Ignacio Gal¨¢n: ¡°Si aceleramos las energ¨ªas limpias podr¨ªamos crear 300.000 empleos ya¡±

El presidente de Iberdrola, Ignacio Gal¨¢n, salmantino de 69 a?os, considera que la apuesta por las energ¨ªas renovables puede ayudar a salir de la crisis. Su receta es invertir y no malgastar. Y pide un marco jur¨ªdico estable y predecible para atraer la inversi¨®n.

Pregunta. ?C¨®mo ha vivido el confinamiento?

Respuesta. Como todos los espa?oles. Trabajando a distancia much¨ªsimo y preocupado. La mujer de mi hijo, que es m¨¦dico, se vio infectada; su padre, m¨¦dico, tambi¨¦n; y mucha gente alrededor que, por unas circunstancias u otras, me preocupa. Estoy preocupado por amigos, vecinos, compa?eros... Y por la crisis econ¨®mica que tenemos encima y la crisis social que nos ha tra¨ªdo la pandemia. La parte positiva es que llevo casado 40 a?os y en mi vida hab¨ªa estado tanto tiempo en casa, con lo cual he podido disfrutar lo maravilloso que es estar con la familia al tiempo que puedes trabajar y hacer que la empresa funcione.

P. ?Ha podido funcionar bien?

R. Estoy tremendamente orgulloso de c¨®mo se ha comportado el equipo de Iberdrola. He estado muy en contacto con todos ellos en todo el mundo. Hemos tenido situaciones de todo tipo. En Estados Unidos, por ejemplo, hemos tenido tormentas de nieve terror¨ªficas que dejaron a 240.000 viviendas sin electricidad y, con medidas preventivas para evitar contagios, repusimos el servicio en tiempo r¨¦cord. En Espa?a el equipo est¨¢ volcado con la gente, a las puertas de los hospitales con grupos electr¨®genos, en las centrales, en las oficinas... No se ha notado ning¨²n baj¨®n en la actividad, todo lo contrario. El servicio est¨¢ siendo impecable en todos los pa¨ªses y me siento muy orgulloso.

P. ?C¨®mo ha cambiado su forma de trabajar y de dirigir?

R. A todos nos ha tocado aprender muchas cosas. Si a m¨ª me hubiesen dicho hace 10 a?os que ¨ªbamos a celebrar la junta general de accionistas a distancia en Espa?a, y tambi¨¦n en Brasil, habr¨ªa dicho que es imposible. Y si me hubiesen dicho que en una empresa como la nuestra el 95% del personal de oficina iba a estar haciendo perfectamente su trabajo desde sus casas, tambi¨¦n me hubiese parecido imposible. Hemos aprendido a trabajar y a relacionarnos de otra manera. Yo tengo una forma de gestionar muy directa, muy de contacto humano. Me paso m¨¢s de la mitad del a?o viajando para estar con la gente y me gusta ir a una central, a una subestaci¨®n o a las oficinas de Connecticut, R¨ªo, Ciudad de M¨¦xico o Glasgow para estar con ella, no solo estar en mi despacho. Eso he tenido que dejar de hacerlo y echo de menos ese calor humano, tan ¨²til para aprender y transmitir mensajes.

Comparto la idea de que de esta crisis salimos m¨¢s verdes o no salimos

P. ?Cree que algunos de esos cambios han venido para quedarse, como el teletrabajo?

R. Hay muchas cosas que s¨ª, y hay reflexiones que tenemos que hacer. Hasta ahora muchos de nuestros procedimientos de trabajo estaban basados en jornadas, en tiempo, y creo que esto nos va a ayudar a ir transformando ese sistema hacia tareas. Para nuestra gente de campo es m¨¢s f¨¢cil: instalar un transformador o revisar una central. En el trabajo de oficina tendremos que adaptarnos. Otros sectores ya lo hacen.

P. ?En qu¨¦ ha cambiado su visi¨®n del mundo esta situaci¨®n?

R. Llevo 47 a?os trabajando. Mi primer presidente en Tudor fue Antonio S¨¢ez de Montagut, que era ingeniero como yo, y me dijo algo que se me qued¨® grabado: ¡°Yo soy muy mayor, he vivido toda mi vida crisis y solo he tenido peque?os periodos de bonanza, as¨ª que aprende a gestionar crisis¡±. Y efectivamente yo me he encontrado en mi vida crisis variopintas. Por ejemplo, la reconversi¨®n de la industria naval del Pa¨ªs Vasco, una crisis profunda, con 26%-27% de paro, la margen izquierda devastada, cuando la gente se sent¨ªa sin ilusi¨®n, sin futuro ¡­ y hubo que reconvertir y dar un futuro con inversiones en el sector aeron¨¢utico, ah¨ª creamos ITP. Me ha tocado vivir otras crisis a lo largo de mi vida y las hemos tenido que ir gestionando.

P. ?Y c¨®mo se puede gestionar esta crisis?

R. Una vez que el virus est¨¢ cada vez m¨¢s controlado, tenemos que seguir protegiendo a las personas, y reactivar la econom¨ªa de manera ordenada y progresiva. Y vuelvo a aquella reconversi¨®n en el Pa¨ªs Vasco. Hicimos entonces el Plan 3R, basado en reconvertir sectores que no ten¨ªan futuro, por ejemplo, pasar de los astilleros a f¨¢bricas de motores de aviones; apoyar sectores que ten¨ªan futuro, pero que estaban en dificultades, como el de m¨¢quina-herramienta, e invertir en sectores de futuro, como energ¨ªa, telecomunicaciones, electr¨®nica¡­

El gasto innecesario empobrece y la inversi¨®n enriquece y crea futuro

P. ?Vale esa estrategia ahora?

R. De las crisis se sale invirtiendo y no malgastando. Soy un obseso de la eficiencia y del ahorro. No s¨¦ los miles de millones que hemos ahorrado en Iberdrola desde que estoy... Soy muy generoso en la inversi¨®n, que te da crecimiento, riqueza y posibilidades de empleo. Pero si te lo gastas en algo superfluo, al final lo que se despilfarra no lo inviertes y, si no inviertes, no creas. Siempre digo que el gasto innecesario empobrece y la inversi¨®n enriquece y crea futuro y empleo. Hay que hacer lo posible por hacer atractiva la inversi¨®n mediante un marco jur¨ªdico estable y predecible. Asistiremos a una competencia entre pa¨ªses para obtener los fondos europeos y la seguridad jur¨ªdica ser¨¢ la garant¨ªa de que la inversi¨®n fluya hacia nuestro pa¨ªs. Porque si no fluye la inversi¨®n, no saldremos de la crisis.

P. ?Ha notado muchas diferencias en la gesti¨®n de la crisis entre los diferentes pa¨ªses?

R. Estamos en pa¨ªses con mucha incidencia de la pandemia. En EE UU, Brasil, Reino Unido, Francia, Italia, Espa?a¡­ En casi todos, las actuaciones no son tan diferentes y desde luego nuestros protocolos de actuaci¨®n han sido muy parecidos. Me siento muy orgulloso porque gracias a unas 150 medidas, sanitarias, de aislamiento, de turnos... nuestro ¨ªndice de afecci¨®n es unas 10 veces menor que la media de los pa¨ªses donde estamos. Somos una multinacional que intenta hacer las cosas no con un ordeno y mando sino escuchando a cada uno. Y desde el primer d¨ªa hemos estado trabajando de la mano con los sindicatos, que nos han dado much¨ªsimas ideas.

P. ?Importa m¨¢s apoyar a las empresas o a los trabajadores?

R. Quienes crean empleo son las empresas. Si las empresas se mueren, el empleo se resiente o desaparece. Por tanto, para proteger a los trabajadores hay que proteger a las empresas. Para salir de la crisis hay que invertir. Sin inversi¨®n no hay crecimiento y sin crecimiento no hay empleo. Y si no hay empleo hay crisis social. Soy un convencido de la econom¨ªa social de mercado. En las juntas y en las presentaciones de resultados siempre muestro un tri¨¢ngulo: accionistas, empleados y sociedad. Si los gestores no somos capaces de combinar esos tres ejes, el sistema no funciona. ?Y qu¨¦ estamos haciendo por cada uno de ellos? Hemos adelantado pedidos por 4.200 millones de euros para que nuestros proveedores no destruyan empleo o no cierren. Para Iberdrola trabajan 400.000 personas en el mundo. Estamos haciendo lo imposible por acelerar nuestras inversiones y queremos este a?o contratar hasta 5.000 personas. No hemos parado la formaci¨®n. A los accionistas, seguimos d¨¢ndoles el dividendo. Tenemos 600.000 accionistas en Espa?a, que son personas, no son algo et¨¦reo, y, si no, no tendr¨¢n la posibilidad de consumir y mover la econom¨ªa, que es lo que nos hace falta. Y a la sociedad, d¨¢ndole lo que es suyo: asegurando el suministro, hemos dedicado millones de euros a comprar material sanitario que hemos repartido donde hac¨ªa falta. Desde respiradores de alt¨ªsima gama, que nos ha costado sangre, sudor y l¨¢grimas conseguir, trajes sanitarios, m¨¢scaras... ?Contribuci¨®n fiscal? Iberdrola paga 8.500 millones a las arcas p¨²blicas de todo el mundo, de los que m¨¢s de 3.000 se pagan en Espa?a. Todo esto forma parte de nuestro dividendo social.

Hay que atraer la inversi¨®n con un marco jur¨ªdico estable y predecible

P. ?C¨®mo se puede reactivar la econom¨ªa?

R. Invirtiendo-creando-invirtiendo-creando-invirtiendo-creando¡­ Como dec¨ªa antes, reconvirtiendo los sectores con un futuro incierto, apoyando a los que tienen m¨¢s futuro, pero pasan por dificultades, y atrayendo la inversi¨®n a sectores que hoy no tenemos y en los que hay mucho futuro. Por ejemplo, adelantando el Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima, previsto a 2030. Si se hacen las cosas bien, puede generar 300.000 empleos. Pero no es igual una agenda de 300.000 empleos en 2030 que en 2022, porque las tecnolog¨ªas limpias las tenemos ya y si aceleramos su implantaci¨®n podr¨ªamos conseguir 300.000 empleos ahora. Habr¨ªa que cambiar ciertas reglas para que los procesos administrativos fueran mucho m¨¢s r¨¢pidos. Tenemos que acelerar porque 2030 est¨¢ muy lejos y los problemas nos vienen en 2020 y 2021.

