El sol brilla de noche en Ng?be-Bugl¨¦
La comunidad ind¨ªgena Ng?be-Bugl¨¦, en Panam¨¢, pasa de iluminarse con linternas o quinqu¨¦s a generar su propia electricidad renovable con sistemas fotovoltaicos de ¨²ltima generaci¨®n. Lo logra el proyecto Luz en Casa, de la fundaci¨®n acciona.org
La tecnolog¨ªa quema etapas hist¨®ricas. Una comunidad que ha pasado toda la vida fuera de las infraestructuras el¨¦ctricas m¨¢s b¨¢sicas, sin una simple conexi¨®n al tendido, de pronto se sube al tren de los paneles fotovoltaicos de tercera generaci¨®n, accede a un suministro renovable de calidad y al modelo de autoconsumo, recarga un m¨®vil o una tableta sin tener que recorrer kil¨®metros hasta el primer enchufe. Aunque en una escala muy modesta, supone un salto entre la primera y la tercera revoluci¨®n industrial.
Las etnias Ng?be y Bugl¨¦ pueblan las estribaciones de la Sierra Central en el oeste paname?o y registran el menor ¨ªndice de desarrollo humano y acceso a servicios b¨¢sicos de todo el pa¨ªs. Al menos as¨ª era hasta que hace un a?o y medio llega el proyecto Luz en Casa, de acciona.org, la fundaci¨®n corporativa de la multinacional Acciona. Su objetivo es aprovechar la experiencia del grupo en energ¨ªas limpias ¡ªhoy es el mayor operador del mundo dedicado en exclusiva a las renovables¡ª para llevar servicios de electrificaci¨®n a zonas remotas que no aparecen en el mapa de las infraestructuras tradicionales.
Est¨¢ presente en la Amazon¨ªa peruana y en la regi¨®n de Cajamarca, ¨¢reas especialmente intrincadas y con acceso sobre todo fluvial, en el estado mexicano de Oaxaca y m¨¢s recientemente en Panam¨¢ y Etiop¨ªa. ¡°Nos hemos convertido en la organizaci¨®n de referencia en electrificaci¨®n rural de Am¨¦rica Latina, con m¨¢s de 52.000 personas beneficiadas hasta ahora¡±, explica Jos¨¦ Gabriel Mart¨ªn, director de la fundaci¨®n.
Los paneles solares y el equipo asociado permiten disponer de hasta seis horas diarias de luz el¨¦ctrica.?
La innovaci¨®n no solo es tecnol¨®gica, tambi¨¦n alcanza al modelo de intervenci¨®n, muy diferente de la donaci¨®n unilateral. Uno de los primeros pasos es presentar el proyecto detallado a los consejos ind¨ªgenas como el Ng?be-Bugl¨¦ para solicitar el visto bueno. Fomenta la alianza con organizaciones locales y globales como la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo, que cofinancia el proyecto y lo complementa con su trabajo de acceso al agua potable en esa misma comarca.
El modelo huye de la visi¨®n paternalista. Las familias pagan una cuota mensual asequible, siempre por debajo de lo que gastaban antes en pilas, velas o combustible para iluminarse. Y suficiente para hacer sostenible el servicio a largo plazo. A partir de un n¨²mero ya superado de usuarios, los ingresos cubren los costes de explotaci¨®n.
¡°Es una forma de corresponsabilizar a los usuarios del mantenimiento y buen uso de los equipos, y nos exige como proveedores cumplir los compromisos en calidad. Si un servicio es totalmente gratuito, aunque no cumpla las expectativas, el beneficiario tiende a no reclamar y no ocurre nada si los equipos quedan inservibles. Creemos que este modelo asegura un impacto positivo recurrente¡±, explica Jos¨¦ Gabriel Mart¨ªn.?
