El comercio, un aliado impensado para reducir la brecha de g¨¦nero
Cuando los pa¨ªses se abren al comercio, se generan mejores puestos de trabajo y aumentan los sueldos para las mujeres. Sin embargo, a nivel global, son pocas las empleadas en este sector
?Existe una relaci¨®n entre los pa¨ªses m¨¢s abiertos al comercio internacional y la igualdad de g¨¦nero? Por m¨¢s aleatoria que parezca esta asociaci¨®n, la respuesta es s¨ª, y as¨ª lo afirma el reciente estudio del Banco Mundial, Las mujeres y el comercio: La funci¨®n del comercio en la promoci¨®n de la igualdad de las mujeres.
Cuando los pa¨ªses intercambian bienes y servicios, las mujeres ganan. Las empresas que exportan emplean m¨¢s mujeres (un 33% m¨¢s que aquellas que no lo hacen), les paga...
?Existe una relaci¨®n entre los pa¨ªses m¨¢s abiertos al comercio internacional y la igualdad de g¨¦nero? Por m¨¢s aleatoria que parezca esta asociaci¨®n, la respuesta es s¨ª, y as¨ª lo afirma el reciente estudio del Banco Mundial, Las mujeres y el comercio: La funci¨®n del comercio en la promoci¨®n de la igualdad de las mujeres.
Cuando los pa¨ªses intercambian bienes y servicios, las mujeres ganan. Las empresas que exportan emplean m¨¢s mujeres (un 33% m¨¢s que aquellas que no lo hacen), les pagan m¨¢s y les ofrecen m¨¢s oportunidades de desarrollo profesional, de acuerdo con el informe.
De esta manera, el comercio se convierte en un aliado impensado para que las mujeres reinventen sus roles tradicionales gracias a que las empresas que las emplean est¨¢n insertas en cadenas de valor mundiales, y como tal, tienen un importante rol en la econom¨ªa digital y la modernizaci¨®n de los servicios.
Con mayor apertura comercial, la proporci¨®n que corresponde a las mujeres en los salarios del sector de manufacturas aumenta en promedio 5,8 puntos porcentuales. Y cuando las mujeres trabajan en sectores con alto nivel de exportaciones, es m¨¢s probable que est¨¦n contratadas formalmente. Un empleo formal implica mejores beneficios laborales, capacitaci¨®n y seguridad laboral, algo clave en momentos de pandemia.
Pero el comercio solo no puede cambiar el hecho de que las mujeres reciben menores salarios que los hombres, sufren peores condiciones de contrataci¨®n y son las primeras en sufrir la desocupaci¨®n.
De hecho, en Am¨¦rica Latina y el Caribe, las mujeres est¨¢n m¨¢s expuestas al empleo informal en casi el 75% de los pa¨ªses, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. Nuestra regi¨®n tambi¨¦n tiende a estar especializada en el comercio de productos b¨¢sicos, a diferencia de otras regiones, que ostentan una participaci¨®n comercial m¨¢s sofisticada.
En el informe ?La integraci¨®n comercial como un camino al desarrollo? tambi¨¦n del Banco Mundial, elaborado por la oficina del Economista Jefe para Am¨¦rica Latina y el Caribe, explica que la regi¨®n tiene una integraci¨®n relativamente baja en las cadenas comerciales y de valor internacionales. Y si bien todos los acuerdos comerciales preferenciales redundan en un mayor nivel de comercio bilateral entre sus miembros, solo los acuerdos sur-norte muestran mayores ventajas econ¨®micas para los pa¨ªses en desarrollo signatarios.
En muchos pa¨ªses, las leyes, las tarifas ocultas, y las pol¨ªticas restrictivas condicionan su potencial en el mercado de trabajo, sus salarios y su capacidad de consumo. Lo que es peor, las crisis inesperadas, como la pandemia de la covid-19, pueden acentuar a¨²n m¨¢s la fragilidad de las mujeres en el mercado laboral.
Sin embargo, el comercio por s¨ª solo no puede dar cuenta del hecho de que las mujeres est¨¢n peor pagas y subrepresentadas en el trabajo.
El informe, preparado en colaboraci¨®n con la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, constituye la primera iniciativa importante dirigida a cuantificar el impacto del comercio en las mujeres. Este an¨¢lisis se realiz¨® con la idea de ayudar a los gobiernos a ver c¨®mo las pol¨ªticas comerciales pueden afectar a hombres y mujeres de diferente manera.
Mar¨ªa Victoria Ojea es productora online del Banco Mundial.