Una vuelta al trabajo muy escalonada en el primer d¨ªa laborable en toda Espa?a

La reanudaci¨®n de algunas actividades no esenciales, tras las dos semanas de m¨¢xima hibernaci¨®n de la econom¨ªa decretada por el Gobierno, se est¨¢ produciendo de manera muy escalonada. Te¨®ricamente, Espa?a deber¨ªa regresar a la situaci¨®n previa al 29 de marzo, el d¨ªa en que se aprob¨® un permiso retribuido de nueve d¨ªas (dos semanas en la pr¨¢ctica, al sumarle los festivos) para todos los trabajadores que no desarrollasen actividades esenciales y no pudiesen teletrabajar. Pero la realidad e...

La reanudaci¨®n de algunas actividades no esenciales, tras las dos semanas de m¨¢xima hibernaci¨®n de la econom¨ªa decretada por el Gobierno, se est¨¢ produciendo de manera muy escalonada. Te¨®ricamente, Espa?a deber¨ªa regresar a la situaci¨®n previa al 29 de marzo, el d¨ªa en que se aprob¨® un permiso retribuido de nueve d¨ªas (dos semanas en la pr¨¢ctica, al sumarle los festivos) para todos los trabajadores que no desarrollasen actividades esenciales y no pudiesen teletrabajar. Pero la realidad es un poco diferente a la que se viv¨ªa durante los primeros d¨ªas tras el estado de alarma.

¡°Hemos vuelto hoy a trabajar, pero ni mucho menos estamos a tope. De hecho, estamos haciendo cosas que llev¨¢bamos retrasadas porque no las podemos hacer en situaci¨®n normal¡±, explicaba este martes Jordi Ferr¨²s, responsable de Screen Protectors, una peque?a empresa especializada en tejido para protecci¨®n solar situada en La Pobla de Claramunt, a unos 60 kil¨®metros de Barcelona. Cerraron las dos semanas de confinamiento endurecido con la plantilla sumada al permiso retribuido. ¡°?Qu¨¦ tal el mes de vacaciones?¡±, bromea al fondo un operario con un transportista que acaba de llegar para cargar comandas. La empresa est¨¢ pendiente de eso, de los pedidos: ¡°Hasta que no vuelvan todos los clientes, esto no se va a normalizar¡±, apunta Ferr¨²s.

Ese par¨®n lo notaba especialmente un camionero zamorano que hab¨ªa aparcado su cami¨®n tras descargar en una f¨¢brica en Vilafranca del Pened¨¨s, despu¨¦s de conducir desde Valencia. Hasta el viernes no volver¨¢ a su casa y hasta entonces pasar¨¢ las horas en la cabina de su cami¨®n. Espera que conduciendo y no mirando el tel¨¦fono m¨®vil, como hac¨ªa la ma?ana de este martes. ¡°Estoy esperando a que me llamen y me digan ad¨®nde tengo que ir, pero parece que no hay encargos¡±, dice.

Para algunos el problema se halla en los clientes y para otros es una cuesti¨®n de suministros. Es el caso de Operber Sitalu Group, un fabricante de maquinaria auxiliar de la industria. Uno de sus socios, Xesco Duran, admite tras una aparatosa mascarilla negra que la situaci¨®n ¡°es complicada, tenemos problemas para abastecernos de material. Hay muchas empresas que todav¨ªa no han podido abrir¡±. El de Operber pone de manifiesto la dificultad de asegurar los servicios o las industrias considerados esenciales. Tiene proyectos para la industria farmac¨¦utica, cuya actividad no se tendr¨ªa que ver afectada por la actual situaci¨®n. Pero le cuesta asegurar los materiales necesarios para proveerle.

A unos centenares de metros se encuentran dos de las f¨¢bricas m¨¢s grandes del pol¨ªgono: Novares y Snop. Ambas trabajan para el sector de la automoci¨®n. La segunda fue especialmente popular hace justo un mes, cuando al no poder fabricar aceler¨® el cierre de f¨¢bricas de algunos fabricantes de veh¨ªculos. Sus dos vastos aparcamientos est¨¢n casi vac¨ªos. No se detecta ning¨²n tipo de actividad dentro. Un trabajador que sale de las instalaciones de Snop explica que est¨¢n haciendo trabajo de mantenimiento. El objetivo es el de poder reiniciar la producci¨®n dentro de una semana. Pero avisa. ¡°Ser¨¢ al 30%, como va a empezar todo el sector de la automoci¨®n¡±.

Las principales factor¨ªas de ese sector siguen cerradas. S¨ª ha reabierto este martes la f¨¢brica de Michelin en Vitoria, pero lo ha hecho a menos de una cuarta parte de su capacidad (800 de 3.300 trabajadores) mientras que la mayor factor¨ªa del Pa¨ªs Vasco, Mercedes, con m¨¢s de 5.000 empleados, ya anunci¨® que no prev¨¦ subir la persiana hasta finales de este mes.

