche perteneci¨® a Keith Richards la cotizaci¨®n sube, pero no tanto como antes, tiene que tener m¨¢s cach¨¦ para llegar a los precios m¨¢s altos¡±. Con una copa de vino blanco en la mano, la se?ora, tan rica como an¨®nima, hizo el comentario mientras ojeaba en el cat¨¢logo de la subasta la p¨¢gina donde aparec¨ªa la Ferrari 400i de 1983 negra del guitarrista de los Rolling Stones, que finalmente se vendi¨® por 345.000 euros.
Joyas sobre ruedas
En la subasta celebrada el s¨¢bado 9 se ofertaron 53 coches de los que 49 fueron vendidos. En total, se recaudaron 62,1 millones de euros, una cifra que incluye la venta de una Ferrari LaFerrari Aperta de 2017 por 8,3 millones, que fueron donados a Save The Children. En la venta de cl¨¢sicos, los cinco m¨¢s valorados fueron los siguientes:
1. Ferrari 250 GT LWB California Spider de 1959. Subastada en 7.855.000 de euros.
2. Ferrari 250 GT Cabriolet Series de 1958. Valor alcanzado: 4.719.000 millones de euros.
3.? Ferrari 750 Monza de 1955. Vendida por 3.375.000 millones de euros.
4. Ferrari 288 GTO de 1985. Subastada por 3.263.000 millones de euros.
5. Ferrari 250 Europa Coup¨¦ de 1953, que se entreg¨® por 2.871.000 millones.
La tendencia es, por tanto, a comprar mejor y pagar menos. En tres de las mayores subastas (Scottsdale, Kissimmee y Amelia Island) realizadas en el primer semestre en Estados Unidos, por ejemplo, la experiencia fue similar. El n¨²mero de veh¨ªculos vendidos respecto a los ofertados se redujo respecto al a?o anterior, pero se mantuvo en un aceptable 75% del total. Sin embargo, la media de precios pagados por ellos se redujo un 12%, seg¨²n un an¨¢lisis de la aseguradora de coches cl¨¢sicos Hagerty.
La firma, que tiene su propio ¨ªndice para medir la temperatura del mercado, lleva registrando dos a?os de enfriamiento de la demanda. Mientras, el sub¨ªndice de la consultora dedicado a Ferrari, que incluye los 13 modelos m¨¢s apreciados de la marca de entre los a?os 50 a los 70, permanece relativamente estable desde hace un a?o y medio, a pesar de que algunos de los ¨ªconos de la lista han perdido algo de valor.
Similar situaci¨®n a la de Estados Unidos se dio en una subasta del pasado mes de junio en el Goodwood Festival of Speed de Reino Unido, donde dos cl¨¢sicos como un Ferrari Testarossa Coup¨¦ de 1989 y un Bentley S-Type Continental Sports Saloon de 1959 ni siquiera se vendieron.
Ya para entonces sobre el mercado planeaba la idea de que los posibles cambios en pol¨ªtica monetaria en Estados Unidos y el Reino Unido iban a redirigir a muchos inversores hacia activos m¨¢s tradicionales como los bonos y las acciones tras a?os de incertidumbre y tasas ¨ªnfimas que, en parte, exacerbaron el inter¨¦s de los coches cl¨¢sicos como valor refugio. Otros expertos achacaron el par¨®n a que, tras a?os de un alocada carrera de compraventas a precios a veces excesivos, ya no quedaban muchos coches de aut¨¦ntico valor en oferta. Adem¨¢s, quien tanteaba sacar alguno a la venta, pronto comprend¨ªa que no iba a conseguir los beneficios mete¨®ricos de 2015.
Hist¨®ricos accesibles
Aunque la mayor¨ªa de los mejores cl¨¢sicos de marcas como Ferrari, Porsche o Aston Martin seguir¨¢n teniendo un buen tir¨®n entre los inversores a pesar de que la mayor¨ªa ya no est¨¦ dispuesto a pagar cualquier precio, la nueva situaci¨®n del negocio ha reorientado el inter¨¦s hacia el segmento de los llamados ¡®cl¨¢sicos accesibles¡¯, valorados normalmente en menos de 100.000 euros, como pueden ser un Volvo P1800, Alfa Romeo GTV/GT Junior, Jaguar XJ-S, Triumph Stag o un Volkswagen Karmann Ghia, por nombrar algunos modelos europeos.
Este mercado est¨¢ muy vivo y muchos informes de las casas de subastas apuntan a que ser¨¢ el ¨²nico que crezca a buen ritmo en los pr¨®ximos a?os. Algunos de los veh¨ªculos de este segmento correr¨¢n la misma suerte que muchas de las Ferrari que se subastaron con motivo del 70 aniversario de la marca, que aumentaron en torno a cinco veces su valor desde que la m¨ªtica marca italiana festejara su 60 cumplea?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.