Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri: ¡°La crispaci¨®n no salva vidas ni crea puestos de trabajo¡±

El presidente de Bankia, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, bilba¨ªno de 66 a?os, ha acudido al banco a diario durante el estado de alarma. No se ve¨ªa all¨ª con nadie sino que estaba, como ¨¦l dice, ¡°teletrabajando desde la oficina¡±, pero aun as¨ª ha ido cada d¨ªa con traje y corbata. ¡°Si ten¨ªamos miles de empleados en las oficinas con los clientes, para m¨ª era algo simb¨®lico estar aqu¨ª¡±, explica.

Goirigolzarri explica que, en su opini¨®n, la crisis del coronavirus va a acentuar la confrontaci¨®n de ideas en el mundo en los pr¨®ximos a?os. Ve clave defender la democracia liberal, los derechos y libertades, la globalizaci¨®n y el multilateralismo. En Espa?a, cree que se debe pedir a los pol¨ªticos que hagan un esfuerzo de entendimiento y pone como ejemplo de cooperaci¨®n constructiva a los Ayuntamientos.

Pregunta. ?C¨®mo ha vivido esta etapa?

Respuesta. He tenido sentimientos encontrados y diversos. En primer lugar, un sentimiento de pena, dolor y solidaridad con la gente que se ha visto afectada, con los fallecidos y sus familiares. En segundo lugar, orgullo y agradecimiento: orgullo por la reacci¨®n de la sociedad espa?ola y agradecimiento a esos colectivos que han estado dando la cara, como los sanitarios, las fuerzas de seguridad y, desde luego, a los trabajadores de banca, que han estado tambi¨¦n dando la cara. En tercer lugar, preocupaci¨®n, porque estamos en una situaci¨®n de gran incertidumbre. Y, en cuarto lugar, esperanza, porque creo mucho en la capacidad de adaptaci¨®n de la sociedad espa?ola.

P. ?Ha cambiado mucho la forma de gestionar Bankia?

R. Hemos tenido un cambio brutal porque en dos meses y medio hemos modificado nuestra forma de trabajar, no solo la forma interna sino la manera de relacionarnos con los clientes y todo el cat¨¢logo de productos: los cr¨¦ditos con aval del ICO, las moratorias... Eso es un trabajo enorme desde el punto de vista inform¨¢tico y de la red. Si me llegan a decir hace tres meses que ¨ªbamos a ser capaces de tener al 95% de los servicios centrales teletrabajando o el 90% de las oficinas abiertas con la mitad de las personas teletrabajando, no me lo hubiera cre¨ªdo. Quer¨ªamos mantener el m¨¢ximo de oficinas abiertas y eso obligaba a una gesti¨®n muy micro de organizaci¨®n, de protecci¨®n de la salud, de conciliaci¨®n¡­ Ha sido un esfuerzo extraordinario del cual adem¨¢s de sentirme orgulloso, estoy muy admirado.

P. ?Ha seguido viniendo al banco?

R. Desde el punto de vista f¨ªsico, he estado teletrabajando desde la oficina. He venido todos los d¨ªas y desde aqu¨ª en realidad he teletrabajado porque en los momentos m¨¢s duros aqu¨ª hab¨ªa muy poca gente, cinco o seis personas. Y con ese cambio radical del banco, he estado m¨¢s encima de la operativa de lo habitual porque hab¨ªa que tomar decisiones continuamente.

P. ?Por qu¨¦ ha preferido venir que trabajar desde casa?

R. Por una parte porque tengo una infraestructura mejor aqu¨ª que en mi casa, pero tambi¨¦n porque si nosotros ten¨ªamos permanentemente al menos 6.000 personas trabajando en las oficinas con los clientes, de alguna forma para m¨ª internamente era algo simb¨®lico estar aqu¨ª, aunque no lo supiese nadie.

P. ?Qu¨¦ lecciones nos deja esta experiencia?

R. Fundamentalmente, dos. Una, que tenemos que incrementar los niveles de delegaci¨®n en nuestra organizaci¨®n, lo tengo clar¨ªsimo. La segunda es el teletrabajo, que ha venido para quedarse, con matices. El teletrabajo ha funcionado muy bien porque est¨¢bamos en una situaci¨®n de estr¨¦s. No es tan f¨¢cil dirigir en teletrabajo en una situaci¨®n normalizada, aunque de cara al futuro tendremos que avanzar en este campo.

P. ?Y qu¨¦ cambios va a suponer para la sociedad?

R. Vamos a vivir unos a?os decisivos para el mundo y para las distintas sociedades. Hab¨ªa una serie de tendencias en el mundo precovid de confrontaci¨®n ideol¨®gica y de ideas que con esta pandemia se van a agudizar. Sobre esa confrontaci¨®n de ideas y principios yo soy muy optimista, porque creo mucho en el ser humano y soy gen¨¦ticamente optimista. Pero tenemos que ser muy realistas en el diagn¨®stico.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. En el mundo hay una confrontaci¨®n entre los que creemos que el multilateralismo es magn¨ªfico o quienes dicen que es un error; hay gente que pensamos que la globalizaci¨®n ha cumplido un papel extraordinario y gente que piensa que el proteccionismo es el futuro; hay quienes pensamos que tenemos que avanzar hacia una gobernanza m¨¢s global y quienes creen que no tiene ning¨²n contenido. Europa es un ejemplo claro. Hay quienes pensamos que hace falta m¨¢s Europa y enfrente hay movimientos antieurope¨ªstas evidentes. Desde el punto de vista de derechos y libertades individuales, hay quienes pensamos que es muy relevante defenderlos y otra gente que cree que es menos relevante y que tienen que estar subordinados a principios como la seguridad. O desde un punto de vista m¨¢s pol¨ªtico, hay gente que pensamos que hay que defender una democracia liberal y hay quien piensa que es mucho mejor una democracia iliberal o un cesarismo porque creen que es mucho m¨¢s eficaz para la sociedad. Hay gente que piensa que todo tiene que ser p¨²blico o que todo tiene que ser privado y otros que pensamos que es mejor una combinaci¨®n.

P. ?Y por qu¨¦ se van a agudizar las diferencias con la pandemia?

R. Porque vemos que somos vulnerables y eso conlleva incertidumbre. La cuesti¨®n es c¨®mo la gestionamos. O lo hacemos con el miedo, en cuyo caso lo que buscas son falsas seguridades, o lo hacemos de una manera madura, sin olvidarnos de nuestra responsabilidad. Yo soy optimista y creo que la segunda opci¨®n vencer¨¢, pero hay que ser beligerante en la defensa de esos principios, porque no est¨¢ escrito que vayan a triunfar. Es el gran tema que tenemos para los pr¨®ximos 10 a?os.

P. En Espa?a tambi¨¦n hay una dura confrontaci¨®n pol¨ªtica.

R. Estamos viviendo unos momentos de crispaci¨®n pol¨ªtica muy clara y a m¨ª, como ciudadano, eso me parece mal porque adem¨¢s estamos crispados sobre aspectos que no son los que nos deben ocupar ahora. La crispaci¨®n ni salva vidas ni crea puestos de trabajo. Es muy importante bajar el nivel de crispaci¨®n y centrarnos en las cosas importantes, en los problemas que tenemos en estos momentos y lo que tenemos que pedir a los responsables pol¨ªticos es que hagan ese esfuerzo de entendimiento. Pero por dar una nota positiva, cuando te acercas a instituciones que est¨¢n m¨¢s cerca de los ciudadanos y de sus necesidades como los Ayuntamientos, no estamos viendo esa crispaci¨®n. Distintas fuerzas pol¨ªticas est¨¢n conviviendo e intentando solucionar los problemas m¨¢s cercanos.

P. ?Qu¨¦ medidas hacen falta para reactivar la econom¨ªa?

R. Yo distinguir¨ªa distintas etapas. Hay una primera que estamos finalizando, la de proteger a las personas y familias que se hab¨ªan quedado sin renta y, al tiempo, preservar el tejido empresarial, que es clave para salir m¨¢s r¨¢pido de esta crisis. Esta etapa creo que se ha hecho correctamente. Ahora pasamos de lo macro a lo micro, a los sectores, a los que tenemos que dar soluciones. Para ello hay que contar con la gente que entiende de esto, los empresarios que trabajan en ellos. Es fundamental dar soluciones y planes, que tengamos ideas para cada ¨¢mbito para asegurar la reactivaci¨®n. Pero hay tambi¨¦n otra tercera etapa, en paralelo. Cualquier crisis significa una oportunidad, en las crisis te atreves a hacer cosas que normalmente no har¨ªas. En Bankia lo sabemos por experiencia. Tenemos que aprovechar esta crisis para reforzar los puntos d¨¦biles de la sociedad y de la econom¨ªa espa?ola.

P. ?Qu¨¦ tendr¨ªamos que hacer?

R. Debemos salir de esta crisis con unos planes para mejorar la productividad de nuestra econom¨ªa. Eso pasa por muchas cosas, pero es fundamental la educaci¨®n y la formaci¨®n. Tenemos que preparar a nuestros ciudadanos para responder a esas nuevas condiciones del mercado laboral. Y no solo estoy hablando de los j¨®venes y de la universidad, que por supuesto que s¨ª, sino de toda la sociedad y de todas las edades porque continuamente vamos a tener que ir adquiriendo nuevas habilidades. A m¨ª me parece que este es el proyecto m¨¢s bonito, m¨¢s inclusivo que puede tener la sociedad espa?ola para los pr¨®ximos a?os. Si queremos aumentar el bienestar de los ciudadanos o les dotamos de eso o es muy dif¨ªcil asegurar el futuro de la competitividad de nuestra sociedad.

P. ?Y qu¨¦ m¨¢s deben hacer los Gobiernos?

R. Yo creo que es muy importante que las Administraciones trabajen en la transversalidad, en generar unas condiciones en las cuales esos cambios se produzcan. Ah¨ª es clave todo lo referente a la formaci¨®n y la educaci¨®n. Adem¨¢s, es importante la seguridad jur¨ªdica y generar un ambiente donde se valore la promoci¨®n empresarial, y hay que crear unas infraestructuras de digitalizaci¨®n y de sostenibilidad, un sistema fiscal que sea justo, pero que tambi¨¦n apoye la promoci¨®n, que sea un incentivo para captar talento e inversi¨®n extranjera.

P. Las empresas piden que no se derogue la reforma laboral.

R. La derogaci¨®n total de la reforma laboral es un debate que no toca por varias razones. Aunque seguro que esa reforma tiene muchos matices, durante este periodo se han creado m¨¢s de tres millones y medio de empleos y, adem¨¢s, en esa reforma laboral se regula la figura del ERTE que est¨¢ siendo un instrumento b¨¢sico para gestionar esta crisis. Por tanto, una enmienda a la totalidad no toca en ning¨²n momento, pero menos en este, porque genera incertidumbre. ?Hay que mejorar la legislaci¨®n laboral y el mercado de trabajo? Por supuesto, pero cuando pensemos en eso, la alternativa no es ir a lo que ocurr¨ªa en 2011, ahora que ha pasado tanta agua por los r¨ªos, y los mercados y la econom¨ªa han cambiado tanto. Habr¨¢ que mejorar pensando en el futuro y con un mercado laboral radicalmente diferente al que ten¨ªamos en 2011; y eso hay que hacerlo en el marco del di¨¢logo social. Aprovechemos la experiencia de acuerdos entre sindicatos y representantes de los empresarios para lograr un mercado de futuro que sea m¨¢s inclusivo en incorporaci¨®n de personas.

P. ?Hay que apoyar a las empresas o a los trabajadores?

R. Esa alternativa es absolutamente falsa. Hay que apoyar a todo el mundo y eso lo aprendimos en la anterior crisis. A la gente que ha perdido su renta la tienes que apoyar, no solo por razones sociales, sino tambi¨¦n de equidad y de justicia. La cohesi¨®n social es un elemento clave para una sociedad. Y al mismo tiempo tienes que apoyar al tejido empresarial, porque es la ¨²nica manera de que luego tengas una reacci¨®n r¨¢pida, para generar empleo, que en definitiva es bienestar para los ciudadanos. En el corto plazo, eso es evidente. Y en el medio y largo plazo, en la medida en que tengas un tejido empresarial pujante, los ciudadanos espa?oles tendr¨¢n mejores empleos, mejores sueldos, m¨¢s valor a?adido y, por tanto, la capacidad de financiar el estado de bienestar.

P. ?Es un buen momento para implantar una renta m¨ªnima?

R. Yo defend¨ªa m¨¢s una respuesta coyuntural por su complejidad, pero la visi¨®n estructural tiene sus m¨¦ritos. Me parec¨ªa que no era necesario en pleno estado de alarma por las dificultades de conceptualizaci¨®n y aplicaci¨®n. Estamos hablando de una renta m¨ªnima que no es universal y permanente sino condicional, con esa idea de que la estructura sea permanente en el tiempo para el sistema y temporal para las personas. La configuraci¨®n de una renta m¨ªnima es compleja desde el punto de vista de coordinaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas y con los Ayuntamientos. Es compleja porque tienes que encontrar un equilibrio de tal manera que la gente tenga incentivos o bien para incorporarse al mercado de trabajo cuando tiene una oferta o para seguir itinerarios de formaci¨®n. Y lo es tambi¨¦n porque puede suscitar fraude y por lo tanto apoyar la econom¨ªa sumergida, que es un gran drama para este pa¨ªs y desde ese punto de vista pues es muy dif¨ªcil su definici¨®n. Es un tema muy complicado, pero Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ es una persona que ha trabajado en esto muchos a?os y le tengo un enorme respeto intelectual. Hay una tensi¨®n entre dos polos. Por un lado, tienes que asegurar la cohesi¨®n social. La gente no es consciente de lo que significa no tener cohesi¨®n social: significa violencia e inseguridad. Pero, por otro, para proteger la cohesi¨®n social no tienes que caer en la trampa de la pobreza, no puedes tener una sociedad subvencionada, que ya sabemos que no funciona. Conseguir ese equilibrio es muy complicado.

P. ?C¨®mo valora la reacci¨®n europea ante la crisis?

R. Est¨¢ siendo muy positiva y es importante decirlo porque es muy importante preservar ese sentimiento europe¨ªsta que tiene la sociedad espa?ola. Por un lado, el Banco Central Europeo est¨¢ proveyendo de liquidez y actuando de la mejor manera para luchar contra la fragmentaci¨®n del sistema financiero que tuvimos en 2012. Es fundamental el dominio que est¨¢ teniendo sobre el mercado en t¨¦rminos de las primas de riesgo, totalmente acotadas. Y por otro, por la propuesta de la Comisi¨®n Europea de pr¨¦stamos y apoyos, que es muy importante y esperemos que se plasme en un acuerdo pronto. Y al tiempo eso nos tiene que llenar de responsabilidad en la gesti¨®n de las cuentas p¨²blicas. Tenemos que hacer nuestros deberes a la vez que pedimos la solidaridad a Europa, que en este caso tiene mucho sentido porque es por un problema sobrevenido, generalizado, provocado por una crisis sanitaria. Hay una justificaci¨®n racional clara.

P. Durante la crisis, Bankia ha tomado medidas de car¨¢cter social para clientes y no clientes. ?Lo han hecho por convencimiento propio o influido por ser un banco p¨²blico con un Gobierno de izquierdas?

R. Desde que llegamos a la direcci¨®n del banco hemos trabajado con profesionalidad e independencia. Ni con el anterior Gobierno ni con el actual, ni durante esta crisis, hemos tenido ninguna injerencia pol¨ªtica. Las medidas que hemos tomado est¨¢n en nuestros principios como banco. No ha habido ning¨²n tipo de comentario del Gobierno.

P. ?Cree que la sociedad va a valorar el papel de los bancos en esta crisis y dejar¨¢n de ser los malos, como en 2012?

R. Partimos de una situaci¨®n que no es buena, pero estamos convencidos de que tenemos que echar el resto para mejorar nuestra reputaci¨®n, que es uno de los grandes problemas de la banca. Ahora tenemos una gran oportunidad para mejorarla. M¨¢s all¨¢ de la aportaci¨®n a fondos sociales y la condonaci¨®n de comisiones, la reacci¨®n del sector en la pandemia ha sido m¨¢s que notable. Somos un servicio esencial y nos hemos comportado de forma espl¨¦ndida con casi el 90% de las oficinas de Bankia abiertas. Todo el mundo habla de los colectivos que han aguantado durante la crisis, pero se olvidan de los empleados de banca. Nuestro equipo est¨¢ muy contento por el comportamiento del banco y sobre todo les emocionan los agradecimientos de los clientes.

P. ?Est¨¢n funcionando bien los cr¨¦ditos avalados por el ICO?

R. Mi opini¨®n es muy positiva. Gracias al desarrollo digital y al esfuerzo de los profesionales de la banca se han podido formalizar miles de pr¨¦stamos a aut¨®nomos y a empresas con avales del ICO, pero los cr¨¦ditos est¨¢n en nuestro balance y los hemos gestionado a gran velocidad. De toda Europa, solo Francia ha tenido una efectividad similar a Espa?a en este campo.

P. Lleva 43 a?os trabajando en banca y ha vivido muchas crisis. ?Esta es la peor por la incertidumbre que genera?

R. Es cierto que soy doctor en crisis, aunque espero que eso no signifique que soy gafe¡­, pero no, esta no es la peor. Al margen del dolor que ha producido, la peor fue la de 2012 porque el banco ten¨ªa problemas tremendos de capital y no se pod¨ªa atender a los clientes que te ped¨ªan cr¨¦dito, eso fue frustrante. Hoy hay mucha incertidumbre pero estamos ayudando a los clientes. No obstante, quedan varios trimestres que van a ser muy complejos.

P. ?Ve una recuperaci¨®n en V?

R. Coincido con los escenarios del Banco de Espa?a, porque hay muchas inc¨®gnitas. No es tan relevante que el PIB de 2020 caiga un 10% o un 12%, la clave es a qu¨¦ velocidad salimos para aprovechar el 2021 y eso depender¨¢ de lo que hagamos hasta fin de a?o.

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