El violento impacto del cambio clim¨¢tico en la Tierra

Aunque algunos todav¨ªa niegan el cambio clim¨¢tico -cada vez son menos a pesar de Trump-, no cabe ninguna duda de que los catastr¨®ficos incendios del mes pasado en California tienen una relaci¨®n directa con este fen¨®meno. La responsabilidad procede casi siempre de los pir¨®manos o de descuidos en forma de hogueras sin extinguir o colillas encendidas, pero el calentamiento global aumenta el riesgo, su propagaci¨®n y agrava las consecuencias de los fuegos.

Estos devastadores incendios en la costa oeste de los Estados Unidos hubieran sido impensables en el mes de noviembre hace apenas tres d¨¦cadas. Las temperaturas m¨¢s c¨¢lidas y los vientos m¨¢s intensos han contribuido al peor incendio que se recuerda en el Estado, en el que al menos 88 personas han muerto y casi 200 han desaparecido, y miles han perdidos sus viviendas.

El a?o pasado, Galicia y Portugal sufrieron incendios aniquiladores tambi¨¦n en oto?o, concretamente en octubre, provocados en su mayor¨ªa por la acci¨®n de los pir¨®manos pero avivados por la gran sequ¨ªa que afectaba a ambos pa¨ªses y los fuertes vientos del hurac¨¢n ¡®Ophelia¡¯. Cuarenta y seis personas perdieron la vida. Ambos fen¨®menos -sequ¨ªas y huracanes- est¨¢n estrechamente ligados al calentamiento global. Pero parece que el papel del cambio clim¨¢tico apenas se menciona en la mayor¨ªa de las noticias sobre incendios forestales y olas de calor.

A Europa llegan sobre todo las noticias de desastres como los fuegos californianos o los huracanes ¡®Harvey¡¯ e ¡®Irma¡¯ que en el verano de 2017 arrasaron Texas, Florida y el Caribe, o el hurac¨¢n ¡®Florence¡¯ que este pasado verano dej¨® 33 fallecidos, pero en otras zonas, como Asia, son miles los muertos por las cat¨¢strofes naturales que el calentamiento global agrava.

El tif¨®n ¡®Mangkhut¡¯ impact¨® a mediados de septiembre en Filipinas, dejando 68 muertos, y con elevadas p¨¦rdidas materiales tambi¨¦n en Hong Kong y China, mientras que las inundaciones en India de este a?o han sumado unos 1.000 fallecidos, por citar dos ejemplos. Un planeta m¨¢s c¨¢lido fomenta la formaci¨®n de huracanes y tormentas m¨¢s agresivos. Cargan m¨¢s agua, poseen m¨¢s energ¨ªa y se intensifican con mayor rapidez.

Para finales de este siglo, el calentamiento antropog¨¦nico har¨¢ que los ciclones tropicales sean m¨¢s intensos en todo el mundo. Tambi¨¦n aumentar¨¢ el potencial destructivo de las tormentas. Estas previsiones obligan a fijar una mayor atenci¨®n al Acuerdo de Par¨ªs, algo que, por ahora, Espa?a no est¨¢ haciendo.

Un estudio alerta sobre la posibilidad de que el calor extremo transforme el sur de Asia, donde vive una quinta parte de la Humanidad, en un lugar inhabitable para finales de siglo

La ola de calor que golpe¨® Jap¨®n este ¨²ltimo verano dej¨® m¨¢s de 30 fallecidos y 10.000 hospitalizados. Las temperaturas llegaron a los 40,7 ?C en algunas zonas del archipi¨¦lago, mientras dos semanas antes las inundaciones se hab¨ªan cobrado la vida de 223 personas. Un estudio publicado por la revista Science Advances alerta sobre la posibilidad de que el calor extremo transforme el sur de Asia, donde vive una quinta parte de la Humanidad, en un lugar inhabitable para el a?o 2100 si no se toman medidas urgentes para reducir los gases de efecto invernadero.

Lo cierto es que cada a?o la Tierra rompe los registros de temperatura. En 2016 se rebasaron los 1,1 ?C de calentamiento respecto a la etapa preindustrial, y 0,88 ?C sobre la media del siglo XX, situada en 13,9 grados. Se calcula que en los ¨²ltimos 20 a?os se han producido 11.000 fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos relacionados con el cambio clim¨¢tico, con medio mill¨®n de fallecidos.

Por otro lado, el crecimiento del nivel del mar por el deshielo polar ya apunta a Kivalina, en Alaska, primera ciudad que desaparecer¨¢ engullida por las aguas en pocos a?os, seg¨²n los expertos. Los 400 habitantes de este enclave ya han tenido que ser evacuados en varias ocasiones por los azotes del oc¨¦ano durante las tormentas. En este sentido, la ONU se?ala una decena de Estados que se encuentran en serio riesgo de desaparecer por la crecida de los mares: Islas Marshall, Kiribati, Toga, Tonga, Barbados, Nevis, Antigua, Estados Federados de Micronesia, Tuvalu y Maldivas.

Los principales perjudicados por los fen¨®menos provocados por el calentamiento global -falta de agua, malas cosechas causadas por la sequ¨ªa, elevaci¨®n del nivel del mar, aumento de las tempestades- son los refugiados clim¨¢ticos. Estos desplazados apenas tienen visibilidad en los medios de comunicaci¨®n, a pesar de que son cientos las organizaciones que denuncian el asunto. En 2017 se registraron 18,8 millones de desplazamientos asociados con desastres en 135 pa¨ªses, seg¨²n el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, con mayor incidencia en Asia, el Pac¨ªfico y Am¨¦rica. Los riesgos relacionados con el clima provocaron la gran mayor¨ªa de los nuevos desplazamientos, con 8,6 millones ocasionados por inundaciones y 7,5 millones por tormentas, principalmente ciclones tropicales.

Las se?ales ambientales de advertencia son ya muchas y variadas. Sin embargo, los medios de comunicaci¨®n s¨®lo hacen una lectura superficial de asunto, al igual que partidos pol¨ªticos y empresas, que prefieren seguir centrados en un sistema energ¨¦tico basado en los combustibles f¨®siles a pesar del riesgo extremo para la sociedad. En este sentido, la Fundaci¨®n Alternativas public¨® recientemente un informe titulado ¡®Comunicaci¨®n para la sostenibilidad: el cambio clim¨¢tico en los medios¡¯, en el que se afirma que los medios de comunicaci¨®n, especialmente la televisi¨®n, conceden poca importancia a las informaciones sobre el calentamiento global, y suelen presentarlo como algo lejano y catastr¨®fico, resaltando su impacto f¨ªsico pero dejando de lado la dimensi¨®n humana del problema y sus consecuencias sobre la salud y la seguridad.

Es fundamental que el Gobierno saque adelante cuanto antes la Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica que levante el veto al autoconsumo, deje de financiar las energ¨ªas f¨®siles y se decante claramente por las renovables para, de una vez, situar a Espa?a al nivel de los pa¨ªses de su entorno y en sinton¨ªa con el Acuerdo de Par¨ªs. Asimismo, es necesaria una colaboraci¨®n a nivel internacional hacia un modelo sostenible que sustituya la producci¨®n contaminante por energ¨ªas limpias e incremente la electrificaci¨®n de la econom¨ªa mundial.

* Daniel Leguina es responsable de Comunicaci¨®n de la Fundaci¨®n Alternativas