?Cu¨¢ndo hay que preocuparse por la jubilaci¨®n?
Al abordar el fin de la vida laboral, la duda m¨¢s frecuente es saber cu¨¢ndo hay que contratar un producto financiero para asegurar el futuro. Y, aunque hay tantas respuestas como perfiles socioecon¨®micos, los expertos coinciden en que, cuanto antes, mejor.
Los planes de pensiones se han convertido en un apoyo cuando llega la edad de jubilaci¨®n, pero no son los ¨²nicos. Los denominados planes de previsi¨®n asegurados (PPA) resultan otra modalidad, no tan conocida, que persiguen objetivos similares. Las entidades financieras, como el Banco Santander, ofrecen este tipo de opciones para los que quieren asumir pocos riesgos cuando termina su etapa laboral.
A la hora de firmar estos productos, una pr¨¢ctica habitual en no pocos casos, seg¨²n los expertos, es abrir un plan de pensiones o uno de previsi¨®n asegurado que luego languidece con el tiempo ante la ausencia de aportaciones. En este sentido, una vez tomada la decisi¨®n, los especialistas destacan que las contribuciones a ese fondo para la jubilaci¨®n deben ser constantes. En t¨¦rminos atl¨¦ticos, no es una carrera de velocidad, sino una marat¨®n. M¨¢s vale nutrir ese fondo con peque?as aportaciones, pero constantes, que hacerlas m¨¢s grandes sin periodicidad fija.
Comenzar a ahorrar con la mayor anticipaci¨®n posible cobra su mayor importancia si tenemos en cuenta que, a d¨ªa de hoy, no se ha llegado a un consenso sobre la reforma del sistema p¨²blico de pensiones. El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la popularmente llamada ¡°hucha de las pensiones¡± fue creada hace 19 a?os para garantizar el futuro sistema p¨²blico. Su dotaci¨®n alcanz¨® un m¨¢ximo de casi 67.000 millones de euros en 2011. A finales de 2018, esa hucha contaba solo con 5.000 millones, ya que la ley prev¨¦ que, en caso de crisis, los gobiernos puedan echar mano de esos fondos.
Qu¨¦ producto elegir
Cuando se decide asegurar la jubilaci¨®n, toca elegir el producto financiero que mejor se ajuste a las necesidades de cada persona. A diferencia de los de pensiones, los planes de previsi¨®n asegurados se suscriben ante una compa?¨ªa aseguradora, a modo de p¨®liza, que entrega al tomador una cantidad de dinero, en forma de capital e inter¨¦s pactado, en la fecha establecida. Adem¨¢s, garantizan una rentabilidad en funci¨®n del tipo de inter¨¦s suscrito y el tomador recupera, al menos, el dinero invertido (en los de pensiones esto no se garantiza). De ah¨ª que se encuentren en el nivel 1, el m¨¢s bajo en la escala de riesgo, y sean ideales para perfiles conservadores.
Como en los planes de pensiones, los PPA cubren contingencias como incapacidad, dependencia o fallecimiento, y pueden rescatarse en situaciones excepcionales: enfermedad grave, desempleo de larga duraci¨®n o cuando hayan transcurrido 10 a?os. Otra similitud con el plan de pensiones es el tratamiento fiscal. El plan de previsi¨®n asegurado permite desgravar gracias a que las aportaciones reducen la base imponible del IRPF, hasta un l¨ªmite de 8.000 euros o hasta el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades econ¨®micas.
Los planes del Banco Santander
El Banco Santander cuenta en su cartera con dos planes de previsi¨®n asegurados: el Plan Futuro PPA y el Plan Ahora PPA. El primero exige una aportaci¨®n m¨ªnima de 30 euros al mes que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual. Pueden hacerse, adem¨¢s, aportaciones extraordinarias si son aprobadas por Santander Seguros. El tipo de inter¨¦s garantizado de este producto es del 0,25% con car¨¢cter invariable durante toda la p¨®liza. Sin embargo, cada seis meses la aseguradora ofrece un tipo de inter¨¦s mejorado, aplicable a dos horquillas de edades. En concreto, remunera con el 1,10% a los tomadores entre los 18 y 45 a?os, y con el 0,45% a quienes tengan entre 46 y 55. Entre los 56 y los 65 a?os, el tipo de inter¨¦s sigue siendo del 0,25%.
En el segundo, el Plan Ahora PPA, el tomador de la p¨®liza dise?a la propia renta que recibir¨¢ en su jubilaci¨®n, eligiendo tambi¨¦n la periodicidad. Es lo que se denomina renta flexible. El resto de sus ahorros se revalorizar¨¢n a un tipo garantizado del 50% del bono de referencia de la deuda espa?ola a dos a?os, fijado cada 15 de diciembre, con el m¨ªnimo del 0,10% neto. Es decir, se cobra la renta flexible pero, si el tomador lo decide, tambi¨¦n podr¨ªa rescatar el resto de los ahorros. La aportaci¨®n m¨ªnima es de 60 euros al mes. En caso de fallecimiento, el beneficiario recibir¨ªa el valor acumulado del plan m¨¢s un 1% adicional. El fin del cobro de la renta flexible se producir¨¢ cuando el saldo acumulado del producto sea de 0 euros.
Otras alternativas para el ahorro
Existen otras herramientas de ahorro similares a los planes de previsi¨®n asegurados: los seguros de ahorro. Sus dos grandes caracter¨ªsticas son, por una parte, la mencionada garant¨ªa de rentabilidad; por la otra, su gran variedad. En estos productos, por ejemplo, el dinero invertido m¨¢s la rentabilidad garantizada se cobrar¨¢n en un solo pago en una fecha determinada, que no tiene por qu¨¦ coincidir con la jubilaci¨®n. Seg¨²n la patronal aseguradora Unespa, ¡°los hay sin participaci¨®n en beneficios (garantizan la devoluci¨®n del capital invertido m¨¢s una rentabilidad garantizada) o con participaci¨®n en beneficios (garantizan esta devoluci¨®n m¨¢s una rentabilidad fija m¨ªnima y una variable que depender¨¢ de la evoluci¨®n de determinadas inversiones).
Existen asimismo las rentas temporales y vitalicias: son tambi¨¦n seguros con rentabilidad garantizada, ¡°si bien en este caso se cobran en forma de renta, bien sea temporal (se cobra durante un per¨ªodo determinado) o vitalicia (mientras viva el asegurado). Seg¨²n Unespa, ¡°existen incentivos fiscales muy beneficiosos vinculados a que las personas de 65 a?os o m¨¢s reinviertan el dinero obtenido por la venta de alg¨²n bien de su patrimonio en una renta vitalicia, que percibir¨¢n mes a mes hasta que fallezcan¡±.
Los planes individuales de ahorro sistem¨¢tico (PIAS) son seguros de ahorro ¡°en los que la rentabilidad queda exenta de pagar impuestos si se mantienen durante m¨¢s de cinco a?os y se perciben en forma de renta vitalicia. Finalmente, destacan los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP), como en el caso anterior, quedan exentos del pago de impuestos si se mantienen durante m¨¢s de cinco a?os, pero en este caso se cobran en forma de capital, no de renta vitalicia. Seg¨²n la patronal aseguradora, ¡°tienen que garantizar que a la finalizaci¨®n del producto al menos se recuperar¨¢ el 85% del dinero invertido, aunque hay modalidades que pueden garantizar m¨¢s. Se puede disponer del dinero antes de los cinco a?os, pero en ese caso se pierde la ventaja fiscal asociada al mismo¡±.