Vencer la desconfianza
El proyecto busca beneficios a varios niveles, una vez superada la fase de sensibilizaci¨®n ¡ªque puede durar varios meses¡ª para vencer la desconfianza inicial. El impacto es inmediato en calidad de vida, sobre todo de noche. La luz potente y de calidad permite mejorar el trabajo en casa y la econom¨ªa familiar, la escolarizaci¨®n y el rendimiento escolar de ni?os y ni?as. Adem¨¢s, reduce el riesgo de incendios y de enfermedades pulmonares por respirar a diario el humo de los quinqu¨¦s.
¡°Cambia especialmente la vida de las mujeres ¡ªexplica el director¡ª, que suelen encargarse de las tareas dom¨¦sticas y a veces de micronegocios como los artesanales o de costura. Es muy gratificante cuando nos cuentan c¨®mo la electricidad les permite trabajar mejor y conversar m¨¢s tiempo de noche, en familia¡±.
La formaci¨®n es un aspecto clave. Aunque el funcionamiento del sistema resulta sencillo, el proyecto ense?a a cada familia c¨®mo instalar, usar y mantener los equipos ¡ªpanel solar de 50 W, bater¨ªa de litio, controlador de carga y l¨¢mparas led fijas y port¨¢tiles¡ª para optimizar toda su capacidad: unas seis horas diarias de luz el¨¦ctrica m¨¢s dos horas de conexi¨®n de dispositivos como la radio o la televisi¨®n y una hora para cargar m¨®viles o tabletas. Bien cuidados, la vida ¨²til de los paneles se calcula en al menos 20 a?os.
El proyecto de Acciona huye por completo del paternalismo e incluye formaci¨®n para el funcionamiento del sistema.?
Otra pieza importante en el objetivo de prolongar el servicio en el tiempo: los centros Luz en Casa que se conf¨ªan a alg¨²n emprendedor local con un negocio previo en una ubicaci¨®n accesible para las comunidades. Tambi¨¦n recibe formaci¨®n y sirve como punto de gesti¨®n, asesora sobre dudas t¨¦cnicas y repara los sistemas fotovoltaicos y los aparatos el¨¦ctricos compatibles. ¡°Lo importante es que el modelo funciona, por eso lo estamos expandiendo. Hemos completado la primera fase en 400 viviendas Ng?be-Bugl¨¦, con 2.270 personas beneficiadas, y antes de que termine 2019 queremos llegar a 500 familias m¨¢s. Cubrimos una necesidad tan b¨¢sica que el impacto positivo en la calidad de vida est¨¢ garantizado. No lo decimos nosotros solamente, tambi¨¦n los ¨ªndices de satisfacci¨®n¡±, concluye Jos¨¦ Gabriel Mart¨ªn.
Retornos de la inversi¨®n (humana)
Luz en Casa se abre al voluntariado de la compa?¨ªa, y m¨¢s de 200 empleados de Acciona han colaborado con el proyecto, tanto de forma presencial como a distancia, en Per¨², M¨¦xico, Panam¨¢ y Etiop¨ªa.
¡°Es una experiencia que nos aporta mucho a todos ¨Cexplica el director de acciona.org¨C, pero especialmente a los voluntarios porque satisface su necesidad de ayudar sobre el terreno en proyectos sociales, a menudo en entornos desconocidos y en condiciones dif¨ªciles. Supone un ba?o de realidad para casi todos¡±.
¡°Y tambi¨¦n es muy importante para la fundaci¨®n. Nos permite aprovechar su conocimiento profesional no solo cada d¨ªa que est¨¢n aqu¨ª; tambi¨¦n a su vuelta, porque nos env¨ªan sugerencias para mejorar el proyecto. Algunas son factibles y otras no, pero siempre aportaciones constructivas. Y, por ¨²ltimo, Acciona se beneficia al responder a una demanda cada vez m¨¢s importante para los profesionales: formar parte de una empresa que va m¨¢s all¨¢ de los objetivos de negocio y que contribuye con causas tan importantes para el mundo como los Objetivos de Desarrollo Sostenible¡±.
Luz en Casa colabora con varios de los 17 ODS: Salud y bienestar, Fin de la pobreza, Energ¨ªa asequible y no contaminante, Reducci¨®n de la desigualdad y Comunidades.