La cara m¨¢s social de la tecnolog¨ªa

Pocas veces un gesto tan sencillo ofrece unos resultados tan positivos para mejorar la calidad de vida de personas en riesgo de exclusi¨®n social. Colocar varios sensores en viviendas sociales para medir los consumos energ¨¦ticos y las condiciones de confort de las mismas proporciona una valiosa informaci¨®n que, bien utilizada, se traduce en no pasar fr¨ªo en invierno, ahorrar agua, prevenir exceso de CO₂ o planificar correctamente unas obras de rehabilitaci¨®n.

El encuentro y la conexi¨®n estrat¨¦gica entre el mundo tecnol¨®gico y la acci¨®n social tienen dos protagonistas. La compa?¨ªa Cellnex Telecom, el principal operador europeo de servicios e infraestructuras de telecomunicaciones inal¨¢mbricas, y cuatro entidades que forman parte de la Taula del Tercer Sector Social de Catalu?a, vinculadas al proyecto m4Social.

¡°Hemos aprovechado lo que sabemos hacer para ayudar a las personas. En definitiva, humanizar la tecnolog¨ªa¡±, explica Antonio Eroles, jefe de producto de Cellnex. ¡°Nuestro reto era utilizar la t¨¦cnica y el Internet de las Cosas para mejorar la vida de la gente¡±, a?ade Xavier Mauri, director de la Fundaci¨®n H¨¢bitat 3, una de las cuatro entidades que participan en este proyecto. Las otras tres son las fundaciones Familia y Bienestar Social, Iniciativa Social y Fomento de la Vivienda Social.

Este presente encara un futuro en el que todos los dispositivos estar¨¢n conectados, en el que la inteligencia artificial jugar¨¢ un papel crucial en su desarrollo y donde la implantaci¨®n de las redes 5G ampliar¨¢ de manera determinante su alcance.

Unas 400.000 personas en toda Catalu?a viven en la actualidad en situaci¨®n de pobreza energ¨¦tica, seg¨²n datos de IDESCAT. La crisis econ¨®mica, el aumento del paro, los bajos sueldos y el incremento de costes est¨¢n detr¨¢s de estas cifras.

La iniciativa comenz¨® en 2018 con la firma de un convenio entre ambas partes y la puesta en marcha de un proyecto piloto en el que se instalaron sensores en seis viviendas sociales de alquiler situadas en la provincia de Barcelona. ¡°Hab¨ªa dos l¨ªneas de actuaci¨®n prioritarias. Una era la eficiencia energ¨¦tica; la otra, el confort¡±, indica Eroles. Con ellas se pudieron conocer los consumos energ¨¦ticos de agua, luz y gas y, en el otro cap¨ªtulo, la temperatura, la humedad y los niveles de CO₂.

Todos estos datos se recogen en una plataforma conectada a la red de Internet de las Cosas que tiene implantada Cellnex desde 2015 y que cubre el 95% de la poblaci¨®n nacional. M¨¢s de dos millones de dispositivos la utilizan diariamente.

¡°La experiencia ha sido muy positiva¡±, asegura Mauri, y cita dos ejemplos de este aprendizaje. El de una familia que ha vivido con una temperatura muy baja durante los meses fr¨ªos y el de otra en la que se hab¨ªan detectado unos niveles de CO₂ puntualmente altos. Conocer estos casos les ha permitido actuar asesorando a las personas en el uso de los calefactores y ense?arles a ventilar sus espacios abriendo las ventanas.

Son solo dos muestras de unas ense?anzas que han desembocado en la ampliaci¨®n de este convenio entre las dos partes a otras 50 viviendas sociales en 2019. En el mismo se han introducido cambios fruto de lo aprendido. ¡°En algunas se ha decidido controlar temperatura y humedad y en otras, condiciones¡±, dicen desde Cellnex. ¡°Es preferible tener menos informaci¨®n, pero gestionarla mejor. Hay que aprender m¨¢s para controlar todo despu¨¦s¡±, explica Mauri.

Tambi¨¦n se est¨¢ mejorando la plataforma en la que se recibe la informaci¨®n, haci¨¦ndola m¨¢s visual. Ahora, Cellnex recoge los datos para ponerlos a disposici¨®n de las diferentes entidades. ¡°La idea es controlarla al final del proceso y no depender de estos informes¡±, se?ala Mauri.

El control de esta herramienta permite grandes posibilidades. Por ejemplo, detectar, en funci¨®n de los patrones de comportamiento, si hay alg¨²n problema con las personas (ca¨ªdas o accidentes, si viven solas), incendios o inundaciones, escapes de agua, humedades o pobreza energ¨¦tica, entre otros.

Despu¨¦s, y en funci¨®n de la informaci¨®n recibida, se puede actuar con antelaci¨®n a los problemas, evit¨¢ndolos, comprobando si las acciones que han desarrollado est¨¢n teniendo los resultados deseados o planificando rehabilitaciones concretas que permitan gestionar mejor estas viviendas.

Gracias a la aplicaci¨®n pr¨¢ctica del internet de las cosas, cellnex ha contribuido a mejorar el confort y la eficiencia en consumos de agua, luz y gas en hogares de familias vulnerables.

Ambas partes se muestran muy satisfechas con los resultados obtenidos. ¡°La idea es ampliar a m¨¢s viviendas, nos interesa mucho¡±, afirma Mauri. El parque de viviendas sociales en el que se podr¨ªa aplicar esta tecnolog¨ªa es de unas 45.000 unidades en Catalu?a, aunque, seg¨²n el director de la Fundaci¨®n H¨¢bitat 3, ¡°ser¨ªan necesarias 250.000 para hacer frente a las necesidades existentes¡±.

Cellnex, por su parte, ha ampliado su ¨¢mbito de actuaci¨®n al Pa¨ªs Vasco. En esa comunidad, la sociedad p¨²blica Alokabide, dependiente del Gobierno vasco, le ha adjudicado este a?o un proyecto para aplicar esta tecnolog¨ªa en 114 viviendas sociales situadas en el barrio de Zabalgana, en Vitoria-Gasteiz. En este caso concreto, solo se han colocado sensores para controlar la temperatura y la humedad con el objetivo de mejorar la eficiencia energ¨¦tica de estos espacios.

Desde la compa?¨ªa apuntan su implantaci¨®n a otros lugares, ya que aseguran ¡°estar trabajando para extender este tipo de soluciones a otras administraciones y gestores de viviendas¡±.