Tecnolog¨ªa y solidaridad contra la pobreza

En Bidibidi, una mujer sursudanesa ¡ªla estad¨ªstica nos dice que posiblemente se llame Abi¡ª cruza una carretera polvorienta con una tinaja sobre la cabeza. Sabe que, sin ese paseo de un par de horas, no podr¨¢ sobrevivir, pues va en busca de agua. Sabe tambi¨¦n que en el camino tal vez la violen. Pero, pase lo que pase, se tiene que arriesgar.

Esta realidad es solo una de las muchas que abordan las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en alianza con grandes empresas para abordar alertas humanitarias de primer nivel. La que abre este art¨ªculo es una realidad que afecta a unos 224.000 refugiados de Sud¨¢n del Sur, que han buscado cobijo en Bidibidi, una regi¨®n de 234 kil¨®metros cuadrados al noroeste de Uganda. Se trata del segundo asentamiento de refugiados m¨¢s grande del planeta. Siete de cada 10 son ni?os.

El proyecto que ACNUR ha emprendido junto con Equatorial Coca-Cola Bottling Company aborda la necesidad fundamental del acceso al agua potable. Visto desde el cielo, se podr¨ªa observar como una infraestructura con brazos que irriga agua desde un punto central a siete dep¨®sitos situados en un radio, lo que permite acortar las distancias radicalmente (un servicio cinco veces m¨¢s cercano: de un kil¨®metro a 200 metros). La extensi¨®n de tuber¨ªas desplegada es de 3,8 kil¨®metros. ¡°Ya no es solo que exija menor esfuerzo obtener el agua, sino que se minimizan los riesgos de ser asaltados por el camino, algo especialmente peligroso para las mujeres¡±, indica Fernando Sevillano Queipo de Llano, responsable de Alianzas Estrat¨¦gicas del Comit¨¦ Espa?ol de ACNUR.

ACNUR: "Concebimos las alianzas con empresas desde una perspectiva: que cubran necesidades de ambas partes con intereses comunes que las justifiquen".?

Las dimensiones del escas¨ªsimo acceso a este bien fundamental son f¨¢ciles de cifrar: los refugiados de Bidibidi, con suerte, pod¨ªan acceder a 12 litros de agua por persona. Esto supone menos que tirar de la cadena una vez en un retrete en Espa?a. La instalaci¨®n ha permitido que la cifra se incremente a 17 litros por persona y ha proporcionado tambi¨¦n agua corriente a una escuela y a un centro de salud que atiende a unos 6.000 pacientes. Los beneficiarios lo notan en su d¨ªa a d¨ªa: ¡°Ahora tengo agua para cocinar para mis cuatro nietos y puedo tambi¨¦n cosechar para mejorar nuestra dieta¡±, indica Jaime Abba, refugiado de 70 a?os, en un v¨ªdeo elaborado por ACNUR y Equatorial Coca-Cola Bottling Company para promocionar el proyecto.

Bidibidi es solo un ejemplo de los muchos asentamientos en los que trabaja ACNUR. Otro, en concierto con la Fundaci¨®n ¡±la Caixa¡±, aborda directamente la tragedia de la mortalidad infantil. Los lugares donde poner fin a este problema son los campos de refugiados que salpican Etiop¨ªa, y en concreto su poblaci¨®n m¨¢s vulnerable: mujeres embarazadas y ni?os de menos de cinco a?os.

A ellos va dedicado MOM, un proyecto ap¨®cope del apelativo cari?oso a las madres en ingl¨¦s, que propone ¡°desde un enfoque hol¨ªstico reducir la desnutrici¨®n infantil as¨ª como lograr una mejora sobre la salud y el conocimiento sobre cuidados en madres lactantes en contextos de emergencia¡±, apunta Sevillano. Entre otras metodolog¨ªas, MOM aprovecha la sociedad de la tecnolog¨ªa para desplegar Last Mile Mobile Solution, un registro digital de los refugiados que mejora la rapidez en la distribuci¨®n de alimentos entre las mujeres y ni?os. Tambi¨¦n aplica soluciones punteras en sistemas de diagn¨®sticos no invasivos, tambi¨¦n llamados tecnolog¨ªas sin dolor, para detectar la anemia. Los resultados han respondido: MOM ha reducido la mortalidad infantil en algunos de los campos de refugiados de Etiop¨ªa en un 76%.

Pero la acci¨®n directa se complementa con planes de largo aliento para ayudar al desarrollo de los refugiados. Si MOM plantea una ayuda que va m¨¢s all¨¢ de la caridad y busca que los afectados se conviertan en autosuficientes y adquieran nuevos conocimientos, la colaboraci¨®n de ACNUR con Orange ha reforzado el pilar b¨¢sico que construye la riqueza del futuro: la educaci¨®n.

Un total de 90 aulas nuevas, completamente equipadas, han sido construidas en Ruanda para atender a los ni?os refugiados que, hasta entonces, se encontraban sin recibir el derecho b¨¢sico a una educaci¨®n de calidad. Han sido contratados 150 nuevos maestros para este despliegue acad¨¦mico, que viene complementado por una ayuda espec¨ªfica para 900 menores con necesidades especiales que viven en la zona.

Se han construido 90 nuevas aulas en Ruanda para atender a los refugiados y se han incorporado 150 nuevos maestros.

¡°Esta colaboraci¨®n de Orange con ACNUR, a trav¨¦s de nuestra marca Jazztel, es otra muestra m¨¢s del compromiso de nuestra compa?¨ªa y sus empleados con el desarrollo social, en este caso atendiendo a las necesidades educativas de un colectivo, el de los ni?os refugiados, especialmente vulnerable¡±, apunta Ignacio de Or¨²e, director general de Personas, Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales de Orange.

Todas estas iniciativas tienen en com¨²n un mismo sello.¡°Siempre digo que no buscamos relaciones cortas, sino aliados a largo plazo. Concebimos las alianzas desde la visi¨®n de que deben cubrir necesidades de las dos partes; tiene que haber intereses comunes que justifiquen emprenderlas¡±. Pocos motivos se antojan tan capaces de tender puentes entre lo privado y lo p¨²blico como el hambre, la educaci¨®n o el agua.

Un pozo que bebe del sol

Los dep¨®sitos desplegados para facilitar el acceso al agua potable de los sursudaneses refugiados en Bidibidi son un ejemplo de tecnolog¨ªa punta. El mecanismo interno que permite el bombeo vertical del agua se obtiene de un recurso del que ?frica no va escaso: el sol. La energ¨ªa que antes ten¨ªa que ser proporcionada, en una extenuante operaci¨®n, por varias personas, es ahora automatizada por una c¨¦lula solar fotovoltaica que convierte la exposici¨®n al astro en el poder necesario para bombear el agua. La instalaci¨®n est¨¢ compuesta por 72 paneles solares.

Otra de las peculiaridades de estos siete puntos de agua es que poseen m¨²ltiples bocas en su salida. Esto permite que se puedan llenar simult¨¢neamente varios baldes de agua y alivia las esperas, tensiones y colas de los refugiados que la precisan. El ¨¢rea total cubierta, desde la instalaci¨®n, es de nueve kil¨®metros cuadrados y se espera que, cuando est¨¦ totalmente operativa, 6.500 personas puedan abastecerse de 20 litros de agua cada una al d¨ªa.

"Nuestros esfuerzos para mejorar el acceso al agua tendr¨¢n un fuerte impacto para quienes viven en el campo de refugiados de Bidibidi. Esperamos mejorar su salud y aliviar las complicaciones ocasionadas por el acceso restringido al agua limpia, fomentando as¨ª el bienestar, que ha sido posible gracias a ACNUR", valora Sonia Ventosa, gerente de Comunicaci¨®n y Sostenibilidad de Equatorial Coca-Cola Bottling Company.