El virus, condena y esperanza del veh¨ªculo compartido
La pandemia abre un boquete en las cuentas de las empresas de ¡®carsharing¡¯ y ¡®motosharing¡¯, que esperan que el recelo al transporte colectivo les sirva de impulso para recuperarse tras dos meses parados
A medida que se despereza la movilidad al ritmo de las distintas fases de la desescalada, los servicios de coches y motos compartidos han vuelto a las calles. Pertrechados con mascarillas, redecillas para la cabeza o patrullas de limpieza itinerantes, y con ofertas para alquileres m¨¢s largos, las diferentes empresas intentan recuperar el ritmo pre-covid. Son conscientes de que el virus dejar¨¢ un agujero de al menos el 30% en las cuentas del a?o, pero esperan que las restricciones al transporte colectivo y el propio recelo de los ciudadanos a compartir vagones o autobuses impulse la demanda y suture algo el roto de la pandemia.
¡°El confinamiento ha sido un golpe tremendo a estos modelos de negocio que empiezan, a¨²n no consolidados. El servicio es genial, a todo el mundo le gusta, renovable, limpio, pero a¨²n tenemos que crecer y llegar al break even (punto de rentabilidad)¡±, admite David Bartolom¨¦, director gerente de ShareNow (Car2Go), la apuesta de Daimler y BMW. Por ver algo positivo, Ignacio Rom¨¢n, consejero delegado de Free2Move Iberia (del Grupo PSA, con la marca eMov), se?ala que los m¨¢s de dos meses de cierre han incluido la Semana Santa y los puentes de mayo, periodos de actividad reducida. ¡°Mientras est¨¢bamos parados, ha habido que renegociar pagos y a las motos, aparcadas en la calle, porque no tenemos un hangar, hay que ir haci¨¦ndoles un minimantenimiento (al estar activado un GPS, consumen un poco de bater¨ªa) y se ha aprovechado para adelantar revisiones¡±, cuenta Oriol Marim¨®n, responsable de eCooltra, presente en Madrid, Barcelona y Valencia.
En cualquier caso, los responsables de las empresas de carsharing y motosharing consultados admiten que el par¨®n, de m¨¢s de dos meses, unido a la demanda a¨²n t¨ªmida de estos primeros d¨ªas (casi todas arrancaron la semana pasada, cuando Madrid, donde concentran su negocio, entr¨® en la fase 1 de la desescalada), les va a restar al menos un 25% de los ingresos previstos para 2020. ¡°En enero y febrero, ¨ªbamos por encima del a?o pasado, pero dos meses parados es un agujero que no se puede levantar; funcionando al 50% en verano y al 80% en los cuatro ¨²ltimos meses, llegar al 70% ser¨ªa un ¨¦xito¡±, explica Javier Mateos, consejero delegado de Zity, la opci¨®n de Renault/Ferrovial, que pretend¨ªa alcanzar beneficios ya este a?o, tras ingresar 8,5 millones en 2019. ¡°Tendr¨¢ que ser el que viene¡±, espera.
¡°Ahora hay muy pocos clientes, el nivel de demanda no es muy elevado¡±, lamenta, un tanto pesimista, Miguel ?ngel Mart¨ªnez, consejero delegado de Muving, la ense?a de alquiler de motos el¨¦ctricas presente en Madrid, Sevilla, Valencia, C¨¢diz, M¨¢laga, C¨®rdoba y Zaragoza. Sin embargo, tanto Mart¨ªnez como el resto de los consultados levantan el ¨¢nimo al mirar un poco m¨¢s adelante. Varios mencionan el antecedente de China, donde servicios similares han recuperado su demanda en un plazo de entre mes y medio y tres meses. En general, conf¨ªan en dos palancas de impulso. A medio y largo plazo, en el propio modelo de movilidad el¨¦ctrica, contratada por minutos, para complementar a otros transportes en las ciudades. La semana pasada, se inauguraron en Madrid las primeras plazas de aparcamiento reservadas para el carsharing, junto a Ifema. ¡°Es un primer paso, una se?al muy positiva por parte de las instituciones¡±, celebra Carlos Blanco, responsable de Wible, el servicio de KIA y Repsol.
En lo inmediato, piensan que, mientras no haya cura definitiva o vacuna contra la covid-19, muchos ciudadanos preferir¨¢n mantenerse alejados de las aglomeraciones de metros o autobuses, que, adem¨¢s, funcionar¨¢n con aforos reducidos. ¡°Ah¨ª tenemos una v¨ªa para crecer¡±, intuye Javier Mateos. Por otro lado, como recuerda Bartolom¨¦, el crecimiento del teletrabajo les puede restar clientes. Blanco a?ade otros posibles frenos: ¡°la menor oferta de ocio en fin de semana y el cierre de universidades¡±, en caso de rebrotes. ¡°Cuando tienes que imaginar un futuro en el que todas las reglas han cambiado, la forma de ir a trabajar, al ocio, al gimnasio, jugar a adivinar no es f¨¢cil¡±, tercia Miram¨®n.
Limpieza reforzada
Para evitar contagios, todos han reforzado mucho los protocolos de higiene. En general, en las bases se extrema la limpieza interior del veh¨ªculo, con productos virucidas y, en su caso, tratamientos a base de ozono (ShareNow o Zity) o con ¡°tecnolog¨ªa electrost¨¢tica¡± (Wible) cuando pasan por las bases. Adem¨¢s, algunos (eMov, ShareNow y Zity) han puesto en marcha patrullas itinerantes que van de coche en coche haciendo limpiezas adicionales. Dentro del coche, el uso de la mascarilla es obligatorio y algunos a?aden kits de utensilios. Por ejemplo, eMov pone a disposici¨®n de sus usuarios guantes, fundas para volante, palanca de cambio y freno de mano y un sobre monodosis de gel hidroalcoh¨®lico. En las motos, adem¨¢s del refuerzo de la limpieza del veh¨ªculo y el casco, se incluyen redecillas para la cabeza.
Para superar posibles recelos y aumentar la demanda, casi todas las empresas apuestan por ofrecer alquileres m¨¢s largos, por d¨ªas o incluso semanas, con precios m¨¢s reducidos. Wible, por ejemplo, a¨²n no recupera el servicio por minutos y apuesta por alquileres de un coche entre 3 y 14 d¨ªas, mientras que ShareNow ofrece suscripciones mensuales desde 19,90 euros, que implica descuentos en cada viaje. ofertas. Algo parecido hace Zity, con tarifas para uno, dos o tres d¨ªas por 30, 50 y 60 euros.
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