El espinoso camino hacia un impuesto a las plataformas digitales
Espa?a tramita un gravamen nacional pese a las amenazas de la Administraci¨®n de Donald Trump
La tasa Google se ha convertido en el centro de un culebr¨®n que enfrenta a Washington con el resto del mundo. Sede de las principales firmas tecnol¨®gicas del planeta, la Administraci¨®n Trump est¨¢ haciendo obstruccionismo a cualquier iniciativa dirigida a modificar el r¨¦gimen fiscal que se aplica a sus multinacionales. Las amenazas de represalia de Estados Unidos han llegado hasta el coraz¨®n de la UE, y Espa?a tampoco se ha librado de las advertencias.
A mediados de junio, Madrid recibi¨® ¡ªjunto a Berl¨ªn, Par¨ªs y R...
La tasa Google se ha convertido en el centro de un culebr¨®n que enfrenta a Washington con el resto del mundo. Sede de las principales firmas tecnol¨®gicas del planeta, la Administraci¨®n Trump est¨¢ haciendo obstruccionismo a cualquier iniciativa dirigida a modificar el r¨¦gimen fiscal que se aplica a sus multinacionales. Las amenazas de represalia de Estados Unidos han llegado hasta el coraz¨®n de la UE, y Espa?a tampoco se ha librado de las advertencias.
A mediados de junio, Madrid recibi¨® ¡ªjunto a Berl¨ªn, Par¨ªs y Roma¡ª una carta del secretario del Tesoro de EE UU, Steven Mnuchin. Su contenido no era conciliador: avisaba de que Washington se bajaba de las negociaciones de la OCDE para dise?ar una tasa Google global y amenazaba sin rodeos con represalias a los cuatro pa¨ªses, que ya tienen aprobadas o est¨¢n a punto de aprobar tasas digitales de forma unilateral ante el impasse internacional.
Los socios europeos contestaron en bloque que no renunciar¨ªan a sus impuestos digitales, m¨¢s a¨²n en un momento tan delicado como el actual, con el gasto p¨²blico disparado para hacer frente a la pandemia y los ingresos deprimidos por el par¨®n de la actividad. Y con los gigantes digitales haciendo caja y volando en Bolsa. ¡°Es justo y leg¨ªtimo esperar que paguen su parte justa de impuestos en los pa¨ªses donde crean valor y ganancias¡±, rezaba la carta enviada de vuelta a Washington aunque a?ad¨ªa que se buscar¨ªa un ¡°enfoque gradual¡±.
En Espa?a, la tasa Google se est¨¢ ahora en fase de tramitaci¨®n. El proyecto de ley fue aprobado por el Congreso a finales de julio, y previsiblemente se pondr¨¢ en marcha a principios de 2021. Antes de que estallara la pandemia, el Ejecutivo calculaba que brindar¨ªa 968 millones a las arcas p¨²blicas al gravar las empresas con una cifra de negocio mundial superior a 750 millones de euros anuales e ingresos en Espa?a de m¨¢s de tres millones. La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, reiter¨® su intenci¨®n de modificar ese gravamen si finalmente se llegara a un pacto internacional.
Tambi¨¦n Paolo Gentiloni, comisario europeo de Econom¨ªa, asegur¨® tras la carta de EE UU que Bruselas continuar¨ªa por su cuenta en el dise?o de una tasa Google comunitaria si no se llega este a?o a un acuerdo global. Pero ah¨ª no tiene solo a Washington en contra. En 2019, la UE tuvo que enterrar el impuesto por el bloqueo de cuatro socios: Irlanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia.