Una semana de hibernaci¨®n econ¨®mica
El decreto del pasado domingo logra reducir la movilidad, pero es dif¨ªcil calcular su impacto
Todos confinados. Hoy se cumple una semana desde que el Gobierno reforz¨® la paralizaci¨®n de todas las actividades no esenciales. Lo hizo mediante un real decreto, que lleg¨® con nocturnidad, casi en la medianoche del domingo al lunes y estableci¨® un margen de un d¨ªa para su acatamiento, con una f¨®rmula que todav¨ªa no se hab¨ªa empleado desde el origen de la crisis sanitaria. Todos los empleados por cuenta ajena ¡ªlos aut¨®nomos quedaban fuera¡ª que no hab¨ªan parado hasta el pasado lunes est¨¢n desde entonces de permiso retribuido recuperable. Es decir, que tienen una suerte de vacaciones forzosas y luego deber¨¢n devolver a la empresa esas horas durante el resto del a?o. El permiso se aplica hasta el pr¨®ximo d¨ªa 9, contando con que al d¨ªa siguiente es festivo nacional (Viernes Santo) y luego llega el fin de semana. En total, dos semanas de m¨¢xima hibernaci¨®n de la econom¨ªa para intentar doblegar a la curva de la epidemia.
El decreto lleg¨® con numerosas excepciones (25 incorporaba en un anexo) que incluyen las actividades esenciales, pero tambi¨¦n a aquellos que ya teletrabajaban o algunas actividades, como la siderurgia, donde no es posible detener la producci¨®n por los costes que tendr¨ªa. La industria y la construcci¨®n son los sectores a los que m¨¢s directamente apelaba la nueva norma, cuyas singularidades hacen dif¨ªcil calcular su coste. Las estimaciones, que hay que tomar siempre con mucha cautela, apuntan que en las dos primeras semanas de confinamiento tras la declaraci¨®n del estado de alarma del pasado 14 de marzo se perdi¨® un 40% de actividad. La semana que acaba y la pr¨®xima, con el reforzamiento de las medidas de paralizaci¨®n econ¨®mica, la ca¨ªda ser¨¢ del 60%. Eso costar¨ªa alrededor de cuatro puntos porcentuales de PIB en un mes, unos 49.000 millones de euros.
M¨¢s sencillo es aproximarse a otras cifras para calcular la magnitud del frenazo de actividad, como por ejemplo la demanda el¨¦ctrica, un medidor cl¨¢sico en las huelgas. Del lunes al viernes pasados, la demanda peninsular fue de 2.902 gigavatios hora, un 8,4% menos que en la semana anterior y un 19,1% menos que a principios de marzo, seg¨²n datos de REE recopilados por Servimedia. Adem¨¢s, la ca¨ªda se fue intensificando conforme avanz¨® la semana, lo que muestra una parada progresiva de algunas actividades. El lunes, dentro del plazo de 24 horas que el Gobierno dio a los sectores que no pod¨ªan detenerse de golpe, el descenso era del 4,9% respecto al mismo d¨ªa de la semana anterior. El jueves y el viernes se rondaba el 10%.
Cuando Pedro S¨¢nchez anunci¨® la decisi¨®n el s¨¢bado 28, se?al¨® que el objetivo era reducir la movilidad, y por tanto los contactos entre personas, para aproximarse a las cifras de los fines de semana. La meta, si se observan los datos de desplazamientos ofrecidos por el propio Ejecutivo, se ha logrado a medias. El tr¨¢fico de veh¨ªculos particulares ha bajado esta semana un 84% respecto a un d¨ªa normal. No llega a las cifras, por encima del 90% de los s¨¢bados y los domingos, pero es casi diez puntos m¨¢s que el 75% de ca¨ªda que se registraba la semana pasada. Es decir, que se mueve m¨¢s gente que un fin de semana, pero bastante menos que antes del decreto.
Esa es una de las pocas cosas claras que existen entre tantas dudas. Una de las que se podr¨¢n evaluar cuando pase un tiempo es el da?o sobre la producci¨®n y sobre el empleo. Los sindicatos se quejan de que muchos trabajadores contratados por obra y servicio o en situaci¨®n de precariedad han recibido un despido en lugar de un permiso pagado.
Tampoco se sabe todav¨ªa qu¨¦ pasar¨¢ el lunes 13 de abril, fecha en que en teor¨ªa todo deber¨ªa volver a la normalidad previa al 29 de marzo, aunque todo apunta a que el estado de alarma se prolongar¨¢ hasta el 26 de abril aunque podr¨ªan levantarse los l¨ªmites de algunas actividades como la industria pesada. La incertidumbre principal, la extensi¨®n de la pandemia del coronavirus y su alcance sanitario, seguir¨¢ pendiente de resoluci¨®n.
El cortocircuito llega la construcci¨®n
Uno de los sectores a los que iba dirigido el decreto de hibernaci¨®n del pasado domingo era el de la construcci¨®n, que manten¨ªa buena parte de la actividad, pese a la protesta de los sindicatos por los problemas de seguridad frente al virus. El decreto que obliga a detener toda actividad no esencial afecta en el sector a casi 1,8 millones de empleos mensuales, 500.000 de ellos indirectos, seg¨²n c¨¢lculos de Seopan, la patronal de grandes constructoras y concesionarias de infraestructuras. El decreto consigui¨® parar el 89% de las obras, todas aquellas que no son urgentes ni de inter¨¦s general.
El Pa¨ªs Vasco bordea el coma industrial
La paralizaci¨®n de la actividad es casi total en el pol¨ªgono m¨¢s grande de Euskadi, en ?lava, y en buena parte de la industria vasca tras el decreto del domingo que paralizaba toda actividad no esencial. Pero la flexibilizaci¨®n autorizada dos d¨ªas despu¨¦s insufla vida a muchas empresas. La industria vasca, netamente exportadora, contiene la respiraci¨®n para que el 14 de abril se acaben las restricciones y puedan volver a la normalidad.
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