P. ?C¨®mo va afectar esta crisis al mundo de la energ¨ªa?

R. No ha habido ning¨²n responsable ni de la Uni¨®n Europea, ni de Naciones Unidas, ni de los foros en los que estoy que no haya venido a decir que de esta crisis salimos m¨¢s verdes o no salimos. Yo creo que va a suponer la aceleraci¨®n del nuevo Green Deal europeo. ?Y esto qu¨¦ ventajas tiene? A corto plazo, podemos hacer la inversi¨®n sin tener que recurrir a los Presupuestos del Estado. Casi todo el mundo va a pedir ayuda con cargo a los Presupuestos, pero afortunadamente en nuestro sector, si no se estropean los balances, tenemos acceso al mercado financiero sin recurrir al Tesoro P¨²blico. Adem¨¢s, Espa?a es un pa¨ªs con una dependencia energ¨¦tica brutal. Si producimos nosotros m¨¢s, menos dependeremos de los otros y nuestra balanza de pagos ir¨¢ mejor. Tambi¨¦n se va a crear un tejido industrial potente y sostenible para el futuro. La econom¨ªa circular, las energ¨ªas limpias, la sostenibilidad son los ejes que promueve la UE y junto con la digitalizaci¨®n son elementos de futuro. Nos vamos a una mayor competitividad en las renovables o las redes inteligentes. Son m¨¢s eficientes que los sistemas tradicionales energ¨¦ticos. O sea, reduciremos las emisiones, habr¨¢ menor contaminaci¨®n, creando un c¨ªrculo virtuoso. Si hay menos contaminaci¨®n, tambi¨¦n hay menos problemas de salud, en un momento en el que el tema sanitario es clave. Sectores como el del autom¨®vil pueden potenciar la electrificaci¨®n, los sistemas de climatizaci¨®n se pueden electrificar. Todo esto puede dar una gran oportunidad de crecimiento.

La gente ha visto que se puede vivir en un mundo sin contaminaci¨®n

P. Las emisiones se han reducido dr¨¢sticamente. ?Puede esto hacer que se pierda conciencia de la amenaza del cambio clim¨¢tico?

R. Yo m¨¢s bien creo lo contrario. La gente se ha dado cuenta de que se puede vivir en un mundo sin contaminaci¨®n. La gente con la que hablo te dice lo mismo: nunca hab¨ªamos visto las grandes ciudades tan limpias. Da gusto ahora que nos dejan salir a la calle y se puede respirar bien. Todos los temas relacionados con la defensa de la naturaleza no son partidistas, no son ideol¨®gicos, son necesarios en un mundo y unas urbes con una densidad poblacional como las que tenemos. Por tanto, es una realidad que hay que abordar ya. En las cumbres del clima donde he participado, y ya llevo yendo a muchas, era inicialmente m¨¢s un asunto de debate entre pol¨ªticos, pero ahora lo es de la sociedad civil. Aqu¨ª lo hemos visto en diciembre. Es la sociedad civil la que estaba ah¨ª, presionando para que las cosas se hagan de otra manera... y se pueden hacer. He le¨ªdo hace poco un informe que dice que los objetivos que tenemos en Europa para 2030, de un 40% de energ¨ªas renovables, se quedan cort¨ªsimos y que puede llegarse a m¨¢s del 60%. Es un camino sin retorno. Hay nost¨¢lgicos que quieren seguir calent¨¢ndose y produciendo electricidad con carb¨®n y que echan de menos las locomotoras de vapor en los ferrocarriles. Pero me temo que esto se ha quedado relegado para las pel¨ªculas. Ya no tiene cabida para el d¨ªa a d¨ªa.

P. ?Ha hablado con dirigentes empresariales de otros pa¨ªses? ?Tienen una visi¨®n similar?

R. Las preocupaciones son bastante comunes. Frenar la pandemia, proteger a las personas de nuestro entorno y reactivar la econom¨ªa evitando la mortandad de empresas. Si las empresas mueren y se destruye el tejido empresarial, el paro puede ser dram¨¢tico en todos los pa¨ªses. Nosotros formamos parte de la European Roundtable for Industry, que la integran las 50 principales empresas de Europa de todos los sectores. Yo soy miembro de la comisi¨®n ejecutiva y tenemos un grupo de asesoramiento con la propia presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, que ha elaborado una serie de documentos para la CE centrados en la reindustrializaci¨®n de Europa. Y ah¨ª est¨¢, sin duda, el sector energ¨¦tico, el sector del autom¨®vil o el sector de las telecomunicaciones. Todos los informes se?alan que hay que aprovechar esta oportunidad para hacer renacer una industria europea mucho m¨¢s moderna, mucho m¨¢s resiliente, mucho m¨¢s eficiente, mucho m¨¢s competitiva en sectores que tenemos y en sectores que no tenemos y tendremos que desarrollar.

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