Concentraci¨®n bancaria
Los inconvenientes de las fusiones paneuropeas son mayores que las ventajas
Tras el anuncio de la integraci¨®n de Bankia en Caixabank ha resurgido el debate sobre si los movimientos de concentraci¨®n bancaria son m¨¢s eficientes a escala nacional frente a una escala paneuropea, soluci¨®n esta que viene siendo recomendada desde las principales autoridades reguladoras y supervisoras europeas, en aras de avanzar hacia una mayor integraci¨®n bancaria europea.
Esa recomendaci¨®n ha tenido nulo eco hasta la fecha, y es que los inconvenientes so...
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Tras el anuncio de la integraci¨®n de Bankia en Caixabank ha resurgido el debate sobre si los movimientos de concentraci¨®n bancaria son m¨¢s eficientes a escala nacional frente a una escala paneuropea, soluci¨®n esta que viene siendo recomendada desde las principales autoridades reguladoras y supervisoras europeas, en aras de avanzar hacia una mayor integraci¨®n bancaria europea.
Esa recomendaci¨®n ha tenido nulo eco hasta la fecha, y es que los inconvenientes son hoy por hoy mayores que las ventajas en el caso de las integraciones transnacionales. Las sinergias son mucho menores, y la diversificaci¨®n entre pa¨ªses tambi¨¦n es de dudosa utilidad, dada la elevada correlaci¨®n entre sus diferentes econom¨ªas. En el debe de la balanza hay que situar una regulaci¨®n muy poco amigable con las fusiones transfronterizas, con exigencias de capital y liquidez que deben cumplirse pa¨ªs a pa¨ªs, sin posibilidad de optimizaci¨®n conjunta. Por no hablar de una normativa concursal y de liquidaci¨®n segmentada nacionalmente, lo cual es peligroso en ausencia de un esquema com¨²n de garant¨ªa de dep¨®sitos. Con tantos obst¨¢culos, aventurarse en fusiones transfronterizas supone casi una heroicidad, o una absoluta confianza en la pronta eliminaci¨®n de todos esos obst¨¢culos.
Frente a ello, operaciones de ¨¢mbito nacional, permiten una m¨¢s r¨¢pida generaci¨®n de sinergias, de las que tan necesitado est¨¢ el maltrecho negocio bancario en toda Europa, en un contexto de tipos negativos, y la amenaza a?adida de intensos deterioros adicionales, aspectos ambos amplificados por las derivadas de la crisis sanitaria.Es cierto que con la nueva integraci¨®n se incrementa el grado de concentraci¨®n en Espa?a. Pero hay varios aspectos a considerar que matizan claramente el potencial efecto da?ino de ese nivel de concentraci¨®n.
En primer lugar, a pesar de esa elevada cuota de los tres grandes, hay que considerar el importante papel que en ¨¢mbitos territoriales m¨¢s acotados juegan los otros dos tipos de entidades existentes: los cinco bancos procedentes de las antiguas cajas de ahorro, y el casi medio centenar de cooperativas de cr¨¦dito. Unas y otras entidades tienen un marcado car¨¢cter territorial de implantaci¨®n y reconocimiento de marca, con muy reducida presencia y cuota en t¨¦rminos nacionales, pero muy elevada en sus ¨¢mbitos nacionales de influencia, ayudando a mantener una elevada rivalidad competitiva.
Por otra parte, no es menos cierto que tanto la digitalizaci¨®n, como una mucho m¨¢s liberal regulaci¨®n de los servicios de pagos, facilitan la prestaci¨®n de una amplia gama de servicios por parte de nuevos competidores no bancarios, en muchos casos sin presencia f¨ªsica, de tal manera que las tradicionales medidas de poder de mercado sobre la base de cuotas pierden buena parte de su relevancia.
?ngel Berges y Mar¨ªa Rodr¨ªguez son profesores de AFI-Escuela de Finanzas