Starvie sigue la estela del p¨¢del
La firma espera que los mercados fuera de Espa?a consoliden su crecimiento en el sector de las raquetas de gama alta
Empez¨® como un pasatiempo. Dos (o cuatro) jugadores con palas de madera, una pelota, una red. Pero en los a?os sesenta del siglo pasado, el empresario mexicano Enrique Corcuera incorpor¨® todos esos elementos a un tradicional front¨®n en su casa de veraneo en Acapulco. Durante la d¨¦cada siguiente, la idea fue ganando seguidores, hasta que lleg¨® a Argentina. All¨ª el p¨¢del (versi¨®n espa?olizada del vocablo ingl¨¦s para paleta, paddle) pas¨® de ser un juego a un deporte que, seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de P¨¢del (FIP) tiene hoy m¨¢s de 12 millones de jugadores (de los que 300.000 est¨¢n federados) presente en 78 pa¨ªses. Espa?a es ya desde hace dos d¨¦cadas el centro del mercado mundial del p¨¢del, y la espa?ola StarVie factur¨® el a?o pasado algo m¨¢s de 3,2 millones de euros elaborando palas de ¨²ltima generaci¨®n en su planta de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Ahora el objetivo es reforzar ese crecimiento con la exportaci¨®n.
La empresa, fundada en 2002, decidi¨® ubicar la producci¨®n en Espa?a poco tiempo despu¨¦s de que, en 2008, un grupo de inversores se hiciera con la firma con el objetivo de reubicar la marca en los segmentos medio y alto del mercado. ¡°Trabaj¨¢bamos en pa¨ªses como China o Pakist¨¢n, pero ten¨ªamos muchos problemas de calidad¡±, explica Jorge G¨®mez de la Vega, director general de Starvie. ¡°Muchas palas se romp¨ªan o incluso ven¨ªan ya rotas. Desde que las elaboramos aqu¨ª, esos problemas se han reducido dr¨¢sticamente¡±. Eso s¨ª, la mayor¨ªa de los materiales se fabrican fuera de Espa?a.
¡°Tenemos aqu¨ª una pieza de fibra de carbono recubierta de resina epoxi hecha en China¡±, explica el director de la f¨¢brica, Alberto Mancho, mientras muestra un peque?o fragmento de material. ¡°Esto est¨¢ bien para crear productos atractivos desde un punto de vista est¨¦tico, pero no se cuida tanto la jugabilidad y la durabilidad del material. Por eso nosotros instalamos la fibra y aplicamos nosotros mismos una combinaci¨®n de resinas. No solo buscamos el mejor material, sino que tambi¨¦n buscamos nuevas sustancias que aporten buenas sensaciones al jugador y que duren todo el tiempo posible. Hemos incorporado muchos m¨¢s materiales que la competencia: basalto, aluminio, hemos probado el grafeno...¡±. El grupo afirma invertir entre un 8% y un 10% de su facturaci¨®n en I+D.
El n¨²cleo de una pala Starvie est¨¢ hecho de una combinaci¨®n de polietileno y acetato de vinilo etileno (EVA), ¡°un material poco pesado que ofrece buena capacidad de rebote¡±, en palabras de Mancho. Este n¨²cleo, que puede tener distintos grados de dureza conforme el modelo ¡ª ¡°La mayor parte del mercado se va por la goma blanda, que ofrece mejores sensaciones¡±, afirma G¨®mez de la Vega¡ª se introduce en una estructura de fibra de carbono y vidrio, delicadamente pincelada previamente con resina epoxi. Este es el punto clave de la elaboraci¨®n de la raqueta: el que determinar¨¢ su estabilidad y su jugabilidad.
El conjunto se moldea en caliente ¡°como si fuese una sandwichera¡±. A la pieza que sale tibia de la m¨¢quina se le recortan las rebabas y se pule, para luego aplicarle, se le aplica una masilla, ¡°la que se usa para pintar coches¡±, se pinta (este a?o est¨¢n de moda los colores fluorescentes y metalizados), se agujerea, se le agrega una calcoman¨ªa y se empaqueta. El ritmo de fabricaci¨®n en la planta de Azuqueca es de 2.200 palas al mes, aunque se han llegado a montar 2.700 en ¨¦pocas de mucha demanda y tiene capacidad ¡°tal y como est¨¢¡± de llegar a las 3.500.
La ¨²nica parte automatizada del proceso es el agujereado, con una broca robotizada. ¡°A pesar de estar hechas de los mismos materiales, ninguna pala es exactamente igual que otra¡±, considera Mancho. El proceso manual no es sencillo, y, en palabras de G¨®mez de la Vega, ¡°un trabajador nuestro tarda alrededor de un a?o en adquirir la pericia que hace falta para ser completamente productivo¡±.
Casi todo el proceso de fabricaci¨®n es manual;el ¨²nico automatismo es el agujereado
Apostar por los equipamientos deportivos en 2008 era una apuesta arriesgada, pero para G¨®mez de la Vega fue una decisi¨®n perfectamente l¨®gica. ¡°Empezaba la crisis, es cierto¡±, recuerda, ¡°pero el p¨¢del crec¨ªa cada vez m¨¢s y se incorporaban las mujeres y los ni?os al deporte. Con mucha rapidez pas¨® de uno a cuatro millones de jugadores¡±.
Progresi¨®n
Un crecimiento sobre el que la empresa ha edificado su progresi¨®n, que le ha llevado a un beneficio bruto de explotaci¨®n de algo m¨¢s de 200.000 euros el a?o pasado, cerrando el ejercicio con beneficios. ¡°En 2012 hac¨ªamos 3.500 palas al a?o y facturamos 400.000 euros¡±, recuerda G¨®mez de la Vega. ¡°Este a?o queremos terminar con 22.000 palas y facturar 3,2 millones¡±.
Pero la empresa ya registra se?ales de que el mercado espa?ol est¨¢ dando de si. La soluci¨®n, como para muchas otras empresas espa?olas, es la exportaci¨®n. La principal dificultad reside en que no hay p¨¢del sin pistas de p¨¢del. ¡°En esto, los constructores tienen que ir primero, ?no?¡±, bromea G¨®mez de la Vega. Sin embargo, hay pa¨ªses prometedores. ¡°En Francia, gracias al apoyo de la federaci¨®n, el crecimiento est¨¢ siendo muy r¨¢pido¡±, recopila el director general de la firma. ¡°Estados Unidos va despacio, pero va, mientras que Brasil, Italia, Suecia y Portugal tambi¨¦n dan impulso. Reino Unido es un mercado muy complicado, y Argentina, a pesar de ser el pa¨ªs donde el p¨¢del madur¨®, se qued¨® estancado, con muchas canchas de cemento y pocas modernas¡±. La firma pretende m¨¢s que duplicar sus exportaciones, de 1.100 palas el a?o pasado a 3.000 este ejercicio.
Calidad y precio
¡°La mejor es la que se adapta al tipo de juego de cada uno¡±, dice uno de los dos jugadores federados e instructores de p¨¢del que probaron dos modelos de la marca StarVie, la R 8.2 Carbon Soft para un nivel intermedio y la Brava 8.2 Carbon para un jugador m¨¢s t¨¦cnico y con potencia. Ambas superaron las pruebas con creces, pero los probadores coincidieron en que la de nivel intermedio era m¨¢s adecuada para el segmento del mercado a la que est¨¢ destinada. La Carbon Soft les sorprendi¨® por su ligereza, movilidad, control y salida de la bola. En definitiva, ambas palas tienen una muy buena relaci¨®n entre calidad y precio, ya que est¨¢n entre las m¨¢s asequibles de la marca pero con vocaci¨®n de ser las m¨¢s populares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.