CaixaBank: de 18 cajas de ahorros al primer banco de Espa?a

La fusi¨®n de CaixaBank y Bankia es el ep¨ªtome del proceso de transformaci¨®n emprendido por el sector bancario espa?ol a ra¨ªz de la Gran Recesi¨®n. La nueva entidad, que conservar¨¢ el nombre de CaixaBank, agrupa nada menos que 18 de las antiguas cajas de ahorros, casi la mitad de las 42 con que contaba Espa?a cuando la ca¨ªda de Lehman Brothers provoc¨® un se¨ªsmo que arras¨® buena parte del sistema financiero.

Curiosamente el germen principal de CaixaBank, La Caixa, fue una de las pocas que sobrevivieron al cataclismo. Cuando las autoridades espa?olas y europeas presionaban en favor de la reagrupaci¨®n de las antiguas cajas, acorraladas mayoritariamente por su exposici¨®n al ladrillo, La Caixa logr¨® salir adelante sola. ¡°Las decisiones que ha ido tomando, aunque no fuese un banco, siempre han sido muy profesionales; mucho m¨¢s que las de otras cajas¡±, recuerda Santiago Sim¨®n, profesor de Finanzas de Esade. La caja barcelonesa incluso rescat¨® en 2010, por la v¨ªa de una r¨¢pida absorci¨®n, a Caixa Girona, una entidad vecina que se hab¨ªa quedado descolgada del proceso de fusiones. Fue una operaci¨®n relativamente peque?a para lo que vendr¨ªa en los a?os siguientes.

Lo que no pudo evitar La Caixa fue su transformaci¨®n en un banco, algo por lo que presionaban los supervisores para favorecer la recapitalizaci¨®n de las entidades. Para Sim¨®n aquello fue positivo porque oblig¨® a las cajas, que se hab¨ªan convertido en ¡°una rara avis¡± tras la integraci¨®n en la Uni¨®n Europea, ¡°a cotizar y ser m¨¢s transparentes¡±. La caja catalana segment¨® su negoci¨® bancario y lo sac¨® a Bolsa en 2011. Ese es el origen de la marca CaixaBank, destinada a convertirse en la primera entidad bancaria espa?ola cuando integre el negocio de Bankia. En 2014, en cumplimiento de la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias aprobada a finales del a?o anterior, se convirti¨® en una fundaci¨®n: la que ha controlado desde entonces el accionariado de CaixaBank y que tendr¨¢ un 30% de la nueva compa?¨ªa fusionada.

Por aquel entonces, en la trayectoria de CaixaBank ya orbitaban siete de las antiguas cajas. A las dos ya mencionadas (La Caixa y Caixa Girona) se hab¨ªan unido otras cinco como resultado de la integraci¨®n de Banca C¨ªvica en 2012. Esa entidad hab¨ªa nacido dos a?os antes como Sistema Institucional de Protecci¨®n. M¨¢s conocido por sus siglas, SIP, este era el mecanismo ideado por las Administraciones para favorecer las uniones entre cajas. El de Banca C¨ªvica integraba inicialmente a las de Navarra, Burgos y Canarias. Pero cuando CaixaBank se hizo con esa entidad por cerca de 1.000 millones de euros, a esas tres ya se hab¨ªan unido la sevillana Caja Sol y Caja Guadalajara. Y ya por entonces hab¨ªa rumores de conversaciones con Bankia, que no fructificaron.

La mayor fusi¨®n de cajas

Bankia era precisamente el mayor SIP que hab¨ªa alumbrado el sistema financiero espa?ol. Agrupaba a la m¨¢s antigua de las cajas -Caja Madrid, con m¨¢s de tres siglos de historia- con Bancaja (Caja de Ahorros de Valencia, Castell¨®n y Alicante), Caja de ?vila, Caja Segovia, Caja Rioja, Caixa Laietana y Caja Insular Canarias. Al frente se puso Rodrigo Rato, quien hab¨ªa sido vicepresidente econ¨®mico de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y director gerente del Fondo Monetario Internacional. Fue quien present¨® la nueva marca al mercado y toc¨® la campana de su salida a Bolsa en 2011. Esta ¨²ltima operaci¨®n, pendiente de sentencia judicial por las irregularidades que acompa?aron al proceso, basta como ejemplo de que aquello no sali¨® bien a la primera.

En mayo de 2012 el Estado tuvo que acudir al rescate de Bankia, entonces la cuarta entidad espa?ola con m¨¢s de 10 millones de clientes, mediante una nacionalizaci¨®n de BFA, su matriz empresarial. En virtud de esa entrada del capital estatal, que controlaba el 45% de Bankia y controlar¨¢ el 16% de la nueva CaixaBank, se puso al frente del banco a Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri.

La inyecci¨®n de m¨¢s de 24.000 millones de euros de dinero p¨²blico en Bankia se comi¨® buena parte de los fondos del rescate bancario que Espa?a tuvo que pedir a Europa en junio de 2012. Un salvavidas no exento de condiciones, como la propia desaparici¨®n de las antiguas cajas, que maniat¨® a Bankia para intentar nuevas operaciones corporativas durante a?os. En 2017 termin¨® ese veto y la entidad presidida por Gorigolzarri estren¨® nueva libertad anunciando una fusi¨®n con Banco Mare Nostrum. De ah¨ª proceden precisamente las cuatro ¨²ltimas de las 18 entidades del antiguo sistema de cajas que se integrar¨¢n en CaixaBank. El Mare Nostrum hab¨ªa nacido en 2010 por la integraci¨®n de Caja Murcia, Caixa Pened¨¦s, Caja Granada y Sa Nostra (Baleares).

Casi dos decenas de cajas de ahorros convertidas, pues, en un banco con 664.000 millones de activos (el 25% del total de los activos bancarios en Espa?a) y una cuota de mercado que rondar¨¢ el 30% tanto en el mercado de cr¨¦ditos como en el de dep¨®sitos. Las 6.700 oficinas y m¨¢s de 51.000 empleados que suman los actuales CaixaBank y Bankia es resultado precisamente de la capilaridad que le otorga su origen en las antiguas cajas. No hay pr¨¢cticamente provincia espa?ola donde no est¨¦ presente y es notable su implantaci¨®n en las cuatro m¨¢s pobladas: Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

Un sue?o que acariciaba desde hace tiempo el que fuera presidente de La Caixa, y actual presidente de su fundaci¨®n, Isidro Fain¨¦, cuando esta era todav¨ªa una entidad b¨¢sicamente catalana. Aunque en los pr¨®ximos meses ser¨¢ tambi¨¦n la primera causa de insomnio del nuevo banco, ya que multitud de analistas y expertos coinciden en recetar a la nueva entidad una dieta de adelgazamiento en oficinas y empleos para evitar duplicidades. ¡°Nadie quiere hablarlo, pero las fusiones funcionan as¨ª¡±, se?ala el profesor de Esade. ¡°Lo que es evidente es que si se fusionan es para buscar sinergias y eso es mantener la cuota de mercado con menos costes de estructura¡±, concluye.