Fuentes del sindicato UGT ya se?alaban este lunes que no esperaban ¡°una marabunta¡± de incorporaciones en la industria, pese a que este martes se ha reanudado la actividad en tres de las comunidades que m¨¢s peso tienen en el PIB industrial (Catalu?a, Comunidad Valenciana y Pa¨ªs Vasco; una vez Madrid ya volvi¨® al trabajo el lunes). ¡°Muchas empresas han presentado ERTE [expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo] y por desgracia hay muchas que no tienen prisa en reactivarse por la paralizaci¨®n de servicios y demanda¡±, explicaba Pedro Hojas, secretario general de UGT-FICO, la Federaci¨®n de Industria, Construcci¨®n y Agro de esa organizaci¨®n sindical. Alrededor de 3,5 millones de trabajadores est¨¢n afectados por despidos temporales, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles.

Industria al 25% en el Pa¨ªs Vasco

Una de las primeras valoraciones, durante la ma?ana, ha llegado del Gobierno Vasco, cuya consejera de Desarrollo Econ¨®mico, Arantxa Tapia, ha se?alado en declaraciones recogidas por la agencia Efe que la vuelta al trabajo en esa comunidad no ha registrado incidencias destacables. La industria, eso s¨ª, solo marcha a un 25% de su capacidad total, ha estimado Tapia. Ese porcentaje, teniendo en cuenta que la parte del sector que no par¨® porque se consideraba actividad esencial o porque t¨¦cnicamente era imposible detener la producci¨®n, sugiere que la reanudaci¨®n de la actividad es muy paulatina.

La jornada tambi¨¦n ha dejado algunos datos sobre movilidad, otro de los indicadores de actividad. Seg¨²n el Gobierno, en los Cercan¨ªas de Madrid la afluencia ha sido de unos 15.000 usuarios (2.000 m¨¢s que ayer, cuando tambi¨¦n era laborable), lo que supone un 13% respecto a un martes previo a la epidemia. Son cifras de utilizaci¨®n superiores a las de la semana pasada, cuando se rondaban los 8.000 o 9.000 usuarios, pero m¨¢s bajos que los de los primeros d¨ªas de confinamiento, que en ocasiones superaron los 20.000 viajeros. En Rodalies de Barcelona, los trenes han circulado a un 9% de su capacidad respecto a un d¨ªa normal y en los accesos a la ciudad registraban a las nueve de la ma?ana un repunte de tr¨¢fico de m¨¢s del 50% respecto al martes pasado, ha informado el Servei Catal¨¤ del Tr¨¤nsit. No obstante, se trata de un porcentaje sobre cifras muy peque?as y solo cuatro de cada diez coches que circulaban por la capital catalana antes del confinamiento lo siguen haciendo. En los medios de transporte p¨²blicos, se han repartido mascarillas como ya se hizo ayer.

Precisamente las medidas de seguridad son el otro gran caballo de batalla de las empresas que deben reanudar su actividad. Adem¨¢s de normas de distanciamiento, muchas deben repartir tambi¨¦n equipos de protecci¨®n individual (EPI) tales como mascarillas, pantallas protectoras, etc. La patronal de peque?as y medianas empresas (Cepyme), que son las que en principio m¨¢s dificultades podr¨ªan tener para acceder a este tipo de materiales, destaca que la situaci¨®n es variable. Hay pymes que han llegado con los deberes hechos y ya tienen proveedores. ¡°Estas s¨ª han podido arrancar¡±, ha valorado el presidente de esa organizaci¨®n, Gerardo Cuerva, en un comunicado.

Pero Cepyme tambi¨¦n indica que muchas otras pymes encuentran dificultades y la promesa del Gobierno de que habr¨ªa suministro garantizado no se est¨¢ cumpliendo. ¡°Esa ¨²ltima milla no se est¨¢ recorriendo¡±, ha valorado Cuerva, quien se queja de ¡°improvisaci¨®n¡± por la orden ministerial de ¨²ltima hora que impidi¨® las reformas de edificios habitados cuando no se pueda evitar el contacto entre trabajadores y vecinos, una medida que afecta a muchas peque?as empresas de construcci¨®n.

Por su parte CEOE, la patronal de las grandes empresas, ha destacado la ¡°normalidad¡± desde el punto de vista laboral. Aunque fuentes de la organizaci¨®n admiten los muchos peros que tiene esa normalidad a causa de la crisis provocada por la epidemia. ¡°Est¨¢ siendo una vuelta paulatina porque el nivel de actividad es m¨¢s bajo¡±, se?alan. A ello se a?aden los problemas de algunas compa?¨ªas para encontrar equipos de protecci¨®n y los problemas de suministro de todo tipo de materiales derivados de las restricciones de movilidad, algo que tambi¨¦n ralentiza en ocasiones el trabajo por la demora de servicios t¨¦cnicos para reparaciones puntuales